lunes, 28 de noviembre de 2022

"White Saturday": El cordal "ensombrecido" de Larra

Resistiendo como buenamente se puede a las tentaciones, cosa que no es nada facil mientras ves como el monte va cogiendo color aunque no dure demasiado por algunas zonas o que incluso hay quien ya está "petando palas", llega el finde de la mano de pequeña y oportuna tregua. Estás cosas no se pueden desaprovechar y manteniéndome firme hasta el final.. del fondo del armario saco las botas, mientras otros tendrán que esperar un poco más. Con las intenciones claras, todavía queda resolver todo lo demás. Destino??  Hay nieve en Belagua, así que no se hable más. Plan? Unos cuantos sobre la mesa, pero a ver qué es lo que me encuentro por allá. Apenas unos manchurrones de nieve? Mucha a cachos?  Tan solo por muy arriba? Pacientemente y con muchas incógnitas rondando la cabeza, quedo a la espera de que agradable melodía de madrugada me de la orden de empezar.

Infiltrado entre un ir y venir de coches de cazadores, regreso después de un par de semanas ,de tampoco parar, a las alturas pirenaicas y caigo , junto con la aguja del termómetro, en el valle de Roncal.  Adelantando ,cuidadosamente y echando hasta el intermitente, al lento tráfico bovino y ovino dejó atrás el colorido paisaje otoñal para empezar a ver un tímido espolvoreado por las alturas que rodean el rincón de Belagua y que sigue en el mismo tono hasta el refugio. Pasado el ferial, me llevo un "zasca" en la boca. El escenario rebosa más blanco a cada metro que avanzo y acabo por plantarme en La Contienda, viendo que dando un salto desde el coche a pisar nieve por un tubo. 
Sin perder un instante, mientras con una mano desayuno con la otra me pongo botas, polainas y toda la parafernalia. Para cuándo el mundo ya se ha puesto en planta, uno ha hecho lo mismo y tras dos esquiadores, emprendo mi camino hacia Larra sin descartar ninguna posibilidad de mi baraja.

Pensando lo brillante que ha sido dejar esquís en casa exagerado sarcasmo 
o tan ni siquiera pensar en las raquetas; no tardo en entrar en calor mientras
 abro buena huella por la nieve y avanzo por las casi llanas pistas de esquí
de fondo entre pinos y simas; dando sin pérdida a los pies del Arlas, donde
 alcanzo a los dos esquiadores y charlo con ellos un momento.. de la envidia
 que me dan y el acierto que más que probable han tenido, por lo menos
para foquear agusto y esquiar con todos los sentidos y uno más.
Con las tierras Navarras a la espalda, encaro las impolutas
 laderas fronterizas y a la sombra, voy poliki-poliki subiendo
a la sombra sin mucha pendiente y bastante esfuerzo por
donde consideró la traza más segura ...
... para dar al coll de Pescamou, apareciendo ante mis ojos los esculpidos dominios calizos de Soumcouy y Anie bien "coloreados". La estampa invita a parar, o quizá un escusa por el esfuerzo de llegar, pero por unos instantes lo disfruto en petit comité.
Despidiéndome de los tableros que se van hacia Arette,
dejo la zona de pista y el Soumcouy a un lado ...
... mientras el puntiagudo Arlas me guarda las espaldas ...
... y me dirijo con todo para estrenar hacia "el jefe" del lugar, navegando en absoluta soledad y bajo un sol de otoño "abrasador" por el karst de Larra en continuos sube y baja por las laderas de Murlong a la vez que "meto la pata" en la nieve innumerables veces y rastreo los hitos del camino normal al Anie que no están todavía tapados ...
... viendo a mi paso algunas simas y grietas que tampoco ...
... hasta que me toca abandonar el camino de la piramidal
 montaña e ir hacia lo menos pisado de la zona.
Llevando un pie a cada lado de la frontera y teniendo
algún momento de panorámicas vistas hacia la zona del karts
 que se extienden hacia Belagua y alguna de sus cumbres ...
... voy trasteando ,por aquí y por alla, sin dificultades
por el disimulado y sinuoso cordal que desde
el Arlas continua hasta Añelarra ...
... que siendo este último mi objetivo, acabo por desistir después de varias meteduras de pata y golpes contra las cubiertas rocas.. decidiéndome por ir a una cota que me llama la atención.
Disfrutar del momento. Disfrutar del lugar. Disfrutar de un picoteo en bonita terraza con vistas a Belagua , Lakoras y esa muralla que desde Keleta-Lakartxela va al gran Orhi. 

