lunes, 31 de enero de 2022

Corredor Sakro: Lakartxela (1979 m)

Perdido por el mundo a mitad de semana con rumbo incierto pero destinos claros, en uno de los pocos momentos de paz que tiene el día empiezo a hablar con uno de los grandes kompaiis de las alturas, Andoni, y cuando eso pasa.. alguna movida sabemos que acaba entre manos. Avanzando la semana en su línea, con cielo azul más frío que invitan a no estar por casa ni parar y cuando están por dar los últimos coletazos de obligaciones, retomamos la conversación. Los mensajes de advertencia que emiten muchos medios sobre el estado de la nieve por el pirineo más occidental; nos hacen que miremos y pensemos todo con todavía más detalle que de normal. Muchas son las ideas que rondan las cabezas, pero ninguna termina de convencer.. hasta que Andoni me propone repetir un fácil corredor en Lakartxela que hice con Leyre y al mismo tiempo que nos parece buena idea; dejamos en la recamara un plan no uno B de los que llevan tiempo en el tintero y algo más ambicioso, que según veamos insitu la situación.. decidiremos. Concretados los últimos detalles y todo lo que acompaña, tras dejar lista la mochila nada más nos queda que las manecillas del reloj avancen hasta el momento de partir.

Pasada la madrugada, que suele ser el horario habitual , sin mover un pelo de la cama; con los cálculos ajustados para llegar a Belagua con el amanecer empezamos a movernos. En la periferia de la civilización aún a oscuras, nos juntamos y una vez cargada la katxarreria plegamos sin prisa ni pausa. 
Entre parloteo, desventuras y futuros planes; en un abrir y cerrar de ojos atravesamos ,en absoluta tranquilidad y con  un frío de no asomar ni la punta de la nariz, las tierras que preceden al Pirineo y para cuándo queremos darnos cuenta, estamos por pasar el último pueblo del Roncal. Levantando el valor del termómetro a la par que el de altura, plantamos campo junto al antiguo cuartel de Yaguaceros. Sin nada de compañía atamos botas a los pies y piolets a las mochilas, para salir poco después que los primeros rayos de sol.

Sobre un terreno pintado a cachos de color blanco, para nada tan duro como anunciaban, y viendo en todo momento nuestro "alpino" objetivo vamos avanzando a media ladera por donde discurre la GR12 y con las herramientas a mano por si acaso bordeamos sin apenas desnivel el cordal de los Lakoras ...
... llegando al collado de Arrakogoiti sin apenas "sudar",
no como desde Juanpito que ya llevas echado medio higadillo,
 y con una rasca de helarse el moco aunque casi ni la notemos.
Por un momento nos desviamos del camino y en la misma frontera nos asomamos al lado vecino para contemplar la N de Lakoras, algunas montañas del valle del Uhaitza y la impresionante grieta de Kakueta.
Sin perder ni ganar altura por las laderas de Bimbaleta más verdes que blancas y lo poco blanqueado de andarse con ojo al ceder en alguna pisada, circunvalamos la olla de Arrako ...
... dirección a la empedrada vaguada del collado de Bimbaleta y
a la "diversión" de la cara NE de Keleta-Lakartxela ...
... mientras llevamos de fondo las cumbres de Larra-Belagua, los valles Occidentales e incluso alguna un poco más lejana ...
... hasta que el color blanco se adueña
completamente del suelo y adelantándonos a
la situación nos "armamos" con los hierros.
Guardada la espalda por la piramidal Bimbaleta ...
... empezamos a "arañar" sin tregua metros con pasos firmes y seguros a las todavía amables laderas de la muralla de Belagua sobre nieve cambiante entre dura durísima,  azúcar y otra algo caldeada con huellas de una tresena que nos antecede ...
... acercándonos a los paredones de la mole
y a la boca del corredor Sakro. 
Valorando rápidamente la situación que nos hemos encontrado
 y sopesando lo que podría haber más arriba, sacamos lo que
aun cargábamos de hierros y a tachar otra de la larga lista..
el corredor Sacro de Lakartxela.
Dominando sobre Belagua, Larra y sus cumbres ...
... azotados por el sol de invierno y  con toda la escena para nosotros ; tiramos todo tieso para arriba, pero no demasiado (40º-45º), caminando con esfuerzo por nieves cambiantes ...
Foto de Andoni
... haciendo a cada paso el tobogán un poco más largo ...
... hasta vernos arropados por la sombría angostura de los paredones ...
... y teniendo ante nuestras narices
la parte más exigente y divertida del corredor ...
... sacando humo de los gemelos en cada cramponazo y acompañándolo con
 pioletazos, "escalamos" la última y tiesa (50º-55º) parte del corredor Sakro ...
... saliendo a un estrecho cuello, donde nos asomamos
 a Mintxate y a las tierras sureñas de Navarra.
Pudiendo parecer que la acción a terminado; bajo el peñón del Sacro
por una nieve "blandurria" de poco fiar y a la par de rocas que
nos sirven de ayuda, nos alejamos del corredor por un
flanqueo en ligero ascenso por la vertiente Sur
de las últimas montañas navarras ...

