jueves, 29 de abril de 2021

"La brecha"

El medio nefasto fin de semana que se espera, sabemos que nos va a dejar con todos los deseos por cumplir y mucha energía acumulada que desgastar. Ante ello mientras lo vemos pasar paciente y prácticamente en su totalidad desde la ventana, la cabeza planea una revancha en los buenos días que se espera que venga cuando tenemos que estar "pringando" y lanzo "la caña" al amigo uhartearra, con quien lleva por mucho pendiente el tema de la brecha y un intento fallido que le suma más ganas al asunto. Casi al instante responde y poco más hay que hablar. Solo esperar impacientes todavía un poco más.

Dejando a la semana avanzar y al sol que nos adecente el terreno mojado durante el finde; nos presentamos casi a la mitad, cuando el momento parecen pintarlo idílico. Concretamos el día de antes lo poco que hace falta y cerca del comienzo le damos un cambio al recorrido, decidiendo salir desde Unanu y hacerlo algo más corto; que a pesar de ser los días cada vez más largos, no es que vayamos boyantes de horario.
En cuanto se nos deja, cojemos carretera en plena buena tarde y compartiendo cierto nerviosismo a la vez que motivación por ir a la imponente brecha, llegamos a Unanu. A los pies del soleado morro de Andia con la brecha ensombrecida por completo, mientras me reapretó las botas; Mikel , el intrépido uhartearra saca a relucir su casco de "arquitecto"( no será lo más adecuado, pero mira hay quien sube sin ni siquiera eso) y cambia, después de una reprimenda, las desgastadas zapatillas con las que pensaba subir. Una vez bien puesto a punto, cojemos los bártulos y con un ambiente de total tranquilidad emprendemos la andanza para que el amigo se quite esa espinita de no haber subido nunca la brecha de Ihurbain.

Llegándonos la vista hasta las confines del valle de Burunda
 y la abrupta cara Oriental de Aratz y Aizkorri ...
... salimos de Unanu por la GR 282 rumbo al vecino pueblo de Uharte; bordeando, con solo la compañía de algunos caballos, por el amplio camino del pastoreo la imponente mole de Ihurbain, desde su vertiente S en el valle de Ergoiena hasta justo asomarnos al valle del Arakil y plantarnos bajo la frondosidad de su cara N.
Abandonamos la comodidad del buen camino y nos metemos por indómitos parajes, subiendo sin tregua entre el hayedo y por donde nos mandan los hitos a las grandes alturas de Andia y su extremo más occidental ...
... mientras queda a nuestros pies el valle del Arakil y contemplamos por detrás la inmensa Sª de Aralar ...
... hasta meter en las piernas casi todo el desnivel y acabar bajo los farallones rocosos de la sombría pared del morro de Andia ...
... donde con la escusa de "protegerse las ideas", recobramos el aliento del último y penoso tramo de cascajo; continuando deslumbrados por el sol a media ladera y colgados entre los valles de La Barranca ...
... para salir a la entrada de la  Brecha de Ihurbain; que vista desde aquí  parece mucho menos que desde abajo, pero que igualmente te hace sentir insignificante ante tal inmensidad.
Antes de ir a lo alto, cruzamos "la lengua" de cascajo que cae de la canal y en la misma punta de la sierra, nos adentramos con fácil trepadita en una pequeña cueva, morada de cabras,  que habíamos visto desde donde ahora enmarca su "boca".
Tras el improvisado paréntesis, volvemos sobre nuestros pasos a la brecha de Ihurbain, clavando la mirada en su alto final ..
... empezamos a subir por la rota rampa de cascajo, que intentamos evitar por los herbosos costados y cuando no con pasos delicados para no lanzarlos ,dejando abajo las verdes tierras de La Sakana ...
Foto de Mikel
... y casi superando media canal con los pies en tierra "firme" por decirlo de alguna manera,
nos encontramos con la parte "difícil" e interesante, que se ve algo húmeda.
Echando algo de manos a la roca que sobresale del mayoritariamente mullido firme, vamos subiendo por pasos tumbados y bastante resbaladizos... Foto de Mikel
... viéndonos cercados por unos paredones "de miedo" ...
... bajo los que ya sin vuelta atrás si la hay, pero como sino 😜, afrontamos el primero de los resaltes por una pequeña grieta en diagonal con buenas manos y pequeños pies ...
... para sin relajarnos, entrarle al segundo, algo más corto y peleón; que lo superamos en una especie de bavaresa hacia la izquierda con todavía peores y resbaladizos pies, tocando entrar en acción por un momento a la cuerda ... Foto de Mikel
... mientras a la espalda, llevamos enmarcadas entre las líneas verticales las mismas vistas que no cansan, hacia algunos grandes montes vascos y las redondeadas cimas modestas de Burunda ...
... siguiendo para arriba en busca de la luz por unas últimas trepadas, menos verticales y más sencillas, pero que con la humedad no lo ponen fácil ...
... y acabamos de estar " a la sombra", apareciendo cerca de la meseta superior de Andía.
Terminada la brecha, ya podríamos irnos de vuelta a casa.. pero estando ahí;
hacemos un esfuerzo más, sin complicaciones y todo tieso para arriba ...
... llegando a la solitaria cima de Ihurbain (1429 m), buen sitio donde plantarse cinco minutos  y merendar con buenas, conocidas y montañosas vistas en todas direcciones.
Foto de Mikel
☝️ y Mikel en la cima de Ihurbain (1429 m),
tras quizá la más bonita ascensión que tenga?

