martes, 22 de noviembre de 2022

"Entre otoño e invierno" la Cruz del Castillo

Ese tiempo que tanto deseamos, en el que las alturas se van tiñendo de blanco está a punto de llegar. En contra, porque todo no puede ser bueno, tiene el pegarnos por horas a la pantalla del ordenador mientras desgastas la tecla f5 en las páginas de meteo y raro es que no se pongan por delante dos opciones.. mirar por la ventana desde cubierto, a la par que sueñas con un bonito día o echarte a la calle a "pasear" el goretex y gozar de un bonito día de m***da. Para quienes no tenemos esa suerte de elegir 😜; llega la tarde del viernes y notando los primeros envites de la llegada de tiempo invernal, con la mochila hecha tan solo queda marcar el destino. Tras unas cuantas vueltas y que se nos una buena compañía, decidimos tentar por la Sª de Cantabria pareciendo ser la elección "menos mala"  aunque ver para creer.

Diluvio a ratos. Cielo azul en otros que nos quiere dar falsas esperanzas. Un termómetro que se va viniendo abajo. Y al punto de la mañana estamos a las faldas de la Sª de Cantabria, escondida entre nubes. Sin llover por ahora y no esperando mucha compañía, a las afueras de Lagran abandonamos la comodidad y calor del coche. Rápid@s calzamos botas aunque ya nos gustaría que fuese otra cosa y tras una pareja de veteranos, que se nos adelantan, arrancamos con muchas ideas en la cabeza entre ellas la de ir al bar a por algo caliente, pero en último puesto y con la incertidumbre de para cuáles nos dará permiso la montaña casi seguro que no muchas .

A ritmo de sacar el fresquillo mañanero pero parloteando
de esto eso y aquello siempre con la palabra "monte" de por medio,
enfilamos para arriba el cuestón de la mañana por amplio camino
embarrado bajo el otoñal hayedo que nos riega con los zarandeos del
viento y siguiendo las marcas rojiblancas de la Ruta del vino y
pescado (GR38), nos ventilamos la mitad del desnivel al mismo
 tiempo que curioseamos las tres carboneras del camino.
Una frontera que no sale en los mapas nos hace dejar atrás los parajes coloridos
 y cambiarlos poco a poco por unos mas blancos, a la vez que seguimos ganando
altura y "serpenteando" la buena traza sobre las laderas septentrionales
de la sierra que caen al valle del Ega ...

Foto de Yoli
... hasta salir al collado del Toro, con una estampa mucho más invernal
 de lo que podíamos esperar y menos vistas de las que nos gustarían.
Dejando a la GR tirar hacia tierra de vinos, nos desviamos
y adentramos en los blanqueados parajes del cordal
entre Peña del León y la Cruz del Castillo ...
... continuamos por estrecho pasillo, entre densa vegetación con un pie
 en La Rioja y otro en Alava, para arriba sin apenas notar las pendientes
pero tocando hacer fuerza sobre el resbaladizo terreno "blanqui-marrón"
e incluso tirar de firmes ramas para no verlo de muy cerca o catar
su dureza con el trasero ...
... apareciendo bajo glaseadas paredes y tras cruzarnos
con quienes han pisoteado antes el blanco manto,
flanqueamos la vertiente S de nuestro objetivo ...
... dando a un pequeño cuello que nos separa de la gran
altura de la sierra, donde no hay quien por el frio y algun@
 casi sale volando por las fuertes rachas de viento.
Sacando ganas de sufrir ante tal situación; arreamos para arriba
 peleando contra los zarandeos del viento y los últimos fáciles
 metros rocosos, escalonados y congelados que nos conducen ...
... a la cima de La Cruz del Castillo (1432 m),
aunque por condiciones podría ser cualquier otra 
😜.
Foto de rigor en La Cruz del Castillo (1432 m).
, Leyre,
Aitor y Yoli.

Foto de Aitor

Viendo poco más allá de nuestra narices; con pena de no poder
disfrutar del espectacular panorama, bajamos de lo alto cuanto antes ...
... y acto seguido, desde el colladito buscamos el cobijo
de un pequeño techo bajo la pared S de La Cruz. En buen
sitio o el mejor que se podría encontrar, echamos un bocado
rápido y valorando la situación con criterio y no sentimiento ...

Foto de Yoli
... desistimos de plan A, B e incluso C; batiéndonos en retirada
 por una escena que poco a poco va perdiendo su color invernal
 e incluso nos regala alguna vista sobre el valle del rio Ega.
Por el mismo camino que a la subida; nos lanzamos a buen ritmo
por las otoñales laderas del hayedo de Lagran, quedando la espinita de
hacer una bonita vuelta a la que le añadiremos más la próxima, 
y zanjamos
 el rato de curtirse justo antes de que vuelvan las lluvias.. 
pero el día no acaba
 ahí. Sino con algo caliente y a cubierto mientras
 cuatro mentes llenas
de montaña, oro blanco, tablas y más 
van maquinando de las suyas.
La cuerda no se nos acaba ni con estas.. sino que va a más 😜.

Foto de Leyre
19 dic'22
🗻Del Rìo🗻

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