lunes, 30 de octubre de 2023

Circular valli del Bitto y Bomino

La calma parece volver a reinar bajo las grandes alturas, por ellas todavía impera una escena gris y amenazante, que más pronto que tarde cumple. Por nuestra parte aguantamos un poco más a la espera, empezando a poner las fichas sobre el tablero. Por vezzz.. vez a saber cual, Pietro me escribe y tire la caña: "Hacemos una sencilla por L'Orobie Valtellinese y exploramos una zona?"  La respuesta  tampoco cambia esta vez. Comentado el plan original.. como bien sabemos cuándo nos juntamos, el SENCILLO equivale a que nos liamos con esto, eso, aquello o todo a la vez. Preparados en consecuencia para ello, vamos descontando gotas que caen de alguna nube fuera de su sitio a la vez que minutos para volver al monte después de la "borrascosa pausa" y quizá tan sólo un pequeño oasis de buena meteo.

Justo cuando la noche da sus últimos coletazos y da comienzo el ordinario jaleo del mundo , salgo de casa con una cara que no se corresponde al día de la semana vendrán días que sí . Nada más salir de casa, echo una ojeada a lo que me rodea. Las moles sobre las que manda el Bernina hoy juegan al escondite entre oscuras nubes.. por suerte nuestro destino está al otro lado del valle y dirección a la ficticia frontera entre "Mordor" Bernina y las soleadas Orobie, voy al encuentro de Pietro y Ugo 🐶. 
Puntuales, tras breve stop de aprovisionar un poco más, arrancamos del centro de Valtellina. Estresante corriente nos conduce hasta Morbegno, donde un brusco giro al Sur nos encara a una realidad diferente. L' Orobie Valtellinese. Valle del Bitto. "Oliendo" a queso y rodeados por colorido escenario, acabamos en Gerola Alta. Frescor más que mañanero, ni un alma en las sombrías callejas.. atamos botas y empieza la larga jornada por parajes que apenas nadie recorre.
De la rural civilización y las orillas del Torrente Bitto, pasamos en apenas unos
 instantes a parajes que parecen perdidos en lo más profundo de estas montañas.
El bosque nos engulle por completo y siguiendo la marcada senda del monte
 Motta, tiramos para arriba sin mucho esfuerzo pero tampoco poco sobre una
 "alfombra otoñal" que nos lleva a "la proa" del cordal entre los dos pequeños
valles que hoy son nuestro escenario. Un poste da múltiples opciones. En
 tendencia inusual para ser el principio, saltamos" disimuladamente
a val Bomino y nos encontramos la pista que lo recorre.
Colores otoñales. Alerces y algunas hayas. El lugar rebosa pureza,
ante el poco interés que levanta para el mundo. Pequeños
barrancos por todos lados cargados de las recientes aguas ...
... desembocan en el impresionante torrente
 que sigue moldeando el valle y pone la melodía ...
... mientras a su par y contra, avanzamos por el valle. Subimos y subimos más con una tregua que no acostumbramos por el amplio camino, primero por denso bosque mixto y después entre pastos dejando a nuestra espalda las cumbres más occidentales del macizo ,antes de caer a la gran cuenca del Lago di Como, ...
... y tachando 500 m de desnivel que no lo parecen en
 largo rato, llegamos a Alpe Bomino y cabecera del valle. 
Finito lo bueno, vemos lo que viene.
Coger fuerzas y al lío.
Por un camino convertido en regacho ...
... arrancamos hacia las alturas sin contemplaciones. En poco volvemos a pisar en seco, pero la alegría no dura y tras un murete.. salimos a terreno abierto sin rastro alguno de camino. Afinando la vista, una marca rojiblanca nos confirma que estamos donde queríamos. Tocando rastrear marcas y navegar por el herboso firme, ganamos altura ...
... sobre el desconocido valle de Bomino, mientras en el horizonte va asomando "el reino de las nubes" con algunas cumbres del entorno de Chiavenna, ...
... hasta alcanzar el Passo di Verrobbio y encontrarnos con la primera persona
 del día por estos lares junto a inesperadas nubes que se nos abalanzan.
Antes de que se pueda cerrar el panorama, me voy solo a otear la vertiente 
que da hacia el corazón de L'Orobie con la Val Mora a mis pies. De mientras 
Pietro cruza palabras con el veterano y recaba información para desviarnos a las
 cumbres que teníamos en mente sumar a lo sencillo. Terminada la conversación ...