Foto de Andoni
... dando al filo de Keleta-Lakartxela con "ambientillo".
Teniendo bajo nuestros pies el valle de Mintxate ...
... apuntamos hacia occidente , a lo que queda
del cordal y a la punta de la Lakartxela ...
... para "a caballo" entre los valles de Mintxate y Roncal, avanzar rumbo al extremo más cercano del Pirineo sin grandes dificultades y cortados hacia el N pero por amplio filo blanqueado ...
... pasando, sin tenerlo previsto y escuchando gentío que va y viene por la ruta normal, con una "apretadilla" cuesta arriba por la cota oriental de Lakartxela ; tras la que cresteamos con diversión y atacamos por terreno mixto de nieve, roca y algo de hielo a la mayor de las alturas de la muralla ...
Foto de Andoni
... "conquistando" la solitaria cima de Lakartxela (1979 m).
Andoni y ☝️ en la cima de Lakartxela (1979 m).

Aguantando el tipo por no demasiado en estas altitudes con fresquillo, lanzamos la mirada hacia casa con el cordal de Otsogorrigaina, el Orhi  en medio imponente y por detrás cumbres sobre Irati ...
... despidiéndonos con el resto del pirineo cada día con más "tristeza invernal" desde el Anie y las alturas de los valles Occidentales en primera línea e incluso alguna cumbre más lejana que asoma tímidamente.
Queriendo el hambre tomar el mando le hacemos esperar a encontrar un buen lugar donde sacar lo que cargamos y por ahora nos centramos en acometer un fuerte descenso al collado de Bimbaleta por una primera rampa azotado por viento y heladas que no da opción a error, cayendo al paso por un poco más de "picarra" sobre nieve azúcar y rocas donde nos juntamos a una maja e intrépida pareja de "montañer@s dominguer@s" que deciden darse la vuelta ...
... encaminándonos de vuelta en grata e inesperada compañía, siguiendo cuesta abajo sin frenos ni parada de "repostaje" por la GR12 sobre una nieve muy caldeada y poniendo casi fin a otra gran aventura.. que ya sabemos donde acaban las grandes historias. 
Foto de Cristina
🗻Del Rìo🗻


viernes, 28 de enero de 2022

El "ocho" de Anayet- Sarrios

Haciendo un esfuerzo sobrehumano para no dejarme llevar por las buenas costumbres de empezar el día al son del sol en estas jornadas en que las nieves están duras y traicioneras, tras unas cuantas vueltas en el calor del saco.. acabo saliendo al frío mundo entre montañas. Poniendo sobre la mesa un "pozal" caliente y algo que remojar, avivo de buena mañana el fuego que uno tiene dentro, a la vez que me voy "acicalando" para la faena sobre las tablas y el poco calor del invierno va haciendo acto de presencia.
Con dos ideas rondándome la cabeza, me acerco a Formigal. La más apetecible, adentrarme en lo salvaje que rodea al formidable Anayet.. pero la situación vivida días anteriores me hace no tenerlas todas conmigo y pensar si el esquiar va a ser más un suplicio que otra cosa.  Ante tal inseguridad me decanto por la otra opción, menos encantadora pero que en grata compañía no tardaré en disfrutar, y en cuanto me meto en las botas.. al lío 😜.

