lunes, 30 de agosto de 2021

Vía Pirenaica (V+) a la Aguja del Portalet

No habiendo terminado una, y ya esta en marcha la siguiente; pero es lo suyo cuando llega el finde y este viene cargado de buen tiempo. Tan demasiado buen tiempo que podría incluso ser todo lo contrario, aunque queda poco que nos asusté o a lo que no podamos pillarle la vuelta a estas alturas.
En lugar de como cada viernes dejar que las ganas y emociones cojan las riendas; la tranquilidad reina en los primeros coletazos de libertad semanal, mientras otro "infierno" vuelve a caer sobre la faz de la tierra. Cuando este se retira en gran parte, es nuestro momento. Con todo ventajas nos acercamos de nuevo hasta la gran muralla pirenaica y sin llegar a " asaltarla"; plantamos campamento en un sitio apacible, solitario y lejos de toda civilización ..donde antes de bajar la persiana, contemplamos el punteado firmamento cruzándolo alguna que otra perseida.

A temperaturas que no concuerdan con las tempranas horas en que abrimos un ojo; antes de que el cielo quiere empezar a colorearse de azul claro, volvemos a ponernos en marcha. Con poca presencia por el mundo, rápidos remontamos el acogedor valle de Tena mientras desde las ventanas vemos amanecer y acabamos presentándonos en la misma linea fronteriza, en uno de los pocos huecos que quedan. Mientras un@s cuantos se van preparan para ir al codiciado Midi d'Ossau, giramos la cabeza y clavamos la mirada en nuestro objetivo.. la llamativa Aguja del Portalet. 
Después de un poco lujoso desayuno, pero con una "terraza" difícil de superar;  repasamos toda la cacharreria y en eso que vemos en la vía una cordada que ya va a por el segundo largo. Sin demora echamos todo a la chepa y al lio.

Al través por los verdes pastos y a la sombra, vamos esquivando las
frescas minas de las pobladoras del lugar y sin ver ya a los escaladores,
nos presentamos bajo la estética aguja del Portalet. Raudos traspasamos
el peso de la mochila al cuerpo mientras varios grupos se nos acercan
a pasos agigantados y antes de que nos pillen, 
desplegamos la cuerda y a la faena.
Comidos por los nervios de tanta gente que nos precede, tomando aire y como buenamente podemos arrancamos para arriba por una larga placa sobre la que se erige la afilada aguja, teniendo que superar un par de muros con buenos agarres y el último con una ligera panza que le da un "toque" de emoción al largo (5b) ...
Foto de Leyre
... tras lo que un tumbado canalizo de "todocazo.com"
nos lleva a colgarnos de la primera reunión.
Gran parte o todos los nervios se han quedado en tierra y fuertes
continuamos con buenos agarres para pies y manos por el espolón rocoso,
que cruzamos enseguida para rematar en facil travesía sobre una placa 
sin apenas seguros y llevarnos a devorar el segundo largo (4a).
Por un murito vertical y algo desplomado, salimos por la segunda parte de la
 aguja (5b) con un paso raro en lateral agarrando sobre lajas oblicuas;
prosiguiendo en la "temática" de fáciles placas ...
Foto de Leyre
...  con un bonito y montañoso telón de fondo hacia la zona de Formigal ,
con la gran presencia de la mole de Anayet ...
... y fácilmente trepamos, con un patio considerable y poca sensación de vertigo, por unas gradas rocosas en las que no falta el color verde hasta una buena repisa donde se presenta "la miga" de la vía.
Viendo el final, ensombrecido
por el casi liso "murazo" de abajo ...
... envalentonados lo atacamos con ligera tendencia a la izquierda
y mejor de lo que cabe esperar lo sacamos sin penurias ...
Foto de Leyre
... entrando en el vertical diedro donde todo lo que tocas antes debes tantear,  y por buenas repisas para pies y mejores agarres sobre las oblicuas lajas vamos superando el para nada difícil largo (5b+), que tampoco deja mucho panorama del que disfrutar  ...
...  hasta que de nuevo vemos la luz y casi el Midi,
aunque nos conformamos con el Peyreget y el Petit,
en lo mas alto de la punta de la Aguja del Portalet .

