martes, 30 de junio de 2020

Trail circular Belagua-Belabartze . Belabarsaitsa (1274 m)

Ya llega el verano, ya llega la "normalidad" y apunto de dar el último paso en el oscuro túnel; en vez de pasar los límites de las últimas semanas, aguantamos un poco más las ganas de volver  "a primera división". Así decidimos tener una primera toma de contacto con el Pirineo, pero "sin salir de casa".Retomando un plan que los cielos desapacibles nos frustro hace un par de semanas, cuando pensábamos ir a Roncal. Queriendo recorrer algunas cumbres de Isaba y en cambio nos quedamos a medio camino en la Sª de Leyre.

La buena previsión de tiempo se deja sentir desde primera hora de la mañana , aunque lo hacemos a través de la ventana de casa en vez del portón de la furgo. Benditos "achaques" (de la edad o de la semana?), que por suerte van durando lo justo tras "mover el culo" de la cama y dejan seguir adelante cada día. Y en este con las ganas, aun pueden menos "tirarlo por tierra".
Salimos cuando el mundo está ya funcionando a pleno rendimiento y no sabemos cómo encontraremos Isaba, que es demasiado bonito reclamo para un domingo. Siendo precavidos urdimos un plan b y para cuándo lo dejamos "niquelado"; estamos aparcados sin problema y respirando aire puro roncalés. 
No se le puede pedir más al día (bueno algo siempre se puede); cielo azul, poca gente y bonitas montañas. Los pies no pueden parar, las ganas de salir a disfrutar del diazo nos inquietan y no demoramos más la espera.

Trail Belabartze: Cima de Belabarsaitsa, cascada de Belabartze y cueva del ibon
Trail circular por el valle y cumbres de Belabartze, pasando por la cascada homónima y a la vuelta por el valle de Belagua, conociendo la cueva del ibón. Datos GPS: 10 km; ± 730 m; 3h.

Nos alejamos del acogedor Isaba  ...
... arropados por la densa vegetación, entre la que buena y tranquila senda
 va bordeando con suave pendiente las faldas de Belabarsaitsa.
Distinguiendo a duras penas entre la verde barrera, que entramos en el valle de Belabartze ...
... ascendemos a toda máquina y sin pérdida por el "sombreado" 
y a veces tieso cordal SO ...
... nada más viendo lo que tenemos a nuestros pies ...
... hasta volver a ver el cielo, acompañado de la cabezera del valle de Belagua-Roncal con sus cimas "vestidas de verano" ...
...  y justo al lado, se alza la mole rocosa de nuestra primera cima.
Afilando las garras superamos un par de fáciles resaltes rocosos ...
... saliendo a la arista sobre el verde mar y a la par de las "vecinas" de la otra orilla de Belabartze ...
... sin complicaciones y pocos equilibrios, 
llegamos a la cima de Belabarsaitsa ( 1274 m).
👆 y Leyre en Belabarsaitsa (1274 m).

De la misma cima, unos hitos nos mandan a la derecha y con "pies en tierra firme" retrocedemos, evitando los resaltes, hasta la base de la cresta.
Continuamos escondidos del azotante sol a la par de la rocosa cara N ...
... que sin aviso cambia a una tiesa senda; por la que a toda pastilla, con derrapes y obstáculos descendemos en busca de las laderas de Sanzol, próximo objetivo ...
... pudiendo contemplar el pirineo "profundo" en algún stop con ventana ...
... hasta darnos de frente con el muro verde de Sanzol, 
en el collado de Artikomendia. 

"La invasión" que teníamos en las piernas y brazos es tal, que volver a entrar en el cerrado y verde "territorio enemigo", supondría la perdición. Aquí uno tiene una picadura más, y podría considerarse más garrapata que persona. Visto el panorama y con no muchas opciones sobre la mesa, Sanzol queda descartado y pasaremos directos al plan B, esperando más paz.

Cojiendo buena senda a la derecha del collado, descendemos en disfrutona carrera
 por las laderas de Sanzol, empezando a notarse el gentío...
... que se confirma al unirnos a la GR y al camino del valle de Belabartze.
Remontando lo justo a la contra de las aguas, conocemos en visita exprés la abarrotada y bonita cascada de Belabartze; pero sin disfrutar del bello rincón, al que tocará volver a embelesarse con su "magia". Foto de Leyre
Por no dejar la vuelta "coja", seguimos las marcas de la SL-NA 79 valle arriba 
envueltos por la maleza y con bastante compañía de familias disfrutando de estos parajes ...
...  sacándonos enseguida y sin esfuerzo a terreno abierto, junto a la borda de Francisco Mayo , en pleno corazón del valle de Belabartze.
Tras una mirada rápida hacia los llanos de Belabartze, asomando el extremo occidental de Alanos ...
... bordeando la vertiente norte de la fallida cima de Sanzol, bajamos dando rienda suelta a las piernas por embarrada y sombría senda
... hasta las mismas aguas del valle de Belagua ...
... que sin apenas seguirlo, lo abandonamos escasos pasos 
para dar con la solitaria Cueva del Ibón.
Luz en mano, no podemos resistirnos a adentrarnos en su interior y aunque dura poco "el paseo", 
por un rato cambiamos de paisaje y encima tenían echado el "aire acondicionado".
Por carretera seguimos el caudal del río Belagua y el camino real, pasando junto al llamativo puente medieval, que tras verlo tantas veces al fin podemos contemplar ...
... y en el siguiente puente, el de la molina, nos metemos en las verdes laderas de Ardibidegainea y  "volamos" sobre la tierra de sinuosa senda ...
... que acaba por devolvernos a Isaba

