Mostrando entradas con la etiqueta Cataluña. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cataluña. Mostrar todas las entradas

15 diciembre 2024

Congost del Mu

Buena cara a lo malo de olvidarse cosas. Mejor cara todavía al cielo azul que se resiste a dejarnos. Y aunque esto se acaba muy pronto .. algo igual o parecido no tardará 😜. 
Sin adelantar acontecimientos, vamos a disfrutar de una bonita mañana . Sin pretensiones, pero con los dientes largos dé quienes escalan al sol de las paredes de Camarasa. Lo bueno.. que ya hay excusa para volver. Lo mejor el impresionante paraje del Congost del Mu, “cuasi” desconocido y apacible.. la guinda a una tranquila temporada otoñal.

Paredones de Camarasa.. un futurible vertical? 😜
Techito en el congost de Camarasa.
Este puro no luce..
... aunque todo dependía de la perspectiva.
Paredes coloridas del congost del Mu
🐌
Congost del Mu
Ós

11 diciembre 2024

Santuari de Lord por el Tossal de Vallonga

Aprovechando que el camino de la vida nos lleva a la ciudad condal en los inicios de diciembre , dándose todavía unos últimos coletazos de “calor” más sol y que UNO siempre que sale tiene lo mismo en mente.. nos vamos en busca de nuevos “horizontes verticales” y quizá a catar los últimos metros de roca del año.
En medio del día alternativo, en el que el monte se ve de lejos y de paso pero no se toca,un rayo de luz nos arroja a lo más hondo.. cuando nos damos cuenta de que lo más imprescindible si no eres Alex Honnold para escalar se ha quedado en casa. Riendo por no llorar y al final buscando lo bueno a lo malo.. el plan del segundo día pasa al primero y con la vida fluyendo una vez más sola, nos quedamos a las puertas del prepirineo catalán y cerca de La Vall de Lord.. el escenario antes de la llegada del ansiado blanco ❄️.

Con otro poco más de “mala pata”, empieza no demasiado temprano la jornada. Tonos grises, sin pinta de que vayan a desaparecer, adornan el panorama mientras desayunamos a un ritmo en que el café no pueda enfriarse y cuanto antes, arrancamos hacia Sant Llorenç de Morunys.
El viaje es lento por la espesa niebla y cuando ya está perdida toda esperanza de tener “EL DÍA”, a punto de llegar a destino.. un atisbo de cielo azul empieza hacerse hueco.  Poco a poco el cielo se quiere ir abriendo más o menos, pero más más que menos 😜 mientras nos preparamos y justo cuando mejor pinta, es el momento de salir hacia el Santuari de Lord.

Llevados al SW, entre calles y carreteras, por unas pocas marcas
amarillas a las afueras de Sant Llorenç; nos engullen otoñales
 parajes prepirenaicos para encaminarnos en suave y solitario
paseo hacia la muralla rocosa de la Serra de la Creu del Codó …
… dejando atrás Sant Llorenç  “sin despeinarnos” y llegando a la ermita de San Serni.
Frondoso y verde escenario…
… combinado con mosaicos de conglomerado, ponen el tema para arriba. Sin demasiado esfuerzo ganamos metros mientras surcamos la breve ladera norte de la Creu …
… cambiando de vertiente por el
estrecho paso de Roc Foradat …
… y cayendo de seguido al otro lado, donde nubes 
más viento dominan la situación..y hay quien nos
pone los dientes largos por la vertical.
Yendo a lo nuestro, una ración de asfalto nos acerca a los pies
de la anubarrada Mola de Lord. No pensándolo demasiado,
porque de hacerlo igual hay quien se planta…
… enganchamos el zigzagueo del vía crucis, hasta subir al
 Santuari de Lord. No habiendo panorama con que deleitarse …
… tiramos hacia el lado contrario al de subida y apenas hemos empezado.. los cielos se abren, apareciendo ante nuestros ojos parte de las maravillas prepirenaicas de Solsones.
Por el camino del grau de Sallort, nos alejamos del santuario
 y bajamos por sombríos  parajes que se van tornando verticales …
… encontrándonos junto al camino de vuelta, un pequeño
 mirador y un poco más “escondida” la Bauma del Verger.
Algo así no se puede desaprovechar, menos aún cuando el mundo nos regala los primeros rayos del sol a eso de más de media mañana, y cogidos los mejores asientos.. almuerzo, tranquilidad, buena compañía y vistazas.. LA LOTERÍA 😉.

