viernes, 11 de noviembre de 2022

"Blanca otoñal" a la Pica d' Estats

Tras la integral del puntiagudo macizo de Montserrat, es momento de comenzar la vuelta a casa. Pero esto que se dice tan rápido, no va a ocurrir tanto. No pudiendo cuadrar mejor las cosas, el que se anunciaba como el peor de los días toca viaje y "descanso". Aun con todo el día acompañó más de la cuenta, resultando una calida y temprana bienvenida al Alt Pirineu.
El ambiente poco a poco se va torciendo. Viento y frío. Alguna gota que se quiere escapar y por las más grandes alturas tormentas que solo se dejan oír. Al caer la noche, la cosa se ambienta de "terror". Fuertes lluvias, relámpagos y truenos; pero en cuanto da la hora de cenar caigo redondo en la cama y me sumo en el mundo de los sueños.  Reventado y arrastrando todo el cansancio del mundo suena la alarma. Parado el infernal pitidito y cuando ya estoy desperezado, a punto de sacar una pata del catre.. se me ilumina la bombilla y vuelvo a mirar la hora. TODAVIA NO ES NI EL DIA SIGUIENTE. Con que felizmente vuelvo a caer en las redes del sueño.

Puntual y está vez sin error, a horas que la gente se echaría las manos a la cabeza y tildarían a uno de loco, doy comienzo a la jornada. Frío y oscuridad son lo único que me acompañan mientras me termino de poner a punto y también cuando a las 5 apunto hacia la perdida cabecera de Valferrera.
Empezando por una carreterucha llegó a Áreu como si nada. Otro coche se une al madrugón y al poco de abandonar cualquier vestigio de civilización, de ahí en adelante.. parece como si hubiéramos cogido la delantera a quienes montan las calles y cada centímetro que avanzan las ruedas es un suplicio. Tras una larga hora de oscura, tortuosa e interminable pista; llegó al primer hueco del parking de la Molinassa y me planto sin ganas de conducir más. Aferrado al asiento, al plato y a un vaso humeante hasta que sale el último "residuo" de calefacción; el día va queriendo entonar y es el momento de arrancar con dos posibilidades según este el tema por arriba. 