Colgados en lo alto de la Aguja del Portalet.
👆 y Leyre.
Finita la escalada pura y dura, nos resta un corto y afilado cresteo (II) que atravesamos encordados y sin dificultad alguna salvo las impresionantes caídas a ambos lados ...
... volviendo "a suelo firme" en las alturas, desde las que por un buen rato dominamos sobre El Portalet antes de paseando poner fin a esta bonita escalada pirenaica.
ESTAMOS ENGANCHADOS!!!

Foto de Leyre












🗻Del Rìo🗻

jueves, 26 de agosto de 2021

"Pineta sin tregua": El Pico

En cuanto zanjamos el peculiar y ferroso "camino" por llamarlo de alguna manera ,plegamos de las tierras sureñas y subimos al reino de las grandes alturas en busca de algo más de fresquito. Ni con suerte encontramos lo que buscamos y en las orillas del Cinca, donde quizá se podría sufrir algo menos; están abarrotadas en todo su largo de gente. Seguimos para arriba y antes de tiempo entramos en la trasera de Ordesa, el verde y vertical valle de Pineta; viendo desde la terraza del tranquilo refugio los montañones entre los que están nuestros dos próximos objetivos. El día llega a su fin bien temprano después de las tareas previas, con mucho aire y dando al olfato que se avecina "movida" de los cielos..que nos va a tocar "poner las calles".

Cuando son las horas más oscuras, que coinciden con las más frescas y agradables, después de "la juerga del cielo" empiezo la danza ya arreglado nada más salir del catre; mientras hay quien remolonea  y acaba levantándose, no con el pie izquierdo pero si entre alguna queja de poco fundamento. En un "ti-ta" tenemos recogido el txiringito y dando el tiempo justo para corriendo echar al "depósito" una barrita, arreamos hacia lo más profundo del valle de Pineta. Entre negros parajes y sin un alma a estas horas que las recorra, nos abrimos camino a "andanadas" de potente luz de los faros hasta irrumpir en las afueras del "apagado" refugio de Pineta.
Sigilosos y sin demora saltamos a escena, alumbrados con solo las luces de los frontales. Envueltos por un ambiente fresco, tras poner un poco de protección contra sus temperaturas y rematar el acicalarse ; emprendemos la andanza hacia dos de los lejanos grandes de la zona.