Rato después, toca dejar estos placeres salvajes y volver a la civilizada realidad.
Apuntando desde las alturas directamente al coche y a lo bueno que va tras
la "tarea", deshago el camino trazando uno nuevo en descenso por la vertiente
 contraria al laberinto de los pies del Anie y sobre una nieve que va volviéndose
 a cada momento que pasa más pesada, regreso a La Contienda quedando
 para otro día "el cumplir," pues esto no ha hecho más que empezar 
26 nov22
🗻Del Rio🗻

martes, 22 de noviembre de 2022

"Entre otoño e invierno" la Cruz del Castillo

Ese tiempo que tanto deseamos, en el que las alturas se van tiñendo de blanco está a punto de llegar. En contra, porque todo no puede ser bueno, tiene el pegarnos por horas a la pantalla del ordenador mientras desgastas la tecla f5 en las páginas de meteo y raro es que no se pongan por delante dos opciones.. mirar por la ventana desde cubierto, a la par que sueñas con un bonito día o echarte a la calle a "pasear" el goretex y gozar de un bonito día de m***da. Para quienes no tenemos esa suerte de elegir 😜; llega la tarde del viernes y notando los primeros envites de la llegada de tiempo invernal, con la mochila hecha tan solo queda marcar el destino. Tras unas cuantas vueltas y que se nos una buena compañía, decidimos tentar por la Sª de Cantabria pareciendo ser la elección "menos mala"  aunque ver para creer.

Diluvio a ratos. Cielo azul en otros que nos quiere dar falsas esperanzas. Un termómetro que se va viniendo abajo. Y al punto de la mañana estamos a las faldas de la Sª de Cantabria, escondida entre nubes. Sin llover por ahora y no esperando mucha compañía, a las afueras de Lagran abandonamos la comodidad y calor del coche. Rápid@s calzamos botas aunque ya nos gustaría que fuese otra cosa y tras una pareja de veteranos, que se nos adelantan, arrancamos con muchas ideas en la cabeza entre ellas la de ir al bar a por algo caliente, pero en último puesto y con la incertidumbre de para cuáles nos dará permiso la montaña casi seguro que no muchas .

A ritmo de sacar el fresquillo mañanero pero parloteando
de esto eso y aquello siempre con la palabra "monte" de por medio,
enfilamos para arriba el cuestón de la mañana por amplio camino
embarrado bajo el otoñal hayedo que nos riega con los zarandeos del
viento y siguiendo las marcas rojiblancas de la Ruta del vino y
pescado (GR38), nos ventilamos la mitad del desnivel al mismo
 tiempo que curioseamos las tres carboneras del camino.
Una frontera que no sale en los mapas nos hace dejar atrás los parajes coloridos
 y cambiarlos poco a poco por unos mas blancos, a la vez que seguimos ganando
altura y "serpenteando" la buena traza sobre las laderas septentrionales
de la sierra que caen al valle del Ega ...

Foto de Yoli
... hasta salir al collado del Toro, con una estampa mucho más invernal
 de lo que podíamos esperar y menos vistas de las que nos gustarían.
Dejando a la GR tirar hacia tierra de vinos, nos desviamos
y adentramos en los blanqueados parajes del cordal
entre Peña del León y la Cruz del Castillo ...
... continuamos por estrecho pasillo, entre densa vegetación con un pie
 en La Rioja y otro en Alava, para arriba sin apenas notar las pendientes
pero tocando hacer fuerza sobre el resbaladizo terreno "blanqui-marrón"
e incluso tirar de firmes ramas para no verlo de muy cerca o catar
su dureza con el trasero ...
... apareciendo bajo glaseadas paredes y tras cruzarnos
con quienes han pisoteado antes el blanco manto,
flanqueamos la vertiente S de nuestro objetivo ...
... dando a un pequeño cuello que nos separa de la gran
altura de la sierra, donde no hay quien por el frio y algun@
 casi sale volando por las fuertes rachas de viento.
Sacando ganas de sufrir ante tal situación; arreamos para arriba
 peleando contra los zarandeos del viento y los últimos fáciles
 metros rocosos, escalonados y congelados que nos conducen ...
... a la cima de La Cruz del Castillo (1432 m),
aunque por condiciones podría ser cualquier otra 
😜.
Foto de rigor en La Cruz del Castillo (1432 m).
, Leyre,
Aitor y Yoli.

