Mostrando entradas con la etiqueta Canales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Canales. Mostrar todas las entradas

31 agosto 2023

Geodésicos al Palas (2969 m)

Obligad@s a aclimatar en pocos días al "infernal" ambiente de casa e incluso de sus alturas, por si ya fuera poco el no aguantar casi ni a la sombra.. una pequeña lesión de la compañera de cordada, me deja "colgado" para retomar nuestras muchas faenas pendientes. Ante esta premisa y con las ganas que no se aguantan, me planteo en solitario una actividad que se nos vio truncada hace mucho tiempo a punto de entrar en la diversión y aún esta esa espinita clavada, ya casi haciendo daño.

Viernes tarde. Medio mundo anda ya libre por alturas, bajuras y otros destinos veraniegos y la otra mitad o casi en proceso. Mientras uno tranquilamente y con sus ideas muy claras, monta la mochila y deja pasar esas horas de locura en que todo el mundo sale para aquí y para allá. Cuando ha pasado, la locura y también el día, salgo para destino. Entre la oscuridad de la noche recaigo en el valle de Tena, creyendo que huía del jaleo pero la realidad dista mucho de mis creencias . Por cualquier rincón furgos, autocaravanas y demás "campos base", con muchos de ellos provistos de toda clase de parafernalias que no deberían.. lo que me hacen huir de las posibilidades que pensaba y discreto me asiento por no más que una siestecilla nocturna en donde se respira algo de tranquilidad e incluso se ven estrellas.
Más que temprano, paso de estar metido en el catre a las zapatillas de monte. Directo y sin entretenimientos, por la otra cara del pirineo voy puerto abajo y paro en "el vecindario" de Caillou de Soques. A la vez que dos franceses salto a la no demasiado fresca y todavía oscura escena. Encendido el frontal, aprieto bien zapatillas y pillando la mochila.. manos a la obra.