Desvaneciéndose poco a poco la luz del sol, apuntamos de vuelta a las bajuras de Ergoiena y nos lanzamos "a toda mecha" por la pedregosa vertiente Sur de Ihurbain, uniéndonos al camino normal de Unanu ...
... que perdemos por unos instantes al adentrarnos en el hayedo de sus faldas y retomándolo junto al monolito en recuerdo de Iñaki, seguimos bajando "vertiginosamente" por el bosque un poco más ...
... hasta dar a la pista de Unanu ; donde con paso ligero y a la vez tranquilo, invadidos por una "alegría" que no se dijo, pero que se veía y se sentía .. "cerramos" la montaña por hoy , terminando una "alpina" ascensión a esta icónica mole rocosa de Ihurbain.


Foto de Mikel













🗻Del Rìo🗻

lunes, 26 de abril de 2021

" Es un liso gatito". Vía El Gato (5b)

"Resacosos" todavía de los cinco días de montaña ininterrumpida, no hay nada mejor para sacar un clavo que otro clavo. En el que se espera como el último día decente de la semana aunque vete tú a saber, nos disponemos a ello y dejamos la katxarreria junto a la cuerda esperando que toque la campana.
Esa mitad eterna del día, en la que miras al reloj y sus manecillas parece que nunca avanzan; al fin da paso a la de la diversión, en la que el tiempo vuela. Lo antes posible estamos listos y apremiando la hora, salimos a toda mecha a Peñartea. La caída del sol ya ha comenzado y para cuando llegamos al parking, donde da la sensación de ser fin de semana, tenemos la placa totalmente a la sombra y parece totalmente solitaria.
A ritmo acomodamos los arneses, los cargamos de katxarreria y ligeros de mochilas nos aproximamos al cercano pie de vía; que no nos vale ni para calentar. Entre dos cordadas, que desde abajo no se veían, nos plantamos por suerte bajo la libre línea vertical de "El Gato" y desempaquetamos la cuerda. Sin debatir sobre quien "estrena"; mientras calzo gatos, Leyre saca el grigri, seguido van un par de ochos y tras la "miradita final" comienza la faena.