... nos juntamos y me cuenta lo que han hablado, a la vez que "husmeamos"
 por las viejas trincheras del passo. Sin entretenernos demasiado, tenemos
que decidir YA. La situación invita a una cosa diferente a cada momento..
pero estando aquí, probar suerte y sino media vuelta.
Serpenteando entre conglomerado, matorrales y pequeñas
 charcas nos aproximamos por lo que parece una senda a
 las faldas del cordal de Ponteranica. Delante se presentan
 los hitos que había comentado el hombre y a pesar de que
 las nubes a veces nos cubren ...
... parece que la cosa está hecha. Un hito, otro, otro más y así sucesivamente
 nos llevan a ir ganando altura.. pero de nuevo la historia se repite.
Miramos a un lado a otro y NO HAY MÁS. Sin dar un paso atrás ...
... vemos lo que queda. Dibujado en la cabeza el mejor itinerario para nosotros ,
  continuamos hacia las alturas por terreno algo escarpado y laberíntico
 de rocas y bloques rumbo a un pequeño collado entre Colombarolo y
Ponteranica Or. ,hasta que de pronto reaparecen los hitos.
Coincidentes con nuestro plan, afrontamos tieso y desgajado canalizo ...
... para montarnos sobre el cordal
 en un de esos momento de "tregua.
Una cima a tiro de piedra, la otra más lejana.. no hay que pensar demasiado. Cuatro pasos sin dificultad por herboso filo y cima del Colombarolo (2309 m), pudiendo contemplar en los últimos instantes despejados las blanqueadas cimas fronterizas de Valtellina. 
Con el gozo en un pozo, regresamos al paso y apuntamos a lo más alto, a ver si  hay más suerte. Flanqueado un tramo herboso muy inclinado que no gusta, cambiamos el camino por el filo y cresteando por la facil línea E, con "tobogán" por un lado y escarpes rocosos al otro, ...
Foto de Pietro
... hollamos la cima del Ponteranica Or. (2378 m).
Visto que hoy el cielo no está por la labor de hacernos un prolongado guiño, casi sin
 llegar es momento de plegar. Deshacer la cresta, bajar esas laderas que nos han hecho
 estrujar las neuronas en la subida y en el passo a la hora prevista. Cobijados del
 viento en las trincheras y en la línea de deleitar poco a la vista, lo compensamos
 por otro delicioso lado aunque con fresco y poco rato 
se avecinan días de poco parar .
Todavía con la mitad de la vuelta por delante, reemprendemos
la marcha por camino claro y  marcado 
vamos lo que apenas hemos tenido hoy 😂.
 "De un salto" bajamos al lago di Verrobbio, lo bordeamos y 
continuamos a media ladera bajo un espolón rocoso que
 se desprende de las montañas que hemos pisado,
 yendo de un passo a casi otro. El terreno ...
... parece escarparse y empinarse, por lo que por aquí
tienen que estar las cadenas. Empezamos a zigzaguear
por la senda sin problemas pero con esfuerzo y
pasando por completo de los oxidados hierros,
vamos despidiendo el recóndito val Bomino ...
... y por una gran fisura rocosa, alcanzamos
 el estrecho Passo del Forcellino.
Cruzando al valle del Bitto, donde deberíamos ver mucha agua abunda
la roca y con esa triste estampa
así es la realidad o hacen que sea descendemos en
 busca de lo poco que queda del lago di Pescegallo, aterrizando en su
 presa después de ser perseguidos por unas cabras orobicas que
se pensarían tendríamos comida.. y si pero en la panza ya 😂.
Dos opciones tenemos.. ir para abajo yendo para abajo o
yendo para arriba. La respuesta es clara a pesar del cansancio.
Apretando machos subimos tan solo un poco y continuamos
en largo flanqueo entre construcciones antialudes y coloridos
 alerces por inclinadas laderas de resbaladiza hierba,
hasta "caer" primero al colladito del Larice y después ...
... con desliz de navegación, a Alpe Motta. El tema sigue con lo que resta de ese ir p' arriba. "Tocamos el cielo" una última vez en el mt. Motta con el panorama más despejado del día ...
... y sin demora vamos para abajo, ya de verdad.
Casi vertical senda
que más que andarla casi la destrepamos entre
 árboles nos da carrerilla para recorrer a placer el
 boscoso cordal que separa los valles protagonistas y
unirnos tras buena bajada al camino de Mt Motta,
dando fin a la vuelta justo cuando una llovizna
 no prevista empieza.. al unisonó con la cuenta atrás
 de la siguiente que llega YA 🤪.
⛰️Del Rio⛰️

