El pasar noche más abajo se hace notar, pues los calores junto con la luz, está vez más "apagada", nos dejan descansar lo justo. Esto no hace más que sumar cansancio y en definitiva restarnos en la moral, pero el día no da tregua y arranca de todas formas.
Como ya llevamos poco encima , al levantarnos a duras penas, nos encontramos con todo "rociado" ; aunque las botas esta vez no han sufrido consecuencias. Lo primero buscamos a toda costa los escasos rayos de sol y montamos un tenderete con sacos y demás para ir secando. Mientras vamos entrando en rutina de funcionamiento y con el desayuno, por fin podemos decir que estamos todo lo operativos que podemos. Por contra, las cosas están a medio secar, pero el reloj no espera ni un segundo y nos toca recoger todo como está.
Para cuando las aguas de Respomuso están iluminadas por completo, estamos por echarnos las mochilas a la chepa y decididos a "asaltar" nuestro último tresmil de la travesía.
Intento Balaitus por la Brecha Latour. |
Damos comienzo con suavidad, bordeando las apacibles aguas del embalse hasta pasar el Refugio de Respomuso y desviarnos hacia "el Rey". |
Por una amplia canal y un claro camino, empezamos a sudar y a dejar atrás el circo de Piedrafita ... |
... para ir subiendo por el bco. de Respomuso, en paralelo a las Frondiellas, sin tregua ni descanso entre zonas algo herbosas y cada vez más rocosas ... |
... adornadas con bonito panorama hacia las altas cumbres de Tena ... |
... y sin nada que envidiar a su cercano entorno alpino, que ya nos a engullido entre sus rocas. |
Continuamos hacia arriba por un fatigoso mar de rocas, siguiendo multitud de hitos y apuntando en todo momento hacia el gran Balaitus ... |
... "chocando" contra la muralla oriental, donde se encuentra la Brecha Latour. |
La montaña puede con nosotr@s esta vez y con sabor agridulce nos batimos en retirada, regresando hasta Respomuso de nuevo. |
Agotados, desmoralizados y medio doloridos volvemos a emplazarnos justo del mismo sitio que habíamos partido. De nuevo el tiempo corre a nuestro favor y antes de nada, desplegamos medios para terminar las tareas incompletas de la mañana y seguido vamos a por un fresquito baño, que nos hace recuperar algo la entereza.
Antes de que nos pille la sombra y con ella el bajón de temperatura nocturna ,montamos la suite y prendemos los fogones. Exprimiendo las fuerzas que quedan, preparamos la cena con nuestras últimas reservas. Los platos dignos de estrella michelín, saben a gloria y suben los ánimos antes de meternos en el catre entre zarandeo y zarandeo de un incansable aire, y a la espera de la salida de nuestro foco particular.
Viento, luz y mil vueltas en el saco son la tónica de la última noche y sin duda la peor que hemos pasado. Poco descansados "plegamos el chiringuito" lo más rápido que podemos, mientras el aire todavía nos sigue azotando. Sin pensarlo demasiado, aunque sea un poco martirio, a "estómago vacío" arrancamos hacia el Refugio de Respomuso, al que llegamos como "balas". No hay nada como tener hambre y ganas de buen cobijo.
No todo es ganar, pues la tranquilidad y soledad han quedado atrás y nos unimos a un no parar de gente por aquí y por allá ultimando detalles. Aún así nosotros, con toda tranquilidad, nos sentamos fuera del refugio y hacemos un último desayuno con vistas privilegiadas antes de salir en regreso a la realidad.
Descenso Respomuso a La Sarra (GR11). |
Uniéndonos a la GR 11, emprendemos el camino de vuelta bordeando las aguas de Respomuso con su inigualable "telón", que despedimos en la presa. |
Con la mira puesta en las bajuras y guiados por la GR, descendemos sin descanso por el Bco. de Aguaslimpias compartiendo con mucha gente el camino ... |
... hasta que los árboles nos engullen tras el llano cheto y las cumbres casi desaparecen de nuestra vista ... |
..seguimos la corriente con un paseito acompañad@s de l@s taxistas , y al volver a disfrutar de sus esbeltas siluetas ... |
... damos fin, alternativo, a la travesía junto a las aguas de La Sarra. 👆 y Leyre. |
Nada más llegar , lo primero que hacemos es quitarnos los mochilones y por fin podemos sentirnos aliviados y livianos. No se hace mucho esperar el quitarse las botas y dejar tambien respirar a los machacados pies. Tras ello cogemos el "tarsi-taxi" y nos vamos tierra abajo hacia "las profundidades" del valle de Tena. En agradable viajecito y en menos tiempo, hacemos La Sarra - Balneario de Panticosa y ahora sí que de verdad ha terminado "la acción". Solo la acción, que no el día y nos queda lo mejor de todo.
Ante todo, lo que más deseábamos era un ducha y los amig@s de Casa de Piedra, como si fueran el genio de la lámpara, nos conden tan ansiado deseo. De entrar a salir por la puerta del refugio, va un mundo y un cuerpo casi nuevo; que tres palabras bien dichas y volvemos a la carga otra vez. Pero otros menesteres ocupan nuestra agenda ya y puntuales nos presentamos en la escondida Cabaña de la carretera de Panticosa.
Alla un buen y delicioso festín nos hace renovarnos por completo y poner la guinda final a la incompleta pero bonita travesía por el valle de Tena.
Volveremos a por "el fallido" !!
The end
👆#DeL RìO#👆