Finito nuestro turno en el rinconcito, regresamos
 a los pies de la Mola de Lord …
… con la idea de volver.. pero la realidad es otra. Un desapercibido
 desvío en la carretera del Santuari nos presenta ante una senda
en la soleada vertiente del Vall-llonga, por la que sin descanso ni
pérdida, rodeados de selva mediterránea , atacamos al techo de la ruta …
… viendo al pequeño vecino del la Mola de Lord, que se ha desprendido del "velo" …
… y cuando pisamos el cordal oriental,
un arreon oteando más cerca el final …
… nos hace poner la banderita
 en el Tossal de Vall-llonga (1252 m).
☝ y Leyre 
Sin previo aviso y derrepente, el cielo se torna gris y amenazante. No augurando nada bueno lluvia a lo más , ponemos pies en polvorosa y caemos al pequeño y salvaje valle de la Sobirana …
… donde una ligera lluvia se nos une a ratos sí
 y a ratos no, mientras recorremos las rocosas
 faldas del cresterio de Malagana …
… el cual acaba por poner "el obstáculo" con un facil trepe
 por resbaladiza roca, para encarar de vuelta a lo civilizado.
 “Todo vendido”, el tiempo aún quiere decir la última palabra.. pero sin dar opción, a toda velocidad descendemos las boscosas rampas de la Serra que nos dejan casi casi en San Llorenç , donde ponemos punto y final a la vuelta y casi seguro a la temporada otoñal 😜.
Ós

12 julio 2023

"El otro lado": Climbing Pirineos

Habiendo días para casi todo,  ese CASI esta muy alejado de lo que un@ podría imaginar y otras el TODO que tú creías, no lo es, apareciendo lugares y momentos inesperados. Algunos por el lado que ya conocemos, pero que tampoco habíamos catado. Otros que a pesar de las ganas, quedan en el tintero para otra ocasión y aunque querríamos que esa llegara pronto.. seguro que va a ser mas tarde que pronto. Más que estaban previstas pero nos la juega la cabeza y la roca. Y un ultimo baile vertical, que para nada estaba previsto pero como el cielo es el que manda.. nos obliga a buscar los rayos de sol ya más cerca de casa.
Bueno o mala, mucho o poco a si fueron las aventuras verticales por el pirineo, aunque esto tan solo ha sido el comienzo de los verticales meses de verano ⛰️.

Buscando el frescor de la mañana, lo poco que dura.
Tentando nuevas vías en Val d'Aran.
Foto de Leyre
Diedro-Bavaresa, divertida vía con
la que despedir el lugar por esta vez. 
 Después de días de nubosidad, el cielo esta despejado por Cap Long ...
. pero hay momentos en que uno también se nubla.
Paciencia y todo volverá a fluir.
Nuevo día de cielos y mente despejadas. "Adornados" con la cacharreria,
 nos aventuramos en la vertical. Granito, largos "alegres" de seguros ...
... barranquismo más que escalada ...
... que acaba por ser una buena y bonita embarcada bien puesto el nombre a esta vía ...
... y que cara a cara con el que parecía
 un estético y ambientado largo ...
... media vuelta y para la próxima vez, no todo siempre va como la seda.
Hay que tener momentos malos para que luego vengan los buenos.
Foto de Leyre
Nubes por las grandes alturas, que adornan el escenario ...
... y en esta ocasión poco nos afectan. Por las bajuras, "engalanad@s"  
para rocosa faena, nos metemos por las líneas del primer muro de Baños.
Apretoncillo desplomado al inicio, plaqueo para seguir, más desplomito que no parecía para tanto, más plaqueo , perdida con liada en la tercera del Nano ...
... pero con salida por arriba y la intención
 de volver a resolver temas pendientes.
Después de todo, las ganas siguen sin estar saciadas y antes de
dar el último "bocado" a unos días por Pirineos otra dosis
de verticalidad y directos a la capital del mundo en un día 6 de julio ..
⛰️Del Rio⛰️