viernes, 27 de octubre de 2023

Liechtenstein: Lares y montaña

Días de cielos grises, tormentas. vientos, frio y lluvias torrenciales
quizá hasta los primeros copos que blanqueen las montañas.
Ante tal situación.. la opción es quedarse en casa? 
NO y rotundamente NO
El monte queda en segundo plano
tan solo adornando el paisaje, lo poco que se deja ver
y cambio las tierras adoptivas por otras más continentales.
Al otro lado de Suiza, un pequeño país se esconde
 entre la orilla oriental del Rin y pequeñas montañas alpinas.
Liechtenstein
Otra forma diferente de vivir la montaña ..a sus pies
Entre sus gentes, su cultura, sus construcciones,
su historia, su gastronomía..
NO TODO TRATA DE SUBIRLAS Y ADMIRAR EL MUNDO DESDE SU PUNTO MÁS ALTO.

Primeras horas de un inhóspito día
Schloss Lichtenstein entre las nubes
Edificio del gobierno de Liechtenstein
Kathedrale St. Florin
Schloss Lichtenstein o Castillo de Vaduz
El valle del Rin, acechado por las nubes
La comida también tiene cabida 😜
entre lares y montañas.
A veces uno también se viste de turista,
aunque no es lo mas normal 😝.
Malbun
Capilla de Malbun
Valle de Valüna a primera hora de la mañana.
Yesqueros al detalle
Alpe Valüna
Vistas hacia los picos más altos de Liechtenstein. Grauspitz
Sarrio junto al camino
Hötta, en el limite con las primeras nieves.
Contraste entre alturas y bajuras. Colores de invierno y otoño.
Primeras nieves de la temporada
Un viaje corto a un pequeño paraíso entre montañas.
Montaña no ha habido mucha. No pintaban el mejor tiempo.
En lugar de ser contrariedad, es una excusa para regresar 😜.

⛰️Del Rio⛰️

jueves, 26 de octubre de 2023

Traversata tre valli Bagni di Masino

Ideas , planes, ambiciones.. todas a la vez se van hacia "un muro" difícil o más bien imposible de superar al instante y es que según las previsiones se acercan días intempestivos aderezados con lluvia a granel. Apunto de entrar en la cuenta atrás, me ronda en la cabeza apurar hasta el último instante por las pequeñas rocas de granito. No pensándolo demasiado pues toca seguir trabajando monto mi película y cuando ya tengo todo en mente, a última hora de la tarde me escribe Pietro.  Como de costumbre trae una propuesta de montaña a la que nose decir que no en verdad nose decir que no a ninguna 🤣 y ha pensando en acercarse a Valmasino a dar una larga vuelta con algo de "miga" por dos valles que caen hacia Bagni di Masino. Sin haber terminado de contármelo, ya estoy de un lado a otro rematando la mochila que siempre está casi lista para salir. Después ojeo el mapa, algo de info del recorrido y en cuanto cerramos el tema;  a la cama que otro día más que estrenamos las calles.

Puntuales, antes de que el mundo empiece con su particular jaleo mañanero, emprendemos el breve viaje hasta uno de los paraísos de la escalada. De mientras van pasando los lugares, los kilómetros y el tiempo vamos hablando de la ruta y de que el ambiente está más desapacible por arriba de lo que esperábamos. Aún así sale la opción de alargar un poco más ya siendo larga de por sí, a ninguno nos parece mal pero vamos  primero a por lo primero y después veremos que se puede y que apetece. Al son de que el cuentakilómetros va sumando, el termómetro va restando y en la mas fría y absoluta soledad nos plantamos en Bagni di Masino.
Sobre nuestras cabezas paredes de granito, bosque espeso y sobre todo ello, nubes grises y espesas. En cuanto paramos el coche, vencemos la tentación de quedar a su calor y echamos pie a tierra. Pietro se calza botas, yo me enfundó finos refajos y antes de que cale el frio salimos hacia las alturas.

