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12 octubre 2024

"Una más de volcanes": Midi d'Ossau (2884 m)

Tanto tiempo ha pasado aunque hay quien dirá que tampoco es para tanto, pero todo depende del punto de vista y la forma en que se mire desde la última vez que uno se puso las botas de monte .. que ya ni recuerda lo que es eso, pero quien tuvo retuvo 😉, y cuando aún uno pisaba tierras muy norteñas surgió el plan con dos amig@s de "conquistar" un antiguo volcán pirenaico. Con las ganas desbordadas y aunque no lo estuvieran, es algo irresistible y queda el día marcado en rojo en el calendario.
La vida avanza a su ritmo. Poco a poco los días pasan. Algun@s vuelven a casa con la fecha a punto de caer y queda resolver tareas pendientes.. una sesión de cuerdas y cuadrar el plan, porque otras  quedan en el tintero lo que pasará factura . Después tan solo esperar un poco más a la vez que preparar mochilas, cuerdas y demás parafernalia.. hasta que llega el momento.

Antes de que acabe si quiera la semana me doy cita con Noelia y Jose, para partir rumbo a Pirineos POR FIN 🙂. Pasado un conocido viaje, que resulta una continua admiración a las muy familiares alturas, nos presentamos en un caótico valle de Tena. Un poco de revuelta nos lleva a la frontera, donde el cielo azul queda atrás y da paso al grisáceo reino de las nubes.. que engullen nuestro objetivo de mañana.
Con la esperanza de que el cambio de día también "de la vuelta a la tortilla", salimos a escena. Calzamos botas mientras la poca gente viene de su jornada de montaña. Cargamos cuerdas y echando la mochila a la chepa.. empieza la primera aventura de muchas 😜.
Sin apenas un alma o pocas más alrededor, apuntamos alto desde el principio, 
 hacia el refugio de Pombie. Llaneando por los pastos de Portalet, salvamos
 los recién avivados cauces y con el tema dando poca tregua; paso a paso
  por el marcado zeteo, le vamos restando metros a las laderas francesas ...
... hasta alcanzar el col de la Soum de Pombie y dejar atrás el soleado valle de Tena.
No viendo ni un milímetro de la omnipresente montaña pero sintiendo
el azote de fresquito pirenaico, nos entretenemos menos que lo necesario
 y a la contra del viento "caemos" a las puertas del Refugio de Pombie.

Una cálida acogida, pone fin al corto primer episodio.. con "malas nuevas". Nos comentan que hoy por HIELO ha sido imposible subir al Midi e interiormente se empieza a mascar la tragedia, aunque por otro lado no se puede vender la piel del oso sin cazarlo y la montaña proveerá mañana.. así que seguimos con lo nuestro como si nada, salvo un poco menos madrugón del planeado.
Tiempo de relax al calor de la estufa mirando por la ventana, nos encauza hacia la hora de cenar. Larga se hace la espera que bien merece la pena, por la compañía  y la comida, y de seguido caemos rendid@s.. con ganas de arrancar el señalado día.

Amaneciendo en el momento que dicta el  despertador, saltamos de la cama ya casi listos para la acción y lo primero de todo, aunque todavía ni el sol ha asomado, es valorar el panorama. Pensado en que nada más salir hasta el moco se nos iba a helar.. hace fresquillo pero no FRÍO y pinta la cosa mucho mejor de lo esperado .
Rápid@s zanjamos el escueto desayuno, en eso que el día se va encendiendo, y sin demora terminamos de ponernos en planta. Ocho y treinta de la mañana list@s para salir. Somos l@s primer@s.. da que pensar. Fuera vemos que el sol ya atiza en las paredes que nos atañen y aquí se ha venido a jugar.. PUES JUGUEMOS Y AL LÍO ⛰️.

Imponente ante nuestros ojos se alza la antigua mole volcánica ...
... bajo cuya vertiente meridional avanzamos sobre caótico terreno tendido en la más absoluta soledad, hasta que por suerte una vez entrad@s en calor "picamos" todo tieso por senda ...
... alcanzando el col de Suzon y dominando al N
 sobre una Francia sumergida en un mar de nubes.
Viendo al otro lado que much@s  con iguales intenciones por las cuerdas y cascos 
nos pisan los talones; ponemos pies en polvorosa hacia los paredones,
viendo algo naranja bajo la primera chimenea.. que no sabemos qué es.
Sumando un último esfuerzo con los pies en tierra firme, llegamos al
comienzo de la vía normal y nos encontramos con Jean 
lo naranja que veíamos 🤣 .
Equipandonos y hablando en un mix de idiomas al mismo tiempo,
 Jean se une a la cordada pues no ve claro el camino en
 solitario. Antes que nadie entramos en faena ...
... echando manos a la roca en los primeros fáciles metros, siguiendo
 con la trepada de un estrecho diedro que nos deja ante EL PASO.
Sudor más lágrimas
Y OTROS RECURSOS QUE GUARDO UNO son el precio a pagar
  