Paseando entre oscuros parajes unimos "sin despeinarnos"
el refugio de Pineta con la desolada Pradera;
en la que nos encaminamos, poniendo un poco de pendiente
y en soledad , hacia el famoso balcón de Pineta por el camino
de Marboré bajo el cobijo de los últimos arbolados del valle ...
... quedando estos atrás poco a poco al ir acercándonos al "estruendo" de las aguas de la Cascada del Cinca; momento también en que la noche empieza a perder fuerza y vemos con algo más de claridad a donde tenemos que llegar de primeras. Allá arriba!!! Donde casi se unen cielo y tierra.
Mostrándose un espectáculo de luces tras la "cuadrilla" de grandes cumbres de La Munia ...
... vamos para arriba a piñón sobre las herbosas laderas del circo de Pineta siguiendo el repisado camino y por alguna placa rocosa, remontando casi un interminable y tieso kilómetro vertical, adelantando a una cuadrilla de más madrugadores ...
...  rodeados de un entorno alpino que pone la vertiente N del Pico Añisclo,
sin faltar algo de colorido de los lirios ...
... yendo a parar bajo las verticalidades del piramidal pico Pineta,
a cuyos pies una manada de sarrios campan a sus anchas ...
... para sin tregua seguir por otro "majo" repecho, que se hace demasiado y dónde otra cuadrilla baja después de a ver sufrido las inclemencias nocturnas de las tormentas, por el pedregoso y amplio zigzagueo del "embudo" final ...
... hasta llegar con no poco esfuerzo y sudor a uno de los grandes miradores de la zona; el Balcón de Pineta, dominando casi al completo sobre el bonito valle.
Fuerte y desagradable viento nos hace buscar cobijo entre rocas para reponernos del subidón, a la vez que respiramos la paz de este agreste entorno y contemplamos la imponente cara N de Mt. Perdido FUTURIBLE ,su mermado glaciar y el Cilindro otro más en la lista de pendientes.
Viendo todavía en la lejanía los dos Astazus hacia los que nos dirigimos ...
... llaneamos entre el caos rocoso de las planas de Marmorès
tras una cuadrilla de corredores, sufriendo lo de todos
solo uno con la lengua fuera, bajo la N de las tres Serols ...
... apareciendo a orillas del cautivador Ibón de Marbore, donde ponemos todas las cartas sobre la mesa y abortamos "misión" a los Astazus. Pero el tema no se acaba todavía.
Pasamos directos al plan B, más asequible y tras el que aún quedarán fuerzas
para el tremendo bajadón, apuntando a la pirámide rocosa del pico Pineta;
 acercándonos a sus faldas mientras bordeamos las claras y tranquilas aguas
del ibón hacia el Este, atravesando unas cuantas suites ocupadas .
Guardadas las espaldas por los más grandes del lugar, atacamos
en tieso caminar la muralla Sur de la frontera por una
vira pedregosa y ligeramente verdosa ...
... en la que se esconden bonitos tesoros en forma de Edelweiss ..
... y encaminados por algunos hitos sobre el rocoso terreno,
echando algo de manos fácilmente por la rugosa y agrietada caliza ...
... salimos a lo alto de la cresta, viendo las alturas de la zona de Gavarnie  y Estaubé.
A caballo entre Francia y España, con el circo de Estaube por allí y el de
Marbore por acá, cresteamos la línea SO salvando algun profundo agujero
 y alguna que otra trepadilla ...
... hasta hollar la solitaria cumbre del Pico/ Marmorès de Pineta ( 2861 m). De recompensa un panorama en 360º nos desborda la vista hacia Estaube, el valle de Pineta, las cumbres de La Munia y las del Perdido.. aunque sin quitarles la vista a los Astazus que se resisten por segunda vez, A LA TERCERA LA VENCIDA.
Foto cimera en el Pico/Marmorès de Pineta (2861 m)
👆 y Edu.

Nada más unos efímeros instantes, el aire que arrea por las alturas nos deja deleitarnos en total soledad con el entorno; invitándonos , mientras ya sube algún@ que otr@ a esta "ensombrecida" cumbre, a clavar la mira en las verdes bajuras de Pineta ...
... lanzándonos a ritmo ligero sobre nuestros pasos a favor de las tiesas
laderas fronterizas, cayendo hasta casi tocar fondo en Marbore ...
... y con la carrerilla, sin parar deshacemos el camino por los llanos que un día estuvieron engullidos por el hielo hasta quedar prendados una última vez con la maravilla que se extiende a oriente del balcón de Pineta.
Gente y más gente que no para de subir, es lo primero que vemos cuando marcamos el destino final en el fondo del valle; así pues agiles para esquivar al personal y cuidadosos de no lanzar ningun piedra, metemos la directa y descendemos la tremenda y disfrutona rampa del balcón "levantando polvo" a nuestro paso, estando de vuelta en el refugio de otra carrerita vertical a una solitaria cima en un entorno tan masificado,  justo a tiempo para sentarnos plácidamente a la mesa.
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lunes, 23 de agosto de 2021

No es camino de cabras, es CANAL DEL PALOMO (k4)

Planeado todo al milímetro, el equipaje preparado al completo y con el cuerpo por aquí todavía, pero la cabeza por allá; en eso que cruzas cuatro palabras, con las que recuerdas otras cosas pendientes y en menos que lo que das un parpadeo, desmorono la idea inicial de cabo a rabo. Cambiado el destino y poco o menos la naturaleza de los planes, el equipaje vale por igual y ante el cambio parece sumarse compañía.. así la corriente sigue su curso hacia una nueva aventura, que al final a salido de bajo manga y pinta que no veas =P .