Entre los último atisbos de oscuridad de la noche y los primeros fresquillos
voy sin problema ni esfuerzo al amplio parking de la Molinassa; para seguido
 ir entrando en calor por la GRT 61 hacia el cercano Refugio de Valferrera. Como
 no hay posibilidad de tomar algo caliente, paso de largo y adelantando al poco
a la pareja que llevaba detrás en la tortuosa pista me voy elevando por clara
senda, entre densos matorrales y ganado chirriado con cara de pocos amigos,
 sobre el valle que poco a poco va desvelando su colorido otoñal y a la par
del vecindario de montes del Monteixo algo blanqueado ...
... a los que doy la espalda para enfilar hacia las más altas
 cumbres 
estás bien blanquitas bajando un fácil y pequeño resalte
rocoso equipado, esta vez algo resbaladizo por el chaparrón
 que ha caído, tras el que me planto en el fondo del barranc de
 Sotllo; encontrándome a un chico, que baja de echar la noche
y con el que cruzo un momento de palabras. Me comenta que por
arriba la cosa estaba ya ayer blanca.. y esta noche a nevado más.
 A la que cada cual sigue en su dirección , por mi parte
empezando a valorar la situación y las opciones.
Luchando contra mis deseos.. el "ambicioso" plan queda para otra ocasión.
Continuando con el B; avanzo a velocidad de crucero y siguiendo sin perdida
 el camino de La Porta del Cel junto a las marcas rojiblancas, a la sombra y
en absoluta soledad pero tal que ni pajarillos ni si quiera una mosca, hacia el mismo gran objetivo
 con descafeinado y largo ascenso entre las zonas de turberas y praderas
de Socalma y Canalbona combinado con algún tramo más entretenido
y de sudar por pequeños muros de rojiza roca ...
... mientras el ambiente se va tornando gélido ...
...y escuchando nada más que el correr y caer de las aguas de Sotllo,
al amparo de la Serra d' Areste y la mole de Pedres Blanques, después
de tan solo una parte del buen chute de metros de desnivel ...
... aparezco a orillas del oscuro Estany de Sotllo, donde por un efímero instante
 vuelvo la cabeza y contemplo blancas e iluminadas las alturas del Monteixo.
No dando muchas ganas de parar, arreo más arriba por lo poco que queda
 de suelo no blanqueado y perdiendo ligeramente el camino oficial, teniendo
 que olfatear la trazada, saltar el cauce y patear sobre mullido pasto..
igualmente doy al Estany d' Estats y me pongo cara a cara con la cuadrilla
 de tresmiles del Montcalm, "vestidos con buenas galas" .
Sintiendo al fin algun pequeño cacho de calidez del sol me alejo de las
 últimas aguas catalanas y con las últimas marcas visibles voy en dirección
 a los pies de la muralla SW compartida por La Pica y Verdaguer,
donde encaro a la frontera con Francia ...
... ganando altura sin tregua y "bañado" al completo
por el sol sobre la pedregosa vaguada entre los tresmiles
 de Verdaguer y Sotllo, con unos centímetros de virgen nieve
coje buen y resbaladizo tono invernal a la vez que dificulta
seguir el mejor camino y me obliga a dibujar el mío propio ...
... para acabar peleando los últimos tiesos metros por territorio
 Catalán y llegar al congelado Port de Sotllo.
Asomándome al otro lado, "descubro" un entorno todavía más blanco.
Invadido por alguna duda, me deslizo a toda mecha por donde veo
el mejor pasillo entre rocas y siguiendo algun hito; hasta que a mitad
  de cuesta me desvío a los escarpes N del Verdaguer, tocando echar manos a
 la roca y en eso que apoyo los pies.. duro glaseado me sorprende y antes de
 que se lie, reculo a sitio seguro.  No viéndolo bien , busco una alternativa ...
... por aquí y por alla, pero termino por restar otro centenar
de incomodos metros hasta las aguas de la Cometa d' Estats;
donde me uno a huellas recientes y al mismo tiempo
que faldeo la vertiente N del Verdaguer-La Pica ,
recupero altura y continuo ascendiendo por más ...
... primero al coll de la Cometa y seguido al de Riufred, cruzándome 
con el par de Franceses que han abierto la huella y que con un tresmil
en la cartera, se encaminan también hacia la Pica d' Estats.
Relevándolos de ir en cabeza, paso un divertido flanqueo rocoso y dejando a la espalda el Montcalm y un espeso mar de nubes que cubre Francia voy abriendo huella sin dificultad y en suave cuesta arriba llego a los 3000 m en una congelada brecha bajo los dos cumbres.
 A caballo entre Francia-España y las cuencas de Estats
y Solcén, cresteo sin blancas dificultades y "trasteando"
 algun paso con las manos por la rocosa linea occidental ... 
... poniendo el pie en la por hoy "virgen" y mayor altura del pirineo Catalán,
la Pica d' Estats (3143 m) .
Foto de rigor en la cima de la Pica d' Estats (3143 m) .

Solo por no mucho, lo aprovecho al máximo. Justo en primer plano veo parte del que era mi plan A y por detrás entre nubes, las alturas de Andorra ...
... mirando también otra vez a la zona del Montcalm,
ese "mar" sin peces me vuelve a encandilar ...
... pero estos momentos no son eternos. Compartiendo ya la cima con uno de los franceses, con quién oteo y comento el horizonte hacia el pirineo central; por breve tiro la mirada hacia donde he arrancado y como el fresquillo no invita a mucho más, cedo mi hueco a su compañero y salgo a por lo que queda .. LA VUELTA.
Usando las pisadas de venida, bajo sin pausa en dirección al coll de Riufred
 pero antes de llegar, me tiro por unas blancas y francas laderas que me
 hacen acortar y volver a enganchar las pisadas en la misma cuenca de la
 Cometa. Aun "cogotón" vuelvo a intentar no perder altura y avanzar a mitad
de la ladera; cosa que sin éxito me hace volver a jugar a baja mucho y sube
otro tanto por únicamente mis huellas ,para retornar al paso fronterizo ...
... que habiendo perdido toda su monocromía y convertido 
el camino en un fangal por el abundante gentío que ha llegado
 a él y se han plantado, sin perder la concentración ni permitirme
 
un resbalón bajo hasta las orillas del Estany d' Estats. Al sol y cobijo
  del viento.
 En buen asiento y con bonita estampa. Al fin me detengo
  para buen y tranquilo rato de comer y disfrutar de "la magia".
Volando el tiempo, la mente por estos lares y parte de lo que cargaba
en la mochila; ya poco más de le puede pedir al día. Deshaciendo el
camino del valle de Sotllo ahora con tono menos gélido, atravesando
los pastos con otoñal colorido y subiendo ese murito rocoso que le da
 un toque de gracia final; desciendo sin frenos por las rampas del valle
de Valferrera y siendo engullido por las sombras.. pongo punto y final a
 una ascension otoñal con un poco de carácter invernal 
la próxima por estas alturas será más?.
2 Nov. '22
🗻Del Rìo🗻

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