Excesivamente rápido a transcurrido el pequeño periodo invernal entre las alturas dolomíticas y como todo lo que sube , baja; t lo que se va ,vuelve y a nosotros nos toca vernos las caras de nuevo con este invierno de más días de playa y pantaloneta que de nieve y plumas. Ante la situación atípica, está bien quejarse en "el bar con los colegas durante la semana"; pero cuando llegan esos dos ansiados días de libertad hay que salir y aprovechar su parte buena, porque todo la tiene, incluso que haya poca nieve.
Con lo ofrecido por la madre tierra, nuestras cabezas empiezan a urdir un plan que nos llevará hasta el recóndito Valle de Lescun en busca de "aventura" por una vertiente N, por lo que se ve muy poco frecuentada.
A tiempo para "echar la última en el bar" amanecemos únicamente ganas de no mover ni un dedo y que el ruido del despertador solo fuera un mal sueño. Pobre inocencia mañanera y pobres nosotros para vencer la primera pereza, tras la que todo empieza a encauzarse por el buen camino. En cuanto estamos con todo listo y apunto de salir por la puerta, vemos que el reloj nos a cojido demasiada ventaja y no podemos retrasarnos un segundo más.
Cojiendo el camino que acostumbramos infinidad de veces, sin ningún distracción posible con el oscuro entorno, avanzamos con el viento a favor. Pero de un momento a otro, este se pone a nuestra contra. El viaje empieza a pesar y los minutos se vuelven eternos, marcando el despertar del cansancio y el inicio de una intensa batalla. Antes de perder, nos retiramos a medio camino y en Jaca tomamos aire fresco. La situación mejora notablemente al poco de parar, pero el reloj a corrido más que nosotros y es momento de centrarse y tomar una decisión. Por mucho que queramos con todas nuestras fuerzas alcanzar aquello que nos hemos propuesto, cuando las cosas van tan en contra, es mejor renunciar y buscar una alternativa.
Llevando los deberes hechos de casa, cuesta poco decidir un plan B y así en cuanto el cuerpo está en planta, volvemos a la carretera. El recorrido dura poco y antes de llegar aguas arriba del río Aragón, paramos a las puertas de la grandiosa , Canal Roya. Bien "escoltados" aparcamos en el concurrido parking y mientras va saliendo el sol , desayunamos cobijados.Tardando lo justo, calzamos botas y sin posibilidad de quejas, pues esta vez otros se llevan la palma, cargamos mochilitas y a la faena.
Recorrido invernal que desde el valle de Canfranc, ascendiende por Canal Roya y el Bco. de las Negras al Vértice de Anayet. Piolet, crampones y casco. Datos GPS: 13'2km; ± 1270m; 8-9 h.
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Detrás de la avanzadilla partimos por la amplia pista que faldea La Raca y nos adentramos en la canal Roya, entrando en calor a la vera del arbolado que únicamente nos deja intuir el desolador paisaje que nos rodea. |
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Enseguida el amplio valle nos acoje y a la espalda va quedando el valle del Aragón ... |
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... mientras el batallón nos pisa los talones, a buen ritmo por senda remontamos las aguas que vienen desde Anayet ... |
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... y al ver asomar la Punta de las Negras, justo antes de llegar al refugio de Canal Roya, abandonamos el camino del fondo de valle. |
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Sin camino pisado por ninguna parte, tiramos campo a través por la cuenca de Canal Roya afrontando " buen paredón hervoso" y sorteando helados neveros ... |
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... hasta que sobre los 1900 m, con la pirámide de las Negras imponiendo y el sol empezando a asomar, la nieve hace acto de presencia con fuerza y consistencia. |
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Con vistas nada despreciables hacia las blancas cumbres de la Sª de Aisa , "sacamos la artillería" ... |
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... y dejando a nuestros pies el primaveral valle de Canal Roya, ganamos sin descanso las sombrías laderas del Bco. de Las Negras ... |
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... viendo a nuestra derecha, en la lejanía, un llamativo Castillo d'Acher y sus rojizas tierras ... |
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... y al lado contrario, la muralla fronteriza y una desconocidisima cima en segundo plano ... |
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... acabando por cojer hacia arriba las tiesas laderas N del Pico O' Porte , sin perder el paralelismo con el Bco ... |
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... que nos sacan a un pequeño llano , dando de frente con el concurrido Vértice de Anayet. Y pensamos porqué no al Pico de Anayet? |
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Un último esfuerzo nos separa del collado y bajo las laderas S de las Negras vamos subiendo por nieve caldeada y empezamos con "males de bajura"... |
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...plantandonos a duras penas entre los Anayet y tal como vemos la situación, parece que hasta aquí hemos llegado. Ni vértice ni Anayet, así son las cosas a veces. |
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Tomando buenos asientos en este lugar privilegiado, disfrutamos del espectáculo hacia el Pirineo occidental a la vez que de un merecido y tardío almuerzo. |
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El descanso y los buenos alimentos parecen surtir buen efecto, lo que nos hace apuntar a cumbre ... |
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... atacando la helada y escalonada arista NE , dominando sobre el valle del Aragón y colindantes, por la que encaramos los últimos 100 m ... |
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... para hollar, la ahora solitaria, cima del Vértice de Anayet (2559 m). |
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Foto de rigor en el Vértice de Anayet (2559 m) con el Middi y Anayet destacando al fondo. 👆 y Leyre |
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El panorámico entorno que nos rodea con las blanqueadas cumbres pirenaicas y la tranquilidad invitan a no irse ... |
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... pero la combinación de calor y nieve, dice lo contrario,
por lo que pies en polvorosa descendemos siguiendo el filo hasta el collado. |
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Lo que queda , ya conocido, parecía "coser y cantar"; pero un insufrible dolor en la planta del pie hace que el retorno por el Bco. de las Negras sea un lento suplicio a la pata coja ... |
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... en el que el sol nos pilla la delantera y nos deslumbra
para admirar un rato más las alturas que nos envuelven ... |
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... y acabamos por darle fin a este plan alternativo bajando por la primaveral canal " a lo jabato" en busca del cruce de aguas con el Aragón. |
Se auguran cambios en el escenario ...
👆#DeL RìO#👆