por tres meses de dique seco para salir por arriba del liso resalte de la clavija ...
Foto de Jose
... y sumergirnos entre las paredes del Midi.  El tema no da hueco al relax.
En un combinado de patear con echar manos, a la vez que navegamos
 por el mar de rocas, continuamos devorando desnivel a la montaña ...
... que muestra su lado más gélido,
sin impedirnos seguir adelante ...
... a plantarnos frente a la segunda chimenea, lo último que parece
 inspirar "respeto". Dos cordadas guiadas nos adelantan "por la izquierda",
mientras nosotr@s con calma, sorteamos el hielo de los primeros metros
 y ganamos altura con buenos agarres hasta que la chimenea queda atrás ...
... al mismo tiempo que "las grandes" dificultades. No perdiendo la concentración porque el terreno no lo permite, toca salvar otro pequeño resalte pulido y con viejas estacas; para seguir hitos en dirección ascendente por un gran circo, hasta que nos vemos inmersos en la tercera chimenea. Echando manos, un poco más que bastante, a la roca en tumbados pasos ...
 ... alcanzamos la cruz de la Rein de Pombie
 y ya pensamos que "huele a triunfo" 😜.
Tan lejos de la realidad como de la cima,
por delante se extiende un reino rocoso ...
... en el que, armados de paciencia y dominando sobre la linea fronteriza
 más las grandes alturas de Tena, avanzamos por largo rato sin tregua ...
... hasta asomarnos a la otra vertiente del midi y casi casi rozar la cima.
Breve cresteo aderezado con viento, nos separa del deseado momento.
Con pies de plomo iniciamos la linea cimera algo expuesta, continua un
pasito a destrepar y volviendo a trepar escasos metros en diagonal ...
... hoyamos la codiciada cima del Midi d'Ossau (2884 m).
Foto cimera en el Midi d' Ossau (2884 m)
Jean, Noelia, Jose y ☝

Compartiendo la cima con otras 3 cordadas, el ambiente es montañero total. Silencio..
 para DISFRUTAR de esto que nos llena. Acomodad@s con algo que comer, oteamos el
 horizonte a 360º. Desde el pirineo más occidental al que le acechan las nubes,
 pasando por las cumbres de "casa" hasta las vecinas de los valles occidentales ...
... siguiendo por las limítrofes entre Canfranc y Tena, quedando la vista
embelesada con las alturas de este último hasta el momento de partir..
que lo hace demasiado pronto porque la historia está a medio contar.
Much@s siguen subiendo y eso se resume en "jaleo" en las chimeneas.
Retrocediendo sobre nuestros pasos a toda velocidad, caemos de nuevo
 a las chimeneas. Destrepamos con tiento la más facil y aprovechando el
 "fichaje" de última hora que lleva tambien cuerda, combinamos material ...
... rapelamos la segunda chimenea con una cuerda y mientras un@s
  arriba la recogen, otr@s siguen para montar el último rapel. Para
 cuando llegan, bajamos fluidos y aterrizando en suelo firme...
... zanjamos la parte comprometida. Puesta la cacharreria de nuevo en las mochilas, deshacemos el rodeo de la mole y regresamos a Pombie.. a la hora de comer
y regocijarse con lo disfrutado
y conseguido ; dejando para lo último pensar
 en volver a la realidad y despedirnos del compañero recién conocido.

Apuntando al final, caminamos de vuelta a Portalet
 y la breve aventura se va acabando.. pero todo final
 no es más que un comienzo disfrazado. Este es igual.
Hemos vuelto, con ganas, muchas ideas y
pocas intenciones de no ir para arriba 🌄.
Ós

09 marzo 2024

La Gudaris a Montejurra

Cambios de última hora provocan más cambios en el último momento y con lo planeado por las zonas pirenaicas ya cumplido a pesar de quedar por delante todo el día del domingo, emprendo la vuelta a casa de par de mañana.. volver para volver a salir en compañía. Lo feo que se presentaba, según donde es un cielo pintado de bonito color azul y maquino varias opciones para cuando me presento en casa. Sin perder un instante me echo a la calle junto a Leyre algo bastante excepcional también esta temporada y elegimos como destino tierra Estella.. que presentimos como una buena opción con más diversión que otras 😜.

Lo presentido se vuelve realidad, un oasis que va y viene entre grises parajes que ven el sol de lejos. Media mañana es cosa del pasado y con otro tanto por delante nos plantamos en el Monasterio de Iratxe. Sin nadie a la vista cogemos mochilas y clavamos la mira en la montaña que solitaria se alza sobre Estella.

Empezando de buena manera, en llano y siguiendo sin pérdida las
 conchas amarillas, nos alejamos del monasterio en dirección a las
 faldas de Montejurra. Poniendo rumbo E por el camino de los presos,
bordeamos el encinar en soledad pero con "música" de la autopista ...
... encarando al poco hacia las alturas. Suavemente ganamos algunos metros en largo tramo hasta quedar bajo los escondidos escarpes de la montaña estellesa y deshaciendo un cacho del reciente faldeo, damos con el  marcado inicio de la senda de los Gudaris.
Finito el paseo de aproximación, vamos en busca de la diversión.
Sin tregua y no demasiada dureza, seguimos unas marcas rojas por
estresa senda a la vez que arañamos metros a la montaña...
... viendo mucho verdor con alguna ventana panorámica
hacia el valle del Ega y las Sª de Lokiz y Urbasa-Andia ...
... hasta montarnos en el más oriental de los cordales
rocosos que caen hacia Estella. Sin descanso, continuamos
pateando por la senda cada vez más tiesa y resbaladiza ...
... combinando con trepadas por algún que otro facil resalte rocoso,
 que hoy obliga a sacar uñas y dientes por la húmeda roca, ...
... dejamos a nuestros pies Estella, sus colindantes y parajes ...
... pero la ascension se "entona" y no deja cabida a distracciones. Descendemos
 unos metros por empinado camino, que obliga a apoyar las manos y seguido
un encajonado resalte, hace que saquemos las dotes de moverse en vertical ... 
... acabando montados en un filo rocoso, en que atiza
 un fuerte viento y vemos allá la ermita de San Ciprián.
Tras recorrer el filo, sin problema pero con instantes en que la exposición no permite error ...
Foto de Leyre
... se presenta "la guinda del pastel"  el ultimo obstáculo de la vía y quizá más complicado.
Destrepamos con pies de plomo en diagonal el resalte con roca 
pulida, y seguido encaramos a la cima "ratoneando" entre el bojedal ...
Foto de Leyre
... alcanzando la ermita, a la vez que dudas de si continuar
 con la vuelta o regresar por lo más rápido y directo.
La cosa no pinta nada buena. Aun así, tampoco vamos a faltar a las buenas costumbres. Donde pega un poco el tímido sol, asentamos posaderas. Sacamos de la mochila lo que cargamos y un tardío almuerzo acompaña al deleite visual con "el marrón" que asola más al N ...
... que se va extendiendo, aunque por la ribera el tema pinta mejor.. más al S tampoco esta para tirar cohetes y es que toca ser pacientes a que vengan días mejores.. que vendrán 😜, pero ahora a continuar con lo que queda porque no nos asusta el agua que pueda caer.

No tentando a la suerte de más, la parada es breve. Retomada la marcha,
surcamos las alturas entre roquedos y matorrales hacia donde debería asomar
 el sol hasta conquistar sin apenas esfuerzo la cima de Montejurra (1045 m) .
Foto cimera en Montejurra (1045 m)
Viendo que igual "el marrón" nos acaba pillando, sin dormirnos
 en los laureles apuntamos a las bajuras del valle del Ega ...
... pasamos al lado de las antenas y enganchando el R3 nos "tiramos" hacia los
  rasos de Montejurra. Sin llegar a ellos, nos desviamos de regreso a la cara
sombría y bajamos sin descanso dejando atrás las aserradas alturas ...
... por donde nos indican las marcas de Montejurra Bizi y librando
 del aguacero, cerramos la vuelta regresando al monasterio de Iratxe..
con la mente en que más pronto que tarde viene EL DIA.

Foto de Leyre
Del Rio

07 febrero 2024

Nocturna a las Peñas de Antxoritz

Viernes es sinónimo de marcha.. pero hay marchas y MARCHAS. El día pasa. La luz de una bonita jornada se va apagando, la gente se recoge en sus casas y entonces es momento de preparar cuatro cosas en una mochila pequeña y pensar un destino cercano mientras uno espera que el reloj marque la hora y otro a que suene "la campana".
Ocho de la tarde me junto con Mikel y en tan corto como oscuro viaje nos presentamos en los merenderos de Zabaldika solos y listos o casi casi para el primer acto del finde 😜.

Iluminado el camino con la luz de los frontales nos acercamos
 a Zabaldika y tal cuál llegamos, seguimos para adentrarnos ...
... en los silenciosos parajes de Esteribar.
Entre absoluta oscuridad subimos sin
 compasión ni perdida
aunque si opciones a ello al
paso de Zabalgain, uniéndonos a la vez ...
...  a la ruta 18 de Eremua Sur. Pamplona y la iluminada cuenca quedan a la zaga ...
... mientras nos "comemos" una primera rampa
potente y después continuamos avanzando en
disimulado ascenso por la boscosa linea que separa
 los valles del Ultzama y Arga oyendo la abundante vida
 de estos lares pero no viendo lo más mínimo...

Foto de Mikel
... hasta plantarnos cara a cara
con el primero de los peñascos.
Mikel afronta primero las trepadas (II) de la mole.
Manos a presas romas y pies a húmedas repisas.
Superamos el primer y largo tramo de chimenea ...
... girando 90º cuando ya huele a cima
 y con dos fáciles movimientos verticales ...

Foto de Mikel
... conquistamos, bajo un leve azote de fría brisa,
 la cima de la Peña de Antxoritz (866 m).

Foto de Mikel

Foto de rigor. Admirar el nocturno panorama y con todos los sentidos, caemos a tierra firme. El segundo peñasco queda para la siguiente si es caso y poniendo pies en polvorosa deshacemos lo conocido rematando la vuelta por Cara-Irotz justo a tiempo para ir a cenar 😜.
Del Rìo