Dejando a la espalda un horizonte de altura ...
... por un lado de la pista de Anayet, molestando
 nada o lo mínimo, voy por una nieve que ni por asomo se
acerca a lo que se decía remontando las rampas de
 la vertiente N del pico Lapazuso ...
... hasta el collado que comparte con el pico Campo Troya,
donde algunas nubes "fastidian" el panorama que
se puede contemplar hacia los dominios del antiguo volcán.
Quitado todo lo que hacia de "ancla",
por los tubos que caen hacia el E del collado
cambio de valle disfrutando por suerte de
una solitaria esquiada, tan buena como corta.
Por delante se abre el valle de Sarrios "conquistado" por hierros, pero si miras más alla puede uno deleitarse con la verdadera belleza del entorno y de paso poner las focas para ir hacia el siguiente destino. 
Solo pero en compañía, voy valle arriba sin prisa ni pausa ni casi pendiente, alejándome del valle que empieza a dibujar el rio Gállego y de las grandes
moles que lo presiden ...
... mientras el pico Royo, que por suerte las nubes no se
 meten con él, me lleva embobando por rato ...
...  y acabo quemando hasta el último gramo del desayuno para ganar la helada rampa final del collado de Izas, que me deja en el pequeño paso asomándome al anubarrado canal de Izas y al muro N de la Pala de Ip.
Antes de que las nubes vuelvan a engullirlo todo, 
doy rienda suelta a las tablas y desciendo medio valle por
la pista de Sarrios 
entre grandes peligros añadidos al lugar.
Por última vez "sudo" una cuesta más al amparo de las caldeadas laderas de Lapazuso, mientras por detrás se va descubriendo tras las alturas de Formigal el extremo occidental de la Partacua y la muy llamativa pirámide de Escarra ...
... apareciendo de nuevo en el primero de los collados,
donde sin demora me lanzo a enlazar los últimos
 giros del día por el valle de Anayet ..
no camino del final, sino del principio de la próxima.
🗻Del Rìo🗻

martes, 25 de enero de 2022

"Pirineísmo gélido vespertino": Corredor Ejecutivo

Cuando es momento de que el mundo ordinario este a pleno rendimiento
otros vamos a contracorriente.
Como siempre.
Apunto de pararse a reponer fuerzas para seguir pico y pala 
escapado en solitario
me encuentro de camino a las "criogenizadas" alturas pirenaicas.

A horas en que el sol más a podido caldear el duro manto
echo el ancla en plena frontera del Portalet.
Que tendrá este lugar que cada vez es igual que la primera, 
de quedarse embobado al mirar a cualquier lado.
Con una ligera y fresca brisa,
acompañada de Tª fresquitas
me enfundó las botas en el desértico escenario.
Los crampones y piolets quedan a mano para por si acaso.
Y después de una comida más siesta inexistentes 
apuntando al cercano objetivo
salgo a dar un poco de caña.

Ni dados dos pasos, las botas se quedan a poco sobre la dura nieve y
saco parte de los hierros para en paseo al sol aproximarme a la base
de la llamativa aguja de Portalet, donde otra vez empieza la diversión..
pero esta vez por el pequeño corredor que la acompaña.
Justo donde empieza la escalera de pisadas de algun que otro curso
de alpinismo, saco el segundo piolet y sin problemas entro en la angostura ...
... por la que como un cohete, al ritmo de piolet-piolet
y cramponazo tras cramponazo voy ganando altura ...
... engullido por los paredones d' Estrèmére y la aguja ...
... hasta salir al sol unos 100 m más arriba, donde tras husmear la divertida y
 caldeada salida izquierda.. remato la faena por la normal y tocara volver
😜.
Con toda la emoción dejada atrás, por no darme en retirada temprana, ataco las fáciles  lomas meridionales del cordal sobre Portalet plagadas de "depredadores" ...
... hasta lo más alto del Pic d' Estrèmére (2165 m),
con bonitas vistas hacia el Midi d' Ossau.
El día poco a poco empieza su cuenta atrás, mientras deshago la amable divisoria de vuelta hacia el Portalet oteando el horizonte y echando el ojo a este, ese y aquel.
🗻Del Rìo🗻

viernes, 21 de enero de 2022

"A lo grande la primera del año ": Esquí de montaña al Garmo Negro (3051 m)

Subid@s en un sin parar de montaña en lo poco que llevamos de 2022, ya va siendo momento de coronar la primera de las cimas de una larga lista y decidimos hacerlo deslizando sobre blanco y por todo lo alto.
De un momento a otro, sin tenerlo planeado y con otras ideas en la cabeza, nos amoldamos a la situación y levantamos campamento. Con todos los bártulos nos vamos no demasiado lejos, un poco más al Este, cayendo en el valle de Tena, casi un segundo hogar y en esta ocasión más frío que la nevera. Levantando el mínimo revuelo, acabamos afincados en el hondón del balneario de Panticosa y a los pies de los grandes tresmiles nos echamos a dormir.

Igual que si hubiéramos quedado todo "el vecindario" nos ponemos en marcha al unísono, pillando la delantera a "la bola calefactora". Un@s despliegan raquetas, otr@s solo cacharrería pesada y l@s que quedamos tablas y tablones. Compaginando labores entre Leyre y el que escribe, en menos que canta el gallo tenemos todo colocado donde es debido y  apunto para salir a arrasar con la faena ..a la espera únicamente del lento café. 
El chute en taza junto a lo bueno que mojamos, nos devuelve la vida y tímidamente el calor para sin demora o dejar que el frio se vuelva a meter en nuestras carnes, emprender otra aventura de las que llevaban tiempo en la lista de pendientes.