Echando las manos en la fresca y sombría pared, entro en materia con una pequeña y facil panza para seguir con pasos finos y de adherencia en el primer largo (5b) ...
Foto de Leyre
... ganando metros por el centro de la tranquila placa,
mientras las vistas empiezan a ser más que solo roca ...
...  hasta quedar anclado y colgado a 35 m del suelo, 
cambiando de papeles ...
...  y subiendo Leyre sin problemas por este largo de divertida confianza en lo que agarran las suelas de los gatos y las palmas de las manos sobre la áspera roca ...
... acabamos los dos más arriba de la mitad de la placa, dominando
sobre el final del bco. de Peñartea y de la antiestética cantera. 
Esta vez me toca quedar de "escudero"  y con más incomodidades que otra cosa; sigo encargándome de no poca importante tarea con "el hilo" que nos une a la vida" ...
Foto de Leyre
... mientras Leyre sube como un cohete por el segundo largo (4a) , un "todo cazo punto com" en toda regla, cansándose más de recuperar casi todo lo largo de la cuerda ...
 ... y asegurarme en esta breve trepadilla con la que ocupamos la reunión de Tascón y El Gato , teniendo de telón de fondo la coloreada cuenca de Pamplona.
Leyre y  en lo alto de la placa con la corta vía
del Gato en el bolsillo, una bonita forma de acabar el día.

Mirando como las ultimas luces del día iluminan los demás paredones de Peñartea, preparamos seguros y rápido la bajada  ...
... lanzándonos de vuelta al suelo en "rapel y medio" por la misma vertical que subimos, tocando el suelo justo a tiempo para una buena retirada .. cuando la oscuridad empieza a ganar y dejamos más  batallitas" de roca para otro día.
Foto de Leyre
🗻Del Rìo🗻

miércoles, 21 de abril de 2021

Trail de las "singularidades rocosas" de Urbasa

Si un caramelo a las puertas de un colegio dura poco, estos buenos días todavía lo han echo menos. Aunque bien exprimidos, todavía nos quedan algunas "gotas" que no vamos a desaprovechar y asentados en el alto de Lizarraga, en un ambiente por momentos más frío, enlazamos sin intermedio una aventura con otra. 
Degustada una recompensa que sabe a la altura de los manjares de restaurantes con estrellas Michelin e intentando ver la actuación vespertina del astro, frustrada n su mayoría por los nubarrones que invaden el horizonte, el punto y a parte es inminente. Mientras a la par empiezan los primeros trazos de la última aventura de estos días , quedando con dos buen@s amig@s para la vuelta que se avecina y cuándo ya no hay quien paré en el oscurecido mundo, nos "encapsulamos" a la espera de que suene el despertador antes de ver de nuevo el sol.

Potente helada junto a su inseparable compañero "el frío del carajo", nos despiertan dando ganas de no asomar ni un pelo fuera del saco. Remoloneando un poco con motivos, acabamos saltando del catre directos a las vestimentas a temperatura ambiente y sin parar de movernos, como si fuese una danza ritual, nos ponemos al alcance del pobre calor que desprende el hornillo cargado con la dosis mañanera que nos da energías antes de partir.
Todavía en el puerto tenemos un peculiar calentamiento rascando el hielo de los cristales y cuánto antes bajamos a las faldas de Urbasa, al encuentro con Yoli y Aitor. Casi compaginados llegamos al pueblo de Lizarraga y rápidos nos organizamos. Yoli y Leyre marchan de nuevo al alto del puerto, para desde allí comenzar su vuelta hacia el interior de Urbasa; mientras en el fondo del valle de Ergoiena nos colocamos en línea de salida.