Adelantando por los pelos a la muy nombrada ola de calor; me junto con Edu poco después del punto de la mañana y cuando ya está el mundo afincado en sus quehaceres, partimos tranquilos en un ambiente agradablemente veraniego. De primeras como acostumbramos, vamos camino a las montañas que inundan de ilusión nuestra mente cada vez que las vemos; pero dejándolas para más tarde, nos desviamos hacia la hoya de Huesca mientras un verdadero infierno se va extendiendo.
Pasamos junto a los imponentes Mallos de Riglos en los que también habrá que ir a dar caña al temario y tras Huesca capital, nos despedimos de todo rastro urbanita, dirección a la Sª de Guara. Entre parajes refrescante de "mosaica" roca , nos adentramos en sus bonitas entrañas con un sol fulminante que cae sobre la faz de la tierra. Antes de llegar junto a las aguas de Vadiello, sin nadie a la vista, nos pegamos a las caldeadas paredes donde se encuentra oculta y enclavada nuestra vertical faena: la canal del Palomo.
A todo sol y calor nos enfundamos en los arneses, los adornamos con hierros y una vez protegidas las ideas.. listos para meternos en el lío.

Dando cuatro pasos, con los pies en tierra firme, junto a un seco cauce
bajo los Mallos de Ligüerri y tras lo que parece un pequeña cascada,
en días de más humedad y menos achicharramiento, vemos en una pared
de "gotele" las viejas estacas y el comienzo de la ferrata. Arranca la fiesta vertical!!
Entramos en la vía trepando un pequeño y tieso muro a la par del canalizo por agarres de roca y disgregadas estacas, siguiendo por unas tumbadas y adherentes placas con los hierros justos y necesarios ...
... llevándonos a la misma boca de la impresionante canal.
Que resulta un camino del que hasta las cabras huyen y nosotros ahí que vamos.
O igual se espantan porque llegan los de Etxabakoitz? 
Unos pasos laterales, colgados sobre el pequeño hilo de agua
que corre, nos adentran en la angosta grieta  ... 
... yendo el tema "fuerte" desde abajo; superamos sin posible relajo una sucesión
de saltos de agua, secos
para nuestra suerte en esta ocasión, por no demasiadas clavijas
y apoyos de roca "lavados y abrillantados" por las corrientes ...
... que vienen desde las varias pozas que  atravesamos;
en su mayoría sin agua, aunque alguna no da pie a descuido
si no te quieres dar un "chapuzón" ...
... en el dulce hogar  protegido y con prohibición de bañarse de los tritones ...
... y apenas habiendo disfrutado de la emoción, volvemos a ver
sobre nuestras cabezas el cielo azul e intuimos el final de la canal.
Como se suele decir eso de que "hasta el rabo todo es toro",  no queda nada y nada hay de tregua; seguimos por un canalizo algo desplomado al comienzo, que subimos con ayuda de una cadena y estacas contrapuestas dando a una llena cubeta que rodeamos a gatas ...
... y acabamos poco más arriba al cobijo de una balma, saliendo por su techo con las únicas grapas de toda la via y apretando en los últimos pasos por la vertical bajante ...
... nos dejamos envolver entre vegetación que se cierne sobre el cauce,
poniendo punto final a la impresionante canal del Palomo.
Foto finish de la "ferrata" bajo el enorme bloque.
Edu y 👆.

Abriéndonos paso por unos metros entre "la selva", aparecemos ante el bonito circo ciego de los Mallos de Ligüerri donde por fin cambiamos las vistas de dos angostas paredes y un pequeño hueco de arbolado fondo y el cuerpo se toma un merecido respiro.
Dominando sobre parte del verde valle que se extiende desde Vadiello hacia la hoya y cayendo sobre nosotros todo el poderío del astro diurno, asegurados al cable vamos andando a media ladera por rocoso terreno sembrado de rocas ...
... restandonos dos fáciles destrepes por estacas que nos devuelven al suelo
 y tras ello, siguiendo unos hitos bajamos directos al punto de inicio de
 esta corta pero intensa vía ferrata.
🗻Del Rìo🗻