Foto de Aitor

Viendo poco más allá de nuestra narices; con pena de no poder
disfrutar del espectacular panorama, bajamos de lo alto cuanto antes ...
... y acto seguido, desde el colladito buscamos el cobijo
de un pequeño techo bajo la pared S de La Cruz. En buen
sitio o el mejor que se podría encontrar, echamos un bocado
rápido y valorando la situación con criterio y no sentimiento ...

Foto de Yoli
... desistimos de plan A, B e incluso C; batiéndonos en retirada
 por una escena que poco a poco va perdiendo su color invernal
 e incluso nos regala alguna vista sobre el valle del rio Ega.
Por el mismo camino que a la subida; nos lanzamos a buen ritmo
por las otoñales laderas del hayedo de Lagran, quedando la espinita de
hacer una bonita vuelta a la que le añadiremos más la próxima, 
y zanjamos
 el rato de curtirse justo antes de que vuelvan las lluvias.. 
pero el día no acaba
 ahí. Sino con algo caliente y a cubierto mientras
 cuatro mentes llenas
de montaña, oro blanco, tablas y más 
van maquinando de las suyas.
La cuerda no se nos acaba ni con estas.. sino que va a más 😜.

Foto de Leyre
19 dic'22
🗻Del Rìo🗻

jueves, 17 de noviembre de 2022

Cresta Norte del Turbón

Ir para casa se pone por delante como siguiente destino nada más bajar de la pica, pero las ganas y el cuerpo no están muy de acuerdo. Y aun cuando las botas siguen en los pies, la cabeza se pone hacer de las suyas. Cavilando en segundo plano, mientras me pongo cómodo y echo algo más de fundamento al cuerpo, busca la vuelta por aquí, por allá y.. lo que era una directa, todavía lo es pero con un paréntesis de por medio.
Al compás que marca el caer del sol, después de rehacer la mochila más ligera y la vestimenta en la misma linea, abandono esta parte del pirineo oriental que no conocía, que tantas ganas le tenía y le sigo teniendo para más y pongo rumbo a terreno más familiar. Curvas y más curvas, junto a pocos coches me llevan  al valle de la Noguera Ribagorzana. De éste las tentaciones y temas pendientes son miles, pero enfiló hacia el valle de Benasque. Dominando la noche por completo, me quedo a caballo entre los grandes valles. Llegado a San Feliu de Veri, me pierdo un poco más entre los parajes que preceden a esas moles pirenaicas; acabando afincado en las faldas norteñas del macizo del Turbón.

Ni temprano ni tarde vuelvo a ponerme en movimiento tras una noche de cencerrada bovina. Para cuándo el sol da su toque al cielo estoy dándole el último bocado a la tostada y el último sorbo, ya templado, al tazón mientras parece que nadie más va ha dejarse caer por estos lares. Así en soledad una vez apretadas las bambas, colocada la mochila y con la idea de "salsear" por lo más divertido, salgo a la conquista disfrutona de la gran cima de la zona.