05 julio 2023

Besiberri Sud

La suerte no siempre puede estar de nuestro lado. Una vez más la vida viene llevándonos la contraria, aunque por otros lados nos da cosas buenas, y el que teníamos planeado como viaje alpino de ir a los Alpes 😜 se cae del calendario. Pero como siempre, nos adaptamos a lo que viene y tirando del grueso archivo de futuribles, damos forma a unos pirenaicos días.

Cargado "el burro" de cuatro ruedas el momento de partir es inminente y el fin del día casi también. Aún con eso, por delante tenemos un buen viajecito hasta la zona central del pirineo y después de ver atardecer con buena cena entre manos tiramos, casi en soledad, hasta el alto de Bonansa. A falta de casi nada, pero siendo ya horas intempestivas, nos despedimos del mundo hasta el día siguiente muy pero que muy temprano.
Tan oscuro como dejamos "la partida", nos la volvemos a encontrar. Recogido campamento, volvemos al lio y rodando poco más, acabamos a las puertas del refugio de Conangles con un vecindario bastante abarrotado. Haciendo poco barullo atamos bien cordones, ponemos alguna capa de más, montamos bastones, colocamos mochilas y justo cuando los primeros rayos del sol tocan la cúspide del monte que tenemos enfrente.. es el momento de partir hacia esas alturas cuyo número tanta "locura" levanta  a algunas personas que piensan en esto como en una competición por estos lares.