Cargados hasta los topes y portando "estandartes", después 
de cruzar cuidadosamente las pistas de fondo, sin prisa ni pausa
cojemos el camino de verano hacia Pondiellos y entre denso pinar por
la pisada senda, ligeramente blanqueada y obstaculizada con ramas
y arboles enteros, ganamos algo de altura ...
... encontrando en la Mallata Baja, con un panorama a la espalda de grandes cumbres (Serrato, Xuans, Batanes, Labaza, Bacias y Brazatos), continuidad de nieve como para darle paso a los esquís y enfilar directos hacia el Garmo Negro.
Tras ratonear como se puede entre los pinos "más rudos", 
sufriendo algunos "violencia"  invernal, ...
... a la par del bco. de Arnales y bajo un cielo tristemente anubarrado continuamos con el festín de metros para arriba, zeteando por el patatal de las laderas entre las Mallatas ...
Foto de Leyre
... avistando hacia el sur el muro de la Sª de Tendeñera ...
... hasta que aparece ante nuestras narices y en pleno centro,
al llegar a la Mallata Alta,  la gran mole de 3000 m: el Garmo Negro.
Haciendo a un lado el camino de verano que va hacia Pondiellos,
ponemos la mira en las paredes de Argualas ...
... y metiéndonos por un amplio canalizo, en el que nos vemos obligados a sacar cuchillas para "arañar" la dura nieve, seguimos subiendo con largas zetas a la vez que pasamos de largo los muretes rocosos que caen de las faldas del Garmo ...
... dejando ya muy abajo el Balneario de Panticosa ...
... y ampliando poco a poco el horizonte montañoso que nos acompaña a la espalda,
aunque envuelto por juguetonas nubes algodonosas ...
... para una vez bajo la cara oriental de Argualas, mientras algunas amenazantes nubes bajas nos quieren engullir junto a nuestro objetivo, afrontar una larga diagonal ascendente sin tregua y a la sombra de los grandes del lugar rumbo al falso collado de Argualas  ...
... hasta echar la ultima gota de sudor y conseguir
 salir al pequeño circo de Argualas-Algas-Garmo.
Erigiéndose ante nuestros ojos lo poco y tieso que queda, empezamos a subir la "prieta" rampa con esquís y cuchillas. Al poco ya tarde donde mejor podemos cambiamos los esquís por el dueto metálico piolet y crampones y tiramos a piñón por la "escalonada" cara SO ...
... dejando a la espalda el muro de Argualas-Algas y superando casi 200 m hasta superar las barreras de los 3000 m y coronar la cima del Garmo Negro (3051 m),
la primera de muchas que nos rondan la cabeza.
Foto de Leyre
Foto cimera en el Garmo Negro (3051 m)👆 y Leyre.
Compartiendo la cima con tan solo dos parejas, admiramos el brutal panorama que nos rodea. Tirando la mirada hacia el Este, aparecen primero las otras cumbres (Bacias, Dientes de Batanes, Brazatos) que cierran la olla del Balneario, por detrás el gran Vignemale y oculto entre las nubes las alturas de Ordesa-Gavarnie ...
Foto de Leyre
 ... mientras a la contra, con el midi d'Ossau dando la nota, cumbres de la cabecera del valle de Tena(Anayet, Espelunciecha, Culivillas, Arroyeras ), parte de la Partacua, las cumbres del circo de Ip y el resto del Pirineo occidental ...
Foto de Leyre
... zanjando el espectáculo hacia el Sur, viendo el circo de Argualas-Algas-Garmo y apuntando de vuelta a las bajuras, que la cima es solo la mitad de la montaña.

Los últimos de los últimos abandonamos la cima , rayando en duro descenso con delicadeza en cada giro y ahínco sobre los cantos por la helada ladera hacia el circo de tresmiles ...  
... volviendo a asomarnos, con las patas echando humo, al Balneario de Panticosa
y la pedazo esquiada que nos queda.. dudando de si la nieve estará en su punto,
que por la hora debería, o será otra tortura de nieve dura.
En dos giros la nieve coje otro "color" y en vez de tirar
por donde habíamos subido, mucho más sombrío,
bordeamos a todo mecha la vertical cara E del Garmo
hasta quedar bajo el collado de Pondiellos.
Foto de Leyre
Gozando de este inesperado regalo del sol, surcamos en total soledad casi 800 m de bajada por el cremoso manto blanco de las faldas de los tresmiles de Panticosa y alguno de sus tubitos hasta la mallata baja, desde la que una rápida pateada cuesta abajo nos lleva a poner fin con nota en todos los aspectos a la primera conquista de altura del año.
Foto de Leyre
🗻Del Rìo🗻