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17 abril 2024

Alba's white fantasy

Por una semana el botón de actualizar la web de meteo.. se la toma de vacaciones, ante una asegurada previsión para bueno.. tan tan bueno que casi resulta malo, porque las temperaturas resultan más típicas de verano y eso para el blanco terreno.. MORTAL. La semana avanza. El equipaje coje forma y la meteo sin dejar su línea, afina hacia días de mucho mucho viento y nos hace replantear la situación. Merecerá la pena? Opiniones divididas. Por un lado tira la brevedad de la blanca temporada, por el otro que pintan días de calor y pared.. hablando se entiende la gente y al final decidimos ir a probar suerte aún sabiendo que con ese viento la cima es muy muy poco probable.

Viernes con V de viaje nos deja a ultima hora en Benasque con B de Benidorm por el calor y sin darle vueltas al tema, con casi todo listo para la acción, a la cama. Oliendo a día recién salido del horno, a duras penas despegamos de las sábanas y sin contemplaciones subimos hasta donde deja la carretera.. al vado del Hospital de Benasque.
Entre abundante jaleo y no demasiado hueco, aparcamos. "Desayuno montañés" mientras la oscuridad va desapareciendo y cuando el cielo coge ligero tono azulado; estamos con las botas puestas las de esquí 😜, los esquís cargados y dispuest@s a llegar a lo alto de la Tuca d' Alba.
Ilusionad@s a pesar del ambiente de primavera avanzada, pateamos
con esquís a mano hasta el antiguo hospital y.. está vez el gozo no cae
 en el pozo, sino tablas a la nieve. Deslizando por las cerradas pistas
menos que nada, una inconfundible trazada más algunos postes y
 reflectantes nos guían por el buen camino 
en precario estado de blanqueamiento ...
... al inicio de los Tubos de Paderna. Entramos foqueando
en el tubo inferior y la alegría dura poco. Tras afrontar
 el pelado tubo a pata casi de abajo arriba, en cuanto
nos hundimos hasta la rodilla otra vez calzamos ... 
... viendo todo blanco por delante. Sin esfuerzo nos acercamos en diagonal
 al segundo tubo y zeteando en todo lo ancho que deja, canteando en
los contados tramos de nieve prieta y sudando cada metro que ganamos ...
... con la espalda cubierta por las "pequeñas" cumbres
 fronterizas del muro Sacroux-Salvaguardia ...
... llegamos al colgado valle de Paderna, apareciendo ante
 una PIRENAICA estampa 
de montarrones y el caldeante astro.
Nuestro objetivo todavía ni se ve y la nieve pasa a un nivel, que
 mejor bajar que subir.. pero toca lo que toca
por ahora y evaluando a cada momento .
Continuamos navegando en sentido ascendente, buscando nuestra traza
 por suaves pendientes sufriendo un intenso sol y alguna racha de aire ...
... yendo a la par de las paredes de la Tuqueta de Paderna ...
... hasta alcanzar el collado de Paderna, desde el que asoma por primera vez
 la
pendiente cresta de Los Portillones a Maladeta.. donde vemos que en altura SOPLA.
Ese aire, nos hace saltar la primera alarma. El estado de la
 nieve la segunda. Y la hora que marca el reloj, pasada de
 lo previsto, la tercera. Funcionando "evaluator" a todo gas ... 
... seguimos rumbo a la primera altura que ve la luz del sol, restando metros al blanco monte por las faldas de la cresta de Llausia ...
... y luchando contra el aire rato si y rato también, no
nos rendimos fácilmente pero llega un momento que ...

Foto de Leyre
... viendo al alcance de la mano la cima del Alba,
casi rozando los 3000 m.. decidimos que es mejor
dar media vuelta antes de que la cosa vaya de
Guatemala a Guatepeor y otr@s hacen lo mismo.