Mano a mano con Aitor , a ritmo como si nos persiguieran, dirigimos nuestros pasos en busca de las alturas de Urbasa por el amplio camino del viejo puerto de Lizarraga ...
... topando más o menos a mitad con la vertical pared
que cae del alto de San Adrián ...
... marcándonos el desvío a territorio más "salvaje"  que entre hayas y peñascos, nos lleva a afrontar lo más potente de la subida intuyendo entre los brotes verdes de las ramas como el valle va quedando abajo ...
... a la vez que nos acercamos a los agresivos farallones rocosos,
que atravesamos por las estrecheces de la brecha de Arrangarte ...
... y salimos, tras un buen apretón de casi medio KV, a los rasos de Urbasa.
Ni haber recuperado el aliento y seguimos a montar sobre el fácil y "roqui-herboso" cresterío de Ollide hacia "la frontera" entre las Sª de Urbasa y Andía ...
... al encuentro de las chicas; pero siendo ellas más rápidas, nos encuentran antes y con el arco de Portupekoleze ya pasado. Cambio de planes y queda para la vuelta.
Una vez reunidos los cuatro, por la pista del alto de Lizarraga llaneamos de vuelta a la brecha de Arrangarte, espectacular rincón que algunos no nos importa visitar otra vez y no podía quedar en el tintero de nadie. Aitor, Yoli, ☝️ y Leyre sobre el peculiar "tajo" .
Foto de Aitor
Pegados a la línea vertical que cae hacia Ergoiena ..
... partimos del perfecto corte, avanzando sobre disimulada cuesta herbosa por el cordal de San Adrián sin equilibrismos sobre el vacío y a la vera de los ejemplares más norteños de su hayedo ...
... apareciendo frente a la ermita en buen momento,
con la chimenea echando humo.. de algún manjar?
Cuatro pasos, alejándonos de la ermita, nos llevan a los buzones
que marcan la cima de San Adrián ( 1115 m).
Foto de Leyre
Quedando "San Donato" y Ergoiena a la zaga ...
... y al Sur las profundidades de Urbasa donde apenas destaca ninguna mole, pero tras ella lo hacen las abruptas Sª de Kodes y Cantabria ...
... continuamos hacia el Oeste en sinuoso y poco exigente ascenso sobre rocosos pastos y algún arbolado aislado, siguiendo marcas de GR parejos a La Barranca y la Sª de Aralar ...
... pasando sin pena ni gloria por la segunda cima del día, Baiza (1183 m) ...
... y asaltando de forma inusual la última de las elevaciones del abismal cordal , bajamos a buen ritmo por la vertiente contraria de la mayor altura de esta zona de Urbasa ... Foto de Yoli
... hasta acabar en las peñas de Iruaitzeta, cuya cima pasa directa a segundo plano
porque en estas alturas no buscamos una "conquista".
Asomándonos al abismo donde se extienden herbosos toboganes que caen hacia Bakaiku; vemos alzarse en ellos el motivo de llegar hasta aquí y otra impresionante obra de la naturaleza, Los ojos de Iruaitzeta.
De cabeza" y echando pasos firmes por las pisadas rampas verdes, que no dan demasiada confianza, bajamos por el lado Sakanikola de Urbasa ...
... impregnándonos en soledad absoluta de la magia de este "escondido" lugar; donde los arcos son los grandes protagonistas, pero todo el entorno es puro espectáculo.
Foto de Leyre
Finita la visita cuando empieza a venir la gente, Aratz y la Sª de Aizkorri como fondo ...
... y "el buque" de Ihurbain-Beriain" ahora en el horizonte, regresamos hacia el extremo oriental de Urbasa, evitando lo grueso de las rampas de Baiza, corriendo por verdes y mullidos pastos hasta los pies de San Adrián ... Foto de Leyre
... que rodeamos por buena pista entre espeso bosque de hayas
rumbo tod@s al alto de Lizarraga ,
viendo y sintiendo "la masiva invasión" de estos parajes ...
... sirviendo a la vez para encauzarnos sin posibles dudas al famoso y peculiar arco de Portupekoleze.
De nuevo nos dividimos. Mientras ellas en un periquete ponen fin al recorrido llegando al puerto, nosotros deshacemos el camino en dirección contraria bajo el combinado cresterío de hierba y roca de Ollide en busca del "paso débil" en el aserrado cordal.
Por tercera y última vez nos plantamos en la brecha de Arrangarte, por la que salvamos las verticales paredes N de Urbasa ...
... a cuyos pies "soltamos frenos", afrontando un rápido bajadón serpenteando entre el hayedo y el antiquísimo camino del puerto viejo de Lizarraga; acabando el recorrido de los singulares arcos de Urbasa , de vuelta en el pueblito de Lizarraga y pensando en lo bueno que nos hemos ganado sentados a una mesa.



Foto de Aitor











🗻Del Rìo🗻