Igual que flechas, siguiendo las marcas de la GR 11, tiramos valle abajo por el bosque de Contesa al que la carretera le pone banda sonora y mientras pensamos en el final por esta rampita que entonces será una infernal cuesta, el fuerte sonido de las aguas del bco de Besiberris va engullendo al que traíamos. Sin apenas haber calentando, un cartel nos manda en otra dirección, que no la cómoda, y apuntamos hacia el estany de Besiberris.
Paralelos al vivo cauce que nace en nuestro primer destino, avanzando
 por clara y marcada senda vamos arañando metros de desnivel
 poliki-poliki y casi en soledad por las laderas más occidentales del
 pirineo catalán a la sombra de un bonito hayedo a la vez que a
ratos vemos a la espalda las alturas de la zona de Maladetas ...
... y, en otros, al lado bonitos saltos de agua. Llevando
 en las patas ya casi toda la subida, cruzamos a la otra
orilla por un puente y cambiando el entorno por la altura ...
... lo hace también el camino. Cojiendo tono más picante, seguimos subiendo
en un sin fin de zigzags por estrecha senda dejando atrás las bajuras
 de la Noguera-Ribagorzana y el frescor mañanero ... 
... apareciendo frente al estany de Besiberris.
Mandad@s por estómago y reloj en coalición,
buscamos primero un lugar idílico para acomodar posaderas.
De seguido sacamos algo de comer de las mochilas y
disfrutando del entorno con el sol climatizando, nos pegamos
 un buen desayuno que ni en el mejor de los hoteles
😜.
Con la tripa en calma, vemos el mundo de otra manera.. TIESO P'ARRIBA.
Tras rodear las azuladas aguas del ibón por estrecho y resbaladizo
 pasillo verde, encaramos hacia el vistoso refugio de Besiberris ...
... paseando todavía, aunque no por mucho sobre aguados caminos con verde y florido firme que nos llevan a dar de nuevo con el barranc de Besiberri, pero está vez sin puente para cruzarlo. De roca en roca haciendo equilibrios, para evitar un chapuzón indeseado, cambiamos de orilla ...  
.... y por inclinado jardín que hace sudar un poco ...
... nos plantamos en la puerta del refugio de Besiberri
 cuando l@s últim@s inquilin@s lo dejan. 
A pesar de ser tentador el quedarse entre esas
 cuatro acogedoras paredes, las alturas que nos rodean
 todavía lo son más. Dejando a la espalda las civilizadas
 bajuras del valle de la Noguera-Ribagorzana ...
... por pisado camino entre matorrales rodeamos lo alto de
la cuenca del Estanyet y salvamos la desbordada canal de Rius ... 
... cambiando poco a poco el colorido y verde ... 
...  por un caótico reino rocoso. Sudando una rampa, en la que
seguimos hitos y marcas amarillas por lo que parece camino
salimos del hoyo del lago. Bajo los paredones del cordal de Besiberris ...
...  cruzándonos con varias personas que bajan muy temprano
de sus faenas, nos sumergimos en un "perdedero" mar de bloques
 y navegando, por donde mejor lo vemos combinando con el rastreo
de hitos y pintadas amarillas en el granítico laberinto, ganamos altura
 durante largo y muy soleado rato rumbo a la collada d' Abellers.
Cerca de las faldas del pico de Abellers ...
... nos encontramos con algunos restos del invierno.
Pisando por ellos buena huella, subimos un poco más
 y llegamos a la boca de la tiesa y rota canal.
Justo a la que vamos entrar, algun@s bajan y la lluvia de piedras es un inevitable sin parar. Echados al lado contrario, sobre terreno inestable nos acercamos ,dando dos pasos arriba que acompañan a uno abajo, hasta la parte más rota y tiesa del corredor. Después de pasar la pareja, pisando con la delicadeza donde todo se va y buscando unas trepaditas en el lado izquierdo; superamos lo peor y tirando un poco más por otro canalizo damos a la collada.
Viendo a tiro piedra nuestro objetivo, no perdemos un instante. Cogiendo una
 senda por el filo W atacamos la cúspide cimera, echando manos en algun paso
 facil y sumando apenas un centenar de metros más ...
... hollamos la cima de Besiberri Sud (3023 m),
 toda para nosotr@s sol@s.
Foto cimera en Besiberri Sud (3023 m)
y Leyre.
Ni queriendo hacerlo mejor, a la hora de comer estamos en lo más alto
 y sin echar el ojo en ninguna de las cuatro posibles direcciones, va
 primero al fondo de la mochila en busca de lo bueno que acarreamos
 desde abajo. Después de acomodarnos, poner la mesa e ir llenando el
 buche; admiramos el espectáculo que nos rodea. Al lado Comaloforno
 y la aguja de Malavesina que quedan para otra ocasión...
... hacía el E el "corazón" del parque nacional
de Aiguestortes y todo el Pirineo Catalán...
... algunos estanys "brillan" a nuestros pies en rumbo S,
teniendo de fondo las pequeñas alturas prepirenaicas ...
... y tras buen y largo rato en las alturas, la mirada va hacia el resto del pirineo que queda hacia el W; con el macizo de Maladetas en primera plana, es momento de volver.

Sin perder un instante de más, deshacemos lo subido. Nos
deslizamos por el inestable canalizo y aprovechando un largo
nevero, le damos un buen "trascado" a la vuelta. El terreno
caótico nos envuelve de nuevo y continuamos bajando ...
... y aunque el lugar invita a no despedirse,
sabiendo que es lo que ya toca nos permitimos
 alguna parada no prevista pero que lo merecen ...
... antes de poner pies en polvorosa una vez más y arrear por donde pisamos a la subida, regresando a las bajuras del valle de la Noguera-Ribagorzana con un bonito día de monte a la espalda a la vez que una buena paliza y habiendo subido una nueva cima.. de la que ya han salido unas cuentas más que añadir a la lista de pendientes.
Foto de Leyre
⛰️Del Rio⛰️