Dados los primeros cuatro pasos en llano junto al ruinoso balneario,
el camino tira
pero TIRA TIRA  para arriba en dirección al refugio Gianetti.
Cubiertos por la espesura del mágico bosque de Bagni, notando el paso
 de  impresentables y guarr@s, que por alguna de sus "ventanas" deja
 ver faldas graníticas consumidas por el color gris y por
otras un difuminado cielo azul con imponentes montañas ...
... zigzagueamos por clara senda, remontando la Val Porcellizzo con la dulce
melodía de pájaros y el romper de las aguas contra la roca. Al poco
aunque parece mucho, no
 
pasamos junto a unas viejas baitas y con el trazado dando un  respiro, cruzamos
el estrecho paso de las termopilas para seguido "dar carpetazo" al arbolado escenario.
 De nuevo el tema "pica" y el día brilla en su máximo esplendor. Siguiendo la tiesa
 andada por las laderas occidentales de Cavalcorto, bajo sus verticalidades y junto
al cauce del Masino subimos largo muy largo rato con buena ración de desnivel
entre pastos, rocas y los más duros ejemplares ...
... apareciendo, tras gélido y breve momento pegados a las aguas, en el gran circo de Val Porcellizzo; donde la muralla de 3000s del Pizzo Badile nos recibe de frente.
Sin pausa atravesamos los alpinos pastos del circo en busca de cruzar "la frontera" entre  frescura y calidez, a la vez que nos plantamos ante la otra mitad del subidón que todavía queda. Piano piano, apenas hablando para guardar fuerzas y dejando por abajo los sombríos parajes de Valmasino,  vamos ganando altura por duras rampas que se desprenden desde la muralla fronteriza...
... pisando un terreno en que contrastan los
 colores otoñales de los rocosos pastos con
los primeros indicios de la llegada del frio ...
... mientras a la espalda las agresivas montañas del valle,
 preceden un mar de nubes sobre Valtellina y los salvajes Orobie.
 La roca va ganando protagonismo bajo nuestros pies ...
... y sin perder las marcas ni la buena traza, rematamos la paliza
 de casi 1400 m de desnivel por los dominios del gran Badile...
... llegando a las puertas del refugio Gianetti y a los pies de
las moles del Porcellizzo, apunto de marcar tiempo de "atletas".
La considerable paliza merece como mínimo
 una breve parada y un poco de almuerzo,  al
 mismo tiempo disfrutamos de lo que nos rodea
 plácidamente y no sudando la gota gorda. Sin
 dormirnos en los laureles al querer aprovechar este
regalo de día, tras  "reservar mesa" para comer
 salimos hacia el siguiente valle, que sin hablarlo..
sabemos el uno y el otro que no será el de bajada 😜.
En el mismo refugio nos unimos al Sentiero Roma y pasamos de la parte dura
 de subir a la parte más divertida
que también va de subir😂 . Bordeando las faldas del
cordal Porcellizzo-Barbacan por tramos de patear buena senda, alguno de
saltar de bloque en bloque y otros de atravesar inestables canchales ...
... manteniendo la altura, con ligeras sumas y restas
 de metros, nos aproximamos a las paredes del Barbacan.
Previendo acontecimientos, Pietro se equipa para en caso de verse
con poca confianza, seguir asegurado. Echando las primeras manos
por un fácil canalizo sin equipar 
ni falta que hace alcanzamos una gran
terraza bajo la vertiente N del Barbacan y poco más adelante el inicio
 del sentiero attrezatto. Lo que de lejos parecía desafiante, de cerca
 resulta menos y Pietro sale en cabeza. Una pequeña travesía con
los pies en tierra firme, continuamos trepando algunos metros
 sin sensaciones de vacío ni dificultad por una línea diagonal ...
... y nos encontramos en plena "pared", con la
cadena que desaparece. Viendo el suelo
por allá abajo, la tranquilidad sigue entre
nosotros. Sin opción a equivocación más
marcas rojas, recorremos amplia cengia ...
... adornada con el panorama hacia los primeros
 tresmiles del día y al valle de Porcellizzo ...
... plantándonos ante lo que nos queda, que pinta un poco más vertical.
Concentrados en cada paso, vamos para arriba en travesía a veces con
 cadena y otras sin ella.. hasta que en una de esas, se presenta una