Siguiendo la estela del dúo franceses que van como cohetes, arrancó no tan rápido, ni aún intentándolo rumbo al refugio de Arremoulit todo tieso para arriba atravesando un pequeño
 y mágico hayedo, mientras la noche va viendo su final. Tras salir del cobijo de los
 arboles , se extiende ante mi el largo larguísimo valle de Arrious. Flanqueado por
los montañones del Macizo de Le Lurien y la Sª de Soques-Ferraturas  voy ganando
 altura suave y disimuladamente por rato, rato y más rato entre "abonados" pastos, donde campa el ganado o algun@s vivaquean plácidamente, e incómodos pedregales
 mientras a la espalda el imponente Midi d' Osaau va recibiendo los primeros rayos de sol ...
... y después de "desayunarme" casi un kilómetro vertical,
más un adelantamiento a una lenta cuadrilla de caballos y
yeguas, doy al coll. de Arrious; alcanzando a ver por primera
 vez la puntiaguda punta hacia la que me dirijo.
Más acalorado de lo que debería para las tempranas horas que son,
engancho el camino que con letras grandes advierte del Paso de L' Orteig.
 En cuatro pasos, sin perdida ,doy con la orilla del Lac d' Arrious y tras ver a
 las primeras personas que ya han levantado campamento en estos lares ...
... en poco más me planto en el inicio del vertiginoso paso. 
Pensando nada más que donde dar bien cada paso, atravieso
  el colgado paso con buena letra y apoyando manos en la pared ...
... hasta de nuevo pisar terreno horizontal y rastreando hitos, "caigo"
unos poco metros al refugio de Arremoulit y su tranquilo ibón  
por ahora.
Alejándome del lío de ladrillos y de las aguas de Arremoulit, oigo
un "rugido" en el silencioso escenario y no es otro que mi estómago.
Miro el reloj y.. pues igual es momento de desayunar. Donde mejor
"terraza" me parece, planto posaderas. Saco de la mochila los manjares
 y admirando como el día se asienta y los lares que me rodean,
echo placentero momento mañanero 
faltando una taza caliente,o igual mejor fresquita 😂.
Inundado el pensamiento con tirar p'arriba, no me hago esperar. Por traza de camino y guiado por algunos hitos entre algunos cachos de verde alfombra y "sembrados" de piedra, me encamino en ascenso al col du Palas. Apenas habiendo entrado en calor las piernas, doy con uno de los pequeños lagos del Palas y abandonando lo pisado...
... tiro en busca de la vertiente N de la piramidal montaña. Navegando
 por un interminable y caótico mar de rocas; voy en continuo 
sube-baja, en la más absoluta soledad, pero sin apenas ganar
 altura sobre el valle d' Artouste y sus moles ...
... rodeando los paredones occidentales del Palas ...
... dejándose ver a veces alguna
 pincelada de bonito colorido ...
... hasta que me encuentro totalmente rodeado por un paraíso granítico. A punto
 de asomarme a la vertiente "fría" del Palas, encaro directo a las alturas y con un
 buen apretón por las últimas rocosas sombras del muy caluroso día, me presento ...
... en la brecha de Geodésicos, donde me asaltan los
recuerdos del frustrado intento de hace ya algún que otro año.
Detenido por unos instantes en la brecha,
la comparto con una acomodada marmota ...
... mientras unos sarrios me vigilan desde la arista de Geodésicos.
Ante la fuerza con la que pega el sol y el cambio de terreno, toca
sacar protecciones. Admirando al "rey" del lugar que se erige
  intimidante al otro lado del que he venido, me baño en crema
 y tras ponerme el "salvaideas".. empieza la afilada diversión.
Visualizando la jugada entre los enormes
 bloques de la arista de Geodésicos, fijo destino ...
... en un visible palo clavado a los pies de la vertical mole que no deja ver la
 cima del Palas. Combinando mucho caminar con algun momento de trepar sin
 apenas dificultad alla por donde algunos hitos me van mandando, dejo a
 la espalda la Francia "profunda" y tachando la mitad del desnivel que resta,
 me asomo a los paredones W y ahí esta el siguiente hito en una colgada vira ...
... donde se ve poco o ningún camino, por lo menos uno que
 no sea "de cabras". Con paso firme me meto en la sombría vira.
 Surcando el vertical laberinto granítico en travesía, ayudándome
 de las manos a la vez que tanteo cada apoyo, sin perder los
 hitos o siguiendo el trazado más lógico por expuestos
y vertiginosos pasos que no dan pie a error ...
... alcanzó un punto donde seguir no parece la mejor opción y por allá arriba
se intuye ya la que podría ser la cima. Un claro canalizo ascendente es la otra
opción. Trepando algunos metros sin demasiada dificultad por terreno roto, salgo
 al soleado filo con la cima a tiro piedra pero con "tomate" todavía de por medio.
Sin dar tregua, sigo cresteando la estrecha divisoria N salvando grandes bloques
 que me obligan a trepar y destrepar, atravesando aún más pasos expuestos
al vacío y "jugando" a los funambulista en la recta final ...
 ... "pongo la bandera" en
la solitaria cima del Pic Palas (2969 m).
Foto de rigor en la cima del Pic Palas (2969 m).

Toda la cima es para mí solo disfrute y quizá ese sea el problema. A pesar de haber quitado la espinita, que la compi de cordada no esté, hace que falte algo.. algo que no se ve. Cómo ante ese problema la solución será volver, tema solucionado y a disfrutar.
Bocata en mano porque aquí nos gusta comer minimalistas pero también el almuerzo clasico de "buena flauta" oteo el panorama. Geodésicos, tras ella algunos valles y cimas pirenaicas tanto por conocer de "el otro lado" 😜 ...
... no podía faltar entre todas el OMNIPRESENTE por estos lares, a cuyos pies
  se extiende el valle d'Ossau del que he salido y el interminable bco. de
 Arrious. Más cerca, bajo el amparo de esta pequeña gran cumbre 
ya que los vecinos
 3000s le hacen sombra
, las aguas de Arremoulit. Siguiendo el giro de cuello,
 doy con más conocidas "montañitas" fronterizas ...
... detrás de las que se presