jueves, 17 de noviembre de 2022

Cresta Norte del Turbón

Ir para casa se pone por delante como siguiente destino nada más bajar de la pica, pero las ganas y el cuerpo no están muy de acuerdo. Y aun cuando las botas siguen en los pies, la cabeza se pone hacer de las suyas. Cavilando en segundo plano, mientras me pongo cómodo y echo algo más de fundamento al cuerpo, busca la vuelta por aquí, por allá y.. lo que era una directa, todavía lo es pero con un paréntesis de por medio.
Al compás que marca el caer del sol, después de rehacer la mochila más ligera y la vestimenta en la misma linea, abandono esta parte del pirineo oriental que no conocía, que tantas ganas le tenía y le sigo teniendo para más y pongo rumbo a terreno más familiar. Curvas y más curvas, junto a pocos coches me llevan  al valle de la Noguera Ribagorzana. De éste las tentaciones y temas pendientes son miles, pero enfiló hacia el valle de Benasque. Dominando la noche por completo, me quedo a caballo entre los grandes valles. Llegado a San Feliu de Veri, me pierdo un poco más entre los parajes que preceden a esas moles pirenaicas; acabando afincado en las faldas norteñas del macizo del Turbón.

Ni temprano ni tarde vuelvo a ponerme en movimiento tras una noche de cencerrada bovina. Para cuándo el sol da su toque al cielo estoy dándole el último bocado a la tostada y el último sorbo, ya templado, al tazón mientras parece que nadie más va ha dejarse caer por estos lares. Así en soledad una vez apretadas las bambas, colocada la mochila y con la idea de "salsear" por lo más divertido, salgo a la conquista disfrutona de la gran cima de la zona.

Silencio y paseo placentero dan pie a buen comienzo,
pero la senda que debería estar no esta y en un momento
las tornas se vuelven a la contra. De primeras toca sacar
 los ases bajo la manga
o en este caso el mapa y planteada solución,
continuo pateando por largo la buena pista entre pinar ...
... que me acerca hacia San Martín de Veri y acaba por cruzarme con la PR HU-50,
con más vuelta de la prevista .. que ya llegará el momento de aventuras.
 Adentrándome por los otoñales parajes
de las selvas de San Martí y San Feliu 
...
... enfilo para arriba por angosto y verde pasillo, navegando
con poco esfuerzo sobre las laderas más septentrionales
del macizo del Turbón por dónde va mandando el rastro
de pocas marcas que hay ...
... y tan solo en contados instantes, pudiendo contemplar por
ventanas el anubarrado pirineo central que voy dejando a mi espalda ...
... uniéndose ese camino que no he conseguido encontrar al principio pero que ahí está; remato la rampa en el puerto de La Muria, asomándome al valle de Llert.
Justo pillado el gustillo a eso de subir, toca cambiar el chip .
Sin salirme del sendero balizado, casi casi lo subido vuelvo
a perderlo a toda pastilla hasta el refugio de Margalida, donde
me planto cara a cara con uno de los más salvajes
accesos a las alturas del Turbón .
Fuera de todo camino normal, por pasillo tieso e hitado
entre densa vegetación me aproximo a los paredones calizos
 y con algún equilibrio sobre caos de rocas más "peleas"
con zarzas y otros "seres verdes" entro al
húmedo ambiente de la canal de San Adrián ...
... donde empieza buena panzada de desnivel sin tregua,
avanzando sin problemas a la par de la tímida regachera
y "olfateando" los hitos hasta que.. la barrancada se pone
 "sería" 
o interesante o las dos a la vez y los hitos desaparecen.
Escudriño por aquí y no. Trepo por allá, me meto por
 lo que parece el "desagüe" de las alturas y más marrón.
Temiendo que aquí va acabar la fiesta, doy un tercer tiento
por la derecha orográfica y echando algo de manos, atravesando
 parte de canchales y algún tramo de matorrales; superó esa
zona "fea" y de nuevo con hitos por pedregoso terreno y cada vez
 más abierto, aprieto para arriba rodeado de ambientazo salvaje ...
... consiguiendo aparecer bajo el comienza de la arista N,
en el final de la coma de San Adrián.
Pocos pasos en llano me valen de respiro y tiro a lo alto,
navegando apenas sin hitos ni camino por mullido firme
con cada vez menos verdor y más terreno rocoso; por el que
acabo trepando una fácil y tumbada chimenea, que me monta
 en la divisoria de la gran cumbre del macizo.
Grandes bloques de roca me meten
 en la "afilada" faena, a caballo ...
... del valle de Llert, hacia el que caen los imponentes
 paredones y canalizos occidentales del Turbón, ...
... y de la Coma de San Adrian, a cuyo lado contrario veo el Turbonet ...
... mientras voy avanzando por la cresta N, echando manos al principio por las solitarias y sinuosas alturas del morrón de San Adrian sin grandes dificultades pero algo de exposición según por donde te metes; para seguir con los pies en tierra firme y casi en llano por la herbosa y amplia divisoria ...
... "ventilándome" en un abrir y cerrar de ojos más de la mitad
 de la cresta, y tras cruzarme a una buena manada de sarrios
 verme al inicio de la zona de mallos del Turbón.
Dos opciones se ponen sobre "la mesa" y elijo sin dudarlo la mejor. Enganchando el estrecho filo de una solitaria altura; arranco paso a paso por la vertiente oriental, apoyando las manos en la roca con el vacío bajo mis pies hasta que la cresta se pone más vertical y supero alguna trepada expuesta (II+) que rápido me hace llegar al punto álgido de la "tachuela". La cosa queda a medias ahí arriba y por la vertiente contraria sigue la diversión (II-II+); con un primer destrepe por el lado más amable, pero que también impresiona a una brecha junto a una ventana, de la saga por una trepada con un paso fino y termino bajando por ya lo más fácil a suelo firme.
Teniendo la cima a tiro piedra, subo a penas un centenar de metros, que parecen más, sin camino ni dificultad y dando un paso adelante con otro para atrás por la pedregosa ladera N de la crencha del Mallo; tras lo que enfilo directo y luchando solo en contra del viento por la divisoria entre pasillos de caliza ...
... hasta pisar la solitaria cima del Turbón (2492 m).
Foto cimera en el Turbón (2492 m) .

Cobijado por el montón de piedras de la cima, me acomodo para buen y gastronómico rato. Mientras el cuerpo se centra en solo dar bocado, la vista y la mente van a deleitarse a su manera pero las nubes cubren el bonito panorama que hay hacia el pirineo central ...
... y aunque hacia el Sur la cosa no esta mucho mejor,
se distinguen algunas alturas prepirenaicas ...
... terminando por observar lo que rodea
las faldas de este solitario macizo e ir
 pensando en que es momento de plegar.
En el mismo rumbo que traía, desciendo por el pisado camino
de la ruta normal de esta mole pirenaica; cayendo
rápido y sin posible perdida al coll. de Porroduno.
Apuntando al final pero con todavía faena por delante, dejo atrás las alturas
 y cambiándolas por la soleada Coma de San Adrian; desciendo a toda mecha
 el gran valle, siguiendo hitos y tímidas trazas de sendero a la vez que
cruzo pastos y pedregales ...
... a los pies de la alta linea que me ha llevado al techo del macizo ...
... y quedando a la espalda junto a Turbonet y la Coma, después de cruzarme con las primeras personas del día y subir un "repechito" ,me planto en el Cap de la montañeta.
Desde lo más alto de la Selva Pllana y viendo ahora
 un poco más del pirineo fronterizo entre Huesca y Lleida ...
... me dejo acoger de nuevo por las verdes profundidades de la vertiente N del Turbón
y tiro a piñón cuesta abajo, por senda y caminos que me devuelven a La Muria
 después de otra buena aventura por discretas, salvajes y poco concurridas alturas..
 que será la última por unas semanitas y la vuelta quizá ya sea con otros colores
😜
2 nov '22
🗻Del Rìo🗻

No hay comentarios:

Publicar un comentario