Al cobijo de un roca más la zanja de nieve que oculta,
sin perder un instante, chip de bajar.. que por la hora
vislumbramos que pondrá LA GUINDA e inmortalizado
 el no haber llegado arriba por segunda vez y
 pensando que a la tercera ira la vencida 😜.. P'abajo!!!
Por "un merengue de estrella Michelin" empezamos con el enlazar sin
 descanso un giro tras otro, deshaciendo el mismo camino al collado de Paderna ...
... contemplando el panorama fronterizo que teníamos a la espalda ...
... y poco después del paso, la nieve es un suplicio. Decir que pesa es poco y adoptando una postura más de ir segur@s que disfrutando del surfear; continuamos bajando y sudando la gota gorda más catando suelo acabamos en la parte alta de los Tubos de Paderna.
Foto de Leyre
Apunto de tirar para abajo, nos detenemos y pensamos:
ya esta mal.. a peor poco puede ir.. VAMOS A DISFRUTAR DEL
 LUGAR. Sin pensar demasiado, nos plantamos en lugar seco ...
... con buena comidas más buenas vistas hacia el valle y a las grandes
 altura que una vez más se nos han resistido.. y dejamos al tiempo pasar. 
No pasando mucho pero tampoco poco, es momento de poner punto y final. Calzamos
 esquís de nuevo y con no poca pereza
alguno ya con cero destreza descendemos el tubo superior,
 desandamos el inferior y deslizando sobre las tablas, cuidándonos de "depredadores",
 zanjamos la pirenaica vuelta.. que tememos es última de la temporada.

Foto de Leyre
Ós

05 julio 2023

Besiberri Sud

La suerte no siempre puede estar de nuestro lado. Una vez más la vida viene llevándonos la contraria, aunque por otros lados nos da cosas buenas, y el que teníamos planeado como viaje alpino de ir a los Alpes 😜 se cae del calendario. Pero como siempre, nos adaptamos a lo que viene y tirando del grueso archivo de futuribles, damos forma a unos pirenaicos días.

Cargado "el burro" de cuatro ruedas el momento de partir es inminente y el fin del día casi también. Aún con eso, por delante tenemos un buen viajecito hasta la zona central del pirineo y después de ver atardecer con buena cena entre manos tiramos, casi en soledad, hasta el alto de Bonansa. A falta de casi nada, pero siendo ya horas intempestivas, nos despedimos del mundo hasta el día siguiente muy pero que muy temprano.
Tan oscuro como dejamos "la partida", nos la volvemos a encontrar. Recogido campamento, volvemos al lio y rodando poco más, acabamos a las puertas del refugio de Conangles con un vecindario bastante abarrotado. Haciendo poco barullo atamos bien cordones, ponemos alguna capa de más, montamos bastones, colocamos mochilas y justo cuando los primeros rayos del sol tocan la cúspide del monte que tenemos enfrente.. es el momento de partir hacia esas alturas cuyo número tanta "locura" levanta  a algunas personas que piensan en esto como en una competición por estos lares.

Igual que flechas, siguiendo las marcas de la GR 11, tiramos valle abajo por el bosque de Contesa al que la carretera le pone banda sonora y mientras pensamos en el final por esta rampita que entonces será una infernal cuesta, el fuerte sonido de las aguas del bco de Besiberris va engullendo al que traíamos. Sin apenas haber calentando, un cartel nos manda en otra dirección, que no la cómoda, y apuntamos hacia el estany de Besiberris.
Paralelos al vivo cauce que nace en nuestro primer destino, avanzando
 por clara y marcada senda vamos arañando metros de desnivel
 poliki-poliki y casi en soledad por las laderas más occidentales del
 pirineo catalán a la sombra de un bonito hayedo a la vez que a
ratos vemos a la espalda las alturas de la zona de Maladetas ...
... y, en otros, al lado bonitos saltos de agua. Llevando
 en las patas ya casi toda la subida, cruzamos a la otra
orilla por un puente y cambiando el entorno por la altura ...
... lo hace también el camino. Cojiendo tono más picante, seguimos subiendo
en un sin fin de zigzags por estrecha senda dejando atrás las bajuras
 de la Noguera-Ribagorzana y el frescor mañanero ... 
... apareciendo frente al estany de Besiberris.
Mandad@s por estómago y reloj en coalición,
buscamos primero un lugar idílico para acomodar posaderas.
De seguido sacamos algo de comer de las mochilas y
disfrutando del entorno con el sol climatizando, nos pegamos
 un buen desayuno que ni en el mejor de los hoteles
😜.
Con la tripa en calma, vemos el mundo de otra manera.. TIESO P'ARRIBA.
Tras rodear las azuladas aguas del ibón por estrecho y resbaladizo
 pasillo verde, encaramos hacia el vistoso refugio de Besiberris ...
... paseando todavía, aunque no por mucho sobre aguados caminos con verde y florido firme que nos llevan a dar de nuevo con el barranc de Besiberri, pero está vez sin puente para cruzarlo. De roca en roca haciendo equilibrios, para evitar un chapuzón indeseado, cambiamos de orilla ...  
.... y por inclinado jardín que hace sudar un poco ...
... nos plantamos en la puerta del refugio de Besiberri
 cuando l@s últim@s inquilin@s lo dejan. 
A pesar de ser tentador el quedarse entre esas
 cuatro acogedoras paredes, las alturas que nos rodean
 todavía lo son más. Dejando a la espalda las civilizadas
 bajuras del valle de la Noguera-Ribagorzana ...
... por pisado camino entre matorrales rodeamos lo alto de
la cuenca del Estanyet y salvamos la desbordada canal de Rius ... 
... cambiando poco a poco el colorido y verde ... 
...  por un caótico reino rocoso. Sudando una rampa, en la que
seguimos hitos y marcas amarillas por lo que parece camino
salimos del hoyo del lago. Bajo los paredones del cordal de Besiberris ...
...  cruzándonos con varias personas que bajan muy temprano
de sus faenas, nos sumergimos en un "perdedero" mar de bloques
 y navegando, por donde mejor lo vemos combinando con el rastreo
de hitos y pintadas amarillas en el granítico laberinto, ganamos altura
 durante largo y muy soleado rato rumbo a la collada d' Abellers.
Cerca de las faldas del pico de Abellers ...
... nos encontramos con algunos restos del invierno.
Pisando por ellos buena huella, subimos un poco más
 y llegamos a la boca de la tiesa y rota canal.
Justo a la que vamos entrar, algun@s bajan y la lluvia de piedras es un inevitable sin parar. Echados al lado contrario, sobre terreno inestable nos acercamos ,dando dos pasos arriba que acompañan a uno abajo, hasta la parte más rota y tiesa del corredor. Después de pasar la pareja, pisando con la delicadeza donde todo se va y buscando unas trepaditas en el lado izquierdo; superamos lo peor y tirando un poco más por otro canalizo damos a la collada.
Viendo a tiro piedra nuestro objetivo, no perdemos un instante. Cogiendo una
 senda por el filo W atacamos la cúspide cimera, echando manos en algun paso
 facil y sumando apenas un centenar de metros más ...
... hollamos la cima de Besiberri Sud (3023 m),
 toda para nosotr@s sol@s.
Foto cimera en Besiberri Sud (3023 m)
y Leyre.
Ni queriendo hacerlo mejor, a la hora de comer estamos en lo más alto
 y sin echar el ojo en ninguna de las cuatro posibles direcciones, va
 primero al fondo de la mochila en busca de lo bueno que acarreamos
 desde abajo. Después de acomodarnos, poner la mesa e ir llenando el
 buche; admiramos el espectáculo que nos rodea. Al lado Comaloforno
 y la aguja de Malavesina que quedan para otra ocasión...
... hacía el E el "corazón" del parque nacional
de Aiguestortes y todo el Pirineo Catalán...
... algunos estanys "brillan" a nuestros pies en rumbo S,
teniendo de fondo las pequeñas alturas prepirenaicas ...
... y tras buen y largo rato en las alturas, la mirada va hacia el resto del pirineo que queda hacia el W; con el macizo de Maladetas en primera plana, es momento de volver.

Sin perder un instante de más, deshacemos lo subido. Nos
deslizamos por el inestable canalizo y aprovechando un largo
nevero, le damos un buen "trascado" a la vuelta. El terreno
caótico nos envuelve de nuevo y continuamos bajando ...
... y aunque el lugar invita a no despedirse,
sabiendo que es lo que ya toca nos permitimos
 alguna parada no prevista pero que lo merecen ...
... antes de poner pies en polvorosa una vez más y arrear por donde pisamos a la subida, regresando a las bajuras del valle de la Noguera-Ribagorzana con un bonito día de monte a la espalda a la vez que una buena paliza y habiendo subido una nueva cima.. de la que ya han salido unas cuentas más que añadir a la lista de pendientes.
Foto de Leyre
⛰️Del Rio⛰️

27 abril 2023

Corredor Estasen al Aneto

Tan solo después de una nueva pared, un monte "olvidado" con su buena soba y un merecido día de descanso.. llegamos al que nos propusimos como principal destino en estos santos días ,el valle de Benasque. En mente llevamos idea de algún que otro tresmil, otras cimas que no ostentan tal título y la única posibilidad de elegir una opción de tantas; porque aquel giro del comienzo así nos ha dejado el tema. Sentados, tomando algo y comiendo bueno ponemos cada cual sus cartas sobre la mesa. Valoramos las opciones, nuestro estado ese pie parece que mejor ,las ganas ni mencionarlas porque de eso siempre vamos sobrad@s y cuando solo quedan dos; en un tira y afloja que ya tendía hacia un lado.. las nuevas tecnologías (para bien, para mal o para un poco de cada) nos traen información fresca de que la pista de Coronas está transitable y que el Estasen tiene buena pinta, lo que la vuelve a liar.
Uno no es capaz de disimular las ganas y sabiendo de antemano que rondaba mi cabeza desde hacía tiempo; decidimos que la última en entrar, gana. Con  las mochilas a medio hacer solo teniendo que añadir alguna cosilla; ojeamos la meteo, estudiamos ruta y plan B, echamos una temprana cena con Benasque a nuestr@s pies y al catre.

Pillando la delantera a much@s madrugadores, de nuevo estrenamos las calles rumbo al refugio de Coronas. Otra ración de bamboleos, bacheos y subir sin esfuerzo; nos llevan después de largo rato al ya abarrotado paraje a los pies de la vertiente S del Aneto, consiguiendo aparcar ahí de puro milagro. 
Compaginando tareas en un periquete estamos desayunad@s o cenad@s según como se mire, con las botas puestas las de monte no las de comer y repasando una última vez las mochilas. Detrás de algun@s pocos que se nos adelantan,  salimos a por nuestr@ objetivo con los últimos atisbos de la fresca noche.

Las primeras luces que empiezan a pintar un bonito día,
nos iluminan  lo suficiente el camino para ir llaneando
terreno conocido de aquella divertida-sufrida vuelta al
 Aneto hasta el desvío hacia los ibones de Coronas ...
... donde vemos que "las averías" no parecen dar guerra. En un silencio sepulcral,
 no oyendo pájaros o el soplar del viento y un fresquito mañanero no demasiado
 potente;  encaramos por senda la primera rampa entre pinos, raíces y una ración
 de bloques de granito a la par de la escasa agua que corre montaña abajo ...
... consiguiendo aparecer al lado de su origen, el Ibonet
de Coronas y casi pillar a l@s que salieron delante nuestra.
Pues si que vamos fuertes 🤪.
A los pies de la hipnótica cresta de Llosas ...
... y dejando por detrás el valle de Vallibierna
con alguna de sus cumbres 
pero no las que conocemos ... 
... apuntamos hacia las alturas que ya asoman y seguimos subiendo sin tregua, como si lo que arrastramos desde Cotiella se hubiera disipado, navegando entre mil trazadas por las laderas meridionales del macizo de Maladetas y tocando cantear o aprovechar el esfuerzo de otr@s, por las huellas de los neveros mas bajos y todavía prietos ...
... que contrastan con los rododendros
 queriendo florecer en nada ...
... y justo antes de que el sol asome tras las alturas de granito, nos
 "zambullimos" en blanca escena a orillas del ibón inferior de Coronas.
Viendo mejor que buena huella en nuestra dirección,
decidimos ir "a pelo". Rodeamos delicadamente lo que creemos
 como la orilla del ibón, nos cruzamos con una pareja que baja
y nos cuentan lo bueno que pillaron ayer el Aneto; tras lo que
 sudamos unos metros mas por un pasillo rocoso en dirección
 al que era nuestro plan B Pico Aragüells) que en eso se queda, ...
... para salir a la zona de los otros dos ibones de Coronas también ocultos bajo nieve 
donde pega un aire frío y desapacible.
Frente a frente con algunas de las más altas del pirineo, buscamos cobijo
 entre unas rocas y un poco de calidez solar para hacer un alto en el camino,
 en que "echar combustible" al cuerpo y ponernos hierros en pies y manos.
Lanzándonos al ataque hacia la gran cima entre grandes
 cuando algun@s contad@s bajan, otr@s se ven en el
 puente de Mahoma y much@s también van para arriba ...
.... ganamos altura, pensando en que nadie se aventura hacia el  Estasen y van
 hacia la normal de Coronas, siguiendo la cómoda autopista de huellas por
las tiesas rampas Sur que se desprenden de los montes malditos ... 
... mientras por atrás se otea junto a pequeñas cumbres cercanas a Benasque
 se aparece la última que pisamos, las bajuras del valle de Vallibierna
 van quedando por allá hundidas ...
... y pegados a las imponentes moles de granito,
al fin vemos el que es nuestro "obstáculo" para llegar al Aneto
 y a varias cordadas que se nos adelantan a entrarle. 
Trazando una media ladera bajo la muralla del Aneto,
caemos primero en un lugar cómodo en que terminamos
de equiparnos con arnés y demás cacharros a la vez que
damos tiempo a la gente para que resuelvan ese primer
resalte en mixto que nos trae de cabeza desde hace un rato.
Igual que arbolitos de navidad, con cosa colgando
 
no mucha pero si las necesarias nos plantamos al inicio del corredor,
teniendo vía libre en lo que desplegamos la cuerda.
Tocándome salir en cabeza, subo rápido los primeros metros por escalones de nieve dura y tras meter un primer seguro me presento en "el marrón" de hielo y roca. A pioletazos más cramponazos en que solo entran las punteras, me cuelgo del hielo con cierta tensión y pensando: pero esto me aguanta? Al siguiente pegue, viendo la seguridad de estar ahí cual chorizo en el secadero, disfruto de cada paso por este terreno tan efímero y supero el resalte que aseguró con un tornillo corto y con unos metros más por una nieve perfecta para traccionar llegó a montar una reunión a prueba de bombas ...
Foto de Leyre
... tras lo que viene Leyre con buena destreza pero poco cómoda
en este terreno, ante lo que decidimos asegurar un largo más
hasta que la confianza para avanzar se vuelve plena ...
... y rodeados de un ambiente alpino ...
... tiramos para arriba de la canal sin cuerda y buscando la diversion
a la vez que evitamos todo lo posible los tallados escalones, ...
...pasando esta vez de ir por Petit Black para la siguiente ocasión ... 
... apareciendo tras bonita diversion alpina,
en la cresta bajo la aguja Daviu.
Enfundando los piolets; trepamos con poca complicación (II)entre bloques,
zonas heladas y otras de nieve blanda en clara dirección a la enorme cruz ...
Foto de Leyre
... pisando de nuevo la cima del Aneto (3404 m)
 con no demasiada gente.
Foto de rigor en la cima del Aneto (3404 m).
 
y Leyre.

Frustrada la idea de pasar cuanto antes el puente de Mahoma, toca pedir turno y esperar. En ese rato una rica comilona acompaña al contemplar lo que tenemos a nuestros pies.. toda la cordillera pirenaica 😜. Al E las alturas del valle de Barrabes, Aran y Aiguestortes ...
... no dejándonos la bruma ver mucho más, lanzamos la mirada al lado
 contrario donde el valle de Benasque y Posets se llevan el protagonismo ...
... y sin poder dar el último bocado, nos toca la vez
 y la vista vuelve a las bajuras de Coronas.
Despacito y con buena letra, además de crampones por nieve en algunos
 tramos, cruzamos el puente de Mahoma un@ detrás de otr@ y echando
los pies en tierra firme en la antecima del Aneto, el mayor jaleo es historia.
Sin bajar la guardia y viendo a un@s cuant@s que se preparan para gozar con la bajada; contemplando el camino de los portillones "caemos" a pata por escasos instantes al glaciar del Aneto y sin apenas perder altura, flanqueando esos rotos cresterios ...
llegamos al collado de Coronas, donde sol@s nos asomamos
 al largo camino que queda y vemos el que ha sido
nuestro divertido acceso al techo de los pirineos.

Foto de Leyre
Dejando avanzar poco o nada a las manecillas del reloj,
destrepamos los primeros tiesos metros del collado de Coronas ...
Foto de Leyre
... hasta que el terreno tumba y se confirma lo que intuíamos, la nieve es más agua 
que nieve propiamente dicha. Ante lo que sin dudar quitamos crampones. Marcando
 buen ritmo a pesar de las hundidas en el suelo, alguna hasta haciendo desaparecer
 una pierna por completo, bajamos en busca del  fin de la nieve por las trilladas
 laderas entre las crestas de Cregüeña y Llosas con el sol  azotando sin compasión ...
... dejando atrás la gran muralla del Aneto y volviendo a los ibones de Coronas,
 donde paramos con disfrute de pintxo y un rato en el mejor de lo lares. Pero
sin  poder dormirnos en lo laureles, un poco más de patear sobre blanco nos
lleva a pisar tierra firme junto a la orilla del ibón inferior de Coronas y despedir
 las blancas alturas pirenaicas 
que se vera hasta cuándo
😜.
Nada nuevo por delante, tan solo queda lidiar con el cansancio que se quiere
  manifestar. Sobre los mismo pasos que nos han hecho sudar de buena mañana, 
 perdemos altura sin descanso por las alpinas laderas de Llosas y tras el ibonet
 entramos en el pedregoso verdor del valle de Vallibierna para poner 
punto y final
 a una clásica "pirineada" junto a los santos días por el monte.

Foto de Leyre
9 abril'23
⛰️Del Rio⛰️