chimenea muy rota, vertical y sin hierros. Nos detenemos, miramos
 alrededor y escasos metros más atrás, una flecha roja y al lado la
cadena. Retrocedemos y sin perder el buen camino, trepamos un
poco más por otra hendidura con pequeños resaltes, algun
paso ligeramente expuesto y placas de granito  ...
... alcanzando el estrecho Passo del Barbacan
 y suponiendo un gran momento superación para Pietro
 al no tener que usar cacharros ante el obstáculo vertical.
Importando poco la hora.. pues la comida en el refu va a estar igual de caliente antes o después y tiempo nos sobra para el plan B.. paramos en lo más alto. Soledad. Montañas hasta donde alcanza la vista. A nuestros pies Val Masino. El Disgrazia, una obsesión. 
A la que oímos "un rugido", el mensaje es claro.. hay a quien si
 le importa la hora que es. Volviendo la mirada al valle dell' oro
 y marcando objetivo en el refugio, nos lanzamos por el "carril" de
la vertiente soleada entre "dorada hierba" viendo el suelo cercano
 por momentos. Pensando en lo  "amable" que resulta este camino...
... entramos en un canalizo y nos quedamos en el borde
 de un resalte equipado. Cambiamos el chip y de la rapidez
 pasamos a los pies de plomo. Destrepamos los primeros
 metros y sigue una pulida placa en la que tirar de cadena
 o adherencia con una pizca de suerte o pegamento, nos
hace aterrizar en tierra firme a los pies del Barbacan ...
... pero con todavía bajada por delante, aunque
 sin "emociones fuertes".  Piedras y pastos, un paso
tras otro y antes de lo pensado, llegamos al refugio
 Ommio justo a tiempo para poner la mesa.
Donde mejor nos parece "acomodamos  traseros" y calentados por el sol, primero aliviamos quejas y vaciamos mochilas. Cuando ya no queda que comer, levantamos la vista de la mesa. El mismo panorama que desde el passo, nos embelesa como si fuera la primera vez. Llamativas moles. Cavalcorto, el que vemos hasta en la sopa  y poca nos importa ...
... , una perspectiva diferente del valle dell' Oro pero sin ver tampoco nada
 brillante y cerrando el rato con algunas de sus alturas que lo acordonan..
es momento de recoger y decidir que hacer. Plan A o B.
Uno dice B. El otro también.. pues al lío. Vigilados por "La Sfinge"
en los dominios del Lingoncio
al que poco caso hicimos en la anterior bajada ...
... mientras nosotros dominamos sobre el hoyo en que
 se encuentra Bagni de Masino y  un dorado escenario...
... circunvalamos el colgado valle intentando seguir el camino,
por a veces mullido y resbaladizo terreno otras por blando y húmedo,
 sin apenas traza y no demasiadas marcas para acercarnos a la base
 de una enorme placa de granito
haciendo  arder en deseos de calzarse los gatos y entrarle .
 Conformándonos con ir a su lado, calentamos una vez más las piernas
 por tiesa rampa entre hierba y piedras ...
... poniendo delante de nuestras narices un canalón con la última subida. De
 fuera se ve roto y tieso. Entramos y lo corroboramos. Armados de paciencia a
 la vez que pisamos con delicadeza, subimos algo más de 100 m que parecen
 el doble y nos asomamos a Val Merdarola en la Bocchetta di Medaccio.
Miramos abajo y no se ve el final. Yendo por partes, nos lanzamos por donde mandan las marcas sin senda alguna y caemos al alpe di Merdarola. El camino y marcas no se divisan ni queriendo y aunque el rumbo es claro, probamos suerte con unas amistosas yeguas que nos asedian. Sin sacar nada, navegamos en descenso sin tregua por el inhóspito valle ...
... atravesando pastos, siguiendo por laberintico terreno
 de monte bajo en que el suelo hace honor al nombre del
 valle 
MERDArola
 y cuando el sol zanja su actuación pero con luz para rato,
nos vemos envueltos de nuevo por los bosques de Masino.
Claro camino nos vuelve acompañar. La escena
adornada por paredones, cascadas y un monumental
 bosque nos lleva a descender en picado lo que resta
para cerrar la vuelta en terreno de escaladores
 y directos a unos días de meteo mala muy mala..
 tras los que veremos como queda el temario 🗻.
⛰️Del Rio⛰️