A pesar de no haber salido las cosas como habíamos planeado; la vuelta a salido "a pedir de boca", conociendo varios bonitos rincones junto a los que habíamos pasado cientos de veces y nunca nos deteniamos. 
Pero no acaba el día al descalzarse, queda lo más importante, "cobrarnos" lo que hemos ganado y para ello toca buscar mesa .No sabemos si merecido o no, pero la que encontramos junto al futuramente inminente nuevo refugio de Belagua, tiene un marco incomparable que hace de la comida todavía más delicia.Un final por todo lo alto, esperando la próxima que las vistas sean desde el otro lado de la ventana.




















🗻 Del Rìo 🗻

viernes, 26 de junio de 2020

" El arte de la montaña": Adi

Estamos en pleno Ecuador de la semana y oliendo mucho a finde, la "llama" que tenemos en el interior está descontrolada de par de mañana y el día que se espera no la hace más que empeorar. Sin poder aguantar más,la correa que nos ata durante cinco días semana tras semana; está decidido,una vez finitos los deberes cambio buzo y botas por zapatillas y pantaloneta. Sólo queda una cosa a la que darle vueltas.. a donde ir.
Pensando pensando, me viene a la memoria una de aquellas fotos que me mandó un buen amigo, dando bastante envidia,  mientras recorría las verdes montañas de Kintoa e intentaba encontrar la obra de arte dibujada en algunas de sus vieja hayas. Hace tiempo que intente ir y quedó en "agua de borrajas"; hasta aparecer esta oportunidad a la que sumamos una "conquista" para darle otra "gracia".

Más de media tarde ya se ha pasado,pero todavía brilla el sol con fuerza y el ambiente pinta de salir por la puerta y pensar si volver. A prisas y con cierto sabor a fin de semana, salgo en dirección contraria a Santiago y "ventilado" medio puerto de Erro sin esfuerzo; me retiro del "mundo de prestigio".Engullido por los parajes de Kintoa, una estrecha carretera muere en el anonimato al entrar al pueblito de Zilbeti; sin un alma por la calle y con el gran Adi escondido entre las nubes.
El poco grato recibimiento y a contrarreloj, parecen querer torcer el plan y pensar que él no llegar es cada vez más real .. pero aquí estoy y lo más malo que podría pasar sería el no intentarlo. Pies en polvorosa y para arriba!!!

Adi (1457 m) y Gernika de Kintoa desde Zilbeti
Corto recorrido de trail por Kintoa, subiendo a la cima del Adi y vuelta circular pasando por el Gernika pintado. Datos GPS: 13'5 km; ±860 m; 2h.

Junto al regacho de Etxarro por una pista de vicio, me alejo de Zilbeti calentando al trote rumbo a las faldas del Adi.
En el primer cruce pasamos el cauce y justo pisar la otra orilla ,
volvemos a girar a la izquierda para tirar cuesta arriba ...
... entre pastos, corrales y bordas ...
... dejando atrás el escondido valle de Zilbeti y empezando el verde reino de Kintoa.
A la sombra del multitudinario hayedo ...
... combinado con algunos tramos de "territorio enemigo", donde veo parte de la divisoria con Sorogain ...
... asciendo sin tregua siguiendo hitos, marcas rojas y rastros de senda por
la tupida estribación meridional del cordal del Adi ...
... pasando una vieja y dulce morada, perdida entre las hayas ...
... tras la que llegamos a mitad de subida,
 con "verde estandarte" y el desvío para la bajada a la vuelta.
El camino sigue el cordal, poniendose tieso 
de "echar los higadillos" todavía un rato entre el hayedo ...
... que cambio por una envoltura gris y desapacible 
entre helechos, que desmotiva bastante.
La suerte me sonríe y al S se abre un panorámico pasillo en los cielos con vistas sobre Zilbeti ...
... que dura poco y azotado por frío viento ataco, 
engullido por niebla e incertidumbre a partes iguales, la última y verdosa rampa ...
... para conquistar, después de un chico y su perro, 
la fría y solitaria cima del Adi (1457 m).

Poco se ve y se aguanta por las alturas, así que intentando no "perder el norte" desciendo del Adi hasta la pista junto al "estandarte" .
Otra vez entre hayas y pequeñas barrancadas ...
... dejo a las piernas cojer velocidad, siguiendo 
hacia el fondo del valle por la buena y larga pista ...
... atento a los alrededores en busca del verdadero motivo de la vuelta y de paso viendo de nuevo los salvajes parajes de Quinto Real ...
... pero no aparece "el museo" 
y hay demasiadas hayas cortadas.
Es pensar en lo peor y ahí está. En un principio solo se ven hayas y más hayas; pero desde el punto exacto y contorsionando el cuerpo, como si de un puzzle se tratara, "las piezas" encajan unas con otras y cierro la vuelta con el "Gernika de Kintoa". 

El recorrido no ha sido más que la mitad de la aventura, pues al llegar a casa menuda es la sorpresa.. que me echan para atras la ITG Inspección técnica de Garrapatas. La "reparación" lleva casi el mismo tiempo que la diversión. Que nos quiten lo bailao!! Y lo que queda ... 














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