Silencio y paseo placentero dan pie a buen comienzo,
pero la senda que debería estar no esta y en un momento
las tornas se vuelven a la contra. De primeras toca sacar
 los ases bajo la manga
o en este caso el mapa y planteada solución,
continuo pateando por largo la buena pista entre pinar ...
... que me acerca hacia San Martín de Veri y acaba por cruzarme con la PR HU-50,
con más vuelta de la prevista .. que ya llegará el momento de aventuras.
 Adentrándome por los otoñales parajes
de las selvas de San Martí y San Feliu 
...
... enfilo para arriba por angosto y verde pasillo, navegando
con poco esfuerzo sobre las laderas más septentrionales
del macizo del Turbón por dónde va mandando el rastro
de pocas marcas que hay ...
... y tan solo en contados instantes, pudiendo contemplar por
ventanas el anubarrado pirineo central que voy dejando a mi espalda ...
... uniéndose ese camino que no he conseguido encontrar al principio pero que ahí está; remato la rampa en el puerto de La Muria, asomándome al valle de Llert.
Justo pillado el gustillo a eso de subir, toca cambiar el chip .
Sin salirme del sendero balizado, casi casi lo subido vuelvo
a perderlo a toda pastilla hasta el refugio de Margalida, donde
me planto cara a cara con uno de los más salvajes
accesos a las alturas del Turbón .
Fuera de todo camino normal, por pasillo tieso e hitado
entre densa vegetación me aproximo a los paredones calizos
 y con algún equilibrio sobre caos de rocas más "peleas"
con zarzas y otros "seres verdes" entro al
húmedo ambiente de la canal de San Adrián ...
... donde empieza buena panzada de desnivel sin tregua,
avanzando sin problemas a la par de la tímida regachera
y "olfateando" los hitos hasta que.. la barrancada se pone
 "sería" 
o interesante o las dos a la vez y los hitos desaparecen.
Escudriño por aquí y no. Trepo por allá, me meto por
 lo que parece el "desagüe" de las alturas y más marrón.
Temiendo que aquí va acabar la fiesta, doy un tercer tiento
por la derecha orográfica y echando algo de manos, atravesando
 parte de canchales y algún tramo de matorrales; superó esa
zona "fea" y de nuevo con hitos por pedregoso terreno y cada vez
 más abierto, aprieto para arriba rodeado de ambientazo salvaje ...
... consiguiendo aparecer bajo el comienza de la arista N,
en el final de la coma de San Adrián.
Pocos pasos en llano me valen de respiro y tiro a lo alto,
navegando apenas sin hitos ni camino por mullido firme
con cada vez menos verdor y más terreno rocoso; por el que
acabo trepando una fácil y tumbada chimenea, que me monta
 en la divisoria de la gran cumbre del macizo.
Grandes bloques de roca me meten
 en la "afilada" faena, a caballo ...
... del valle de Llert, hacia el que caen los imponentes
 paredones y canalizos occidentales del Turbón, ...
... y de la Coma de San Adrian, a cuyo lado contrario veo el Turbonet ...
... mientras voy avanzando por la cresta N, echando manos al principio por las solitarias y sinuosas alturas del morrón de San Adrian sin grandes dificultades pero algo de exposición según por donde te metes; para seguir con los pies en tierra firme y casi en llano por la herbosa y amplia divisoria ...
... "ventilándome" en un abrir y cerrar de ojos más de la mitad
 de la cresta, y tras cruzarme a una buena manada de sarrios
 verme al inicio de la zona de mallos del Turbón.
Dos opciones se ponen sobre "la mesa" y elijo sin dudarlo la mejor. Enganchando el estrecho filo de una solitaria altura; arranco paso a paso por la vertiente oriental, apoyando las manos en la roca con el vacío bajo mis pies hasta que la cresta se pone más vertical y supero alguna trepada expuesta (II+) que rápido me hace llegar al punto álgido de la "tachuela". La cosa queda a medias ahí arriba y por la vertiente contraria sigue la diversión (II-II+); con un primer destrepe por el lado más amable, pero que también impresiona a una brecha junto a una ventana, de la saga por una trepada con un paso fino y termino bajando por ya lo más fácil a suelo firme.
Teniendo la cima a tiro piedra, subo a penas un centenar de metros, que parecen más, sin camino ni dificultad y dando un paso adelante con otro para atrás por la pedregosa ladera N de la crencha del Mallo; tras lo que enfilo directo y luchando solo en contra del viento por la divisoria entre pasillos de caliza ...
... hasta pisar la solitaria cima del Turbón (2492 m).
Foto cimera en el Turbón (2492 m) .

Cobijado por el montón de piedras de la cima, me acomodo para buen y gastronómico rato. Mientras el cuerpo se centra en solo dar bocado, la vista y la mente van a deleitarse a su manera pero las nubes cubren el bonito panorama que hay hacia el pirineo central ...
... y aunque hacia el Sur la cosa no esta mucho mejor,
se distinguen algunas alturas prepirenaicas ...
... terminando por observar lo que rodea
las faldas de este solitario macizo e ir
 pensando en que es momento de plegar.
En el mismo rumbo que traía, desciendo por el pisado camino
de la ruta normal de esta mole pirenaica; cayendo
rápido y sin posible perdida al coll. de Porroduno.
Apuntando al final pero con todavía faena por delante, dejo atrás las alturas
 y cambiándolas por la soleada Coma de San Adrian; desciendo a toda mecha
 el gran valle, siguiendo hitos y tímidas trazas de sendero a la vez que
cruzo pastos y pedregales ...
... a los pies de la alta linea que me ha llevado al techo del macizo ...
... y quedando a la espalda junto a Turbonet y la Coma, después de cruzarme con las primeras personas del día y subir un "repechito" ,me planto en el Cap de la montañeta.
Desde lo más alto de la Selva Pllana y viendo ahora
 un poco más del pirineo fronterizo entre Huesca y Lleida ...
... me dejo acoger de nuevo por las verdes profundidades de la vertiente N del Turbón
y tiro a piñón cuesta abajo, por senda y caminos que me devuelven a La Muria
 después de otra buena aventura por discretas, salvajes y poco concurridas alturas..
 que será la última por unas semanitas y la vuelta quizá ya sea con otros colores
😜
2 nov '22
🗻Del Rìo🗻