Al trabajo llevado a cabo durante "el letargo casero", tanto físico como intelectual, le ha llegado al momento de ponerse a prueba y ver sus frutos. Parecía que no llegaría nunca. Que era una idea utópica, encarrilada hacia el mayor de los desastres.. pero al fin se ve algo de luz y volvemos a subir, a sentir, a maravillar los sentidos, a "sanar el espíritu".. en definitiva "volver a vivir".
Nada más de comienzo la semana, aquello tanto ansiado se volverá real, aunque con restricciones horarias dando el toque negativo. Cómo punto a favor, el montañero a sido un "ser" de horas tempranas y soledad, virtudes que se ajustan a la perfección a las restricciones y nos dejan en buena posición. Salvo a algunos que hemos recuperado la mala costumbre de cada lunes ir al mismo lugar y mancharnos las manos (Que injusta es la vida). Resultando en este preciso instante un pequeño inconveniente, que nos j***** los planes para salir en la primera tanda. Cómo con esta "no se acaba el mundo"; nos queda la segunda, más corta y menos iluminada.
Tanto tiempo sin preparar una mochila, hace mella y uno ya no sabe que echar en ella. (Que malo ha sido tanto sofá, manta y televisión). Mete esto y aquello, esto otro para que era? A si, también para adentro que es importante. Eso de ahí para afuera, que ya no es invierno y por aquí no hay nada que pinchar. Al final, tras muchas vueltas queda una mochila demasiado ligera para lo que recordaba .Entre una cosa y otra para cuándo nos queremos dar cuenta, tenemos la hora encima. A prisas quitamos el polvo a los atuendos montañeros, enfundamos las olvidadas botas y casi ellas solitas, nada más terminar de atarlas, nos llevan hasta la puerta (por si nos arrepentimos y vuelven al oscuro armario).
Habiendo perdido un poco del valioso tiempo de libertad, ponemos pies en polvorosa al cercano destino. Los quehaceres cotidianos no dejan muchas opciones y en un periquete, pasando las aguas del Arga y su unión con las del Arakil, nos vemos arrinconados por una de las mejores murallas de la cuenca, los paredones de Etxauri. Con el diazo que acontece, lo normal sería no pillar hueco ni para una hormiga, pero hoy solo los buitres campan a sus anchas y como mucho otr@ como nosotros que busca saciar "el vicio". Con todavía rato de luz y tiempo para ver el mágico momento de atardecer, aparcamos para salir siguiendo la misma filosofía e ir a reencontrarnos con "ella".
Ruta corta, que arranca en la carretera del Pto. de Etxauri y que asciende a la cima de "El Cabezón" por las escaleras de Ziritza(fáciles trepadas). Descenso por "la sirga" para continuar por la GR y después por sendas que cruzan la carretera. Datos GPS: 5'1 km; ± 525 m; 1-1'5 h.
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Cojiendo la carretera del puerto, que se ve camuflada por el vertical entorno rocoso,
empezamos en soledad máxima dirección al alto ... |
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... sin ver casi ningún buitre revoloteando sobre nuestras cabezas (estarían en la cena) y entrados en calor, divisamos "el punto débil" del muro. |
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El "colorado" valle de Etxauri y las aguas del Arga quedan a nuestra espalda, a la vez que dejamos la carretera... |
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... para encaminarnos por una senda entre bojes, que poco se la han "comido",
con tieso rumbo a las paredes .. |
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... mientras a lo lejos vemos Pamplona, que se ve cubierta poco a poco por el conjunto de Kiriako, El Huso y Peña Los Canteros ... |
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...y acabando por tocar de nuevo la roca,
en el inicio de las escaleras o gradas de Ziritza. |
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Atacamos al primer escalón, que sin dificultades nos hace entrar en materia ... |
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... e ir ganando altura y verticalidad por los dominios de los buitres. |
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Lo justo terminamos de "mascar" la entrada en la roca y ya estamos
metiéndonos en el segundo resalte, con algun paso de más manos y diversión ... |
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... adornado de colorido primaveral ... |
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... y desde el que contemplamos la Sª del Perdón, presidida por "los gigantes de hierro" ... |
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... antes de rematar la subida por el tercer y último escalón,
facilito y encajonado, que apoyando lo justo las manos ... |
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... nos saca al altiplano de Sarbil, donde por primera vez divisamos la cima y el refugio. |
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Pamplona y algunas de sus cumbres colindantes quedan a la zaga ... |
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... al seguir nuestro "llano" camino hacia la cima de "El Cabezón" , en paralelo a los cortados por la meseta de Sarbil entre el bojedal. |
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En poco, bonitas vistas hacia Peña Grande, Esparatz y alguna cima de tierra Estella ... |
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... nos hacen cojer un camino colgado sobre los cortados de Sarbil y con el valle de Etxauri a nuestros pies ... |
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... a la vez que el día se va apagando y en el horizonte se resalta la Sª de Kodes ... |
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... hasta plantarnos a los pies de "la pirámide", que ya no ve luz pero si cierzo. |
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Con impulso del viento afrontamos la última y tiesa rampa, siguiendo el rastro de un camino entre "las migajas de bajo monte" ... |
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... "conquistando" la cima de Sarbil (1135m),
en el preciso y precioso momento de las luces finales. |
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"Reunión social" en la cima de Sarbil (1135 m). 👆 , "2M" y Leyre. |
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A pesar de tener el reloj en contra, el espectáculo merece detenerse y disfrutar; empezando con San Donato en primera plana ... |
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... siguiendo hacia el S , destacan las siluetas de Aizkorri y Aratz .. |
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... y un poco más allá, Sª de Kantabria y Kodes. Pena que al seguir girando la cabeza, no se distinguieran otras emblemáticas. |
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Por atrás Pamplona ya ha bajado la persiana, lo que nos da el toque de atención ... |
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... para empezar destrepando el paso de la sirga, continuando después pies en polvorosa por la GR hasta la Ermita de Sta Lucía y rematar la bajada engullidos por el arbolado en los atajos del puerto , terminando con "la hora pegada al culo". |
LA PRIMERA PARA IR ABRIENDO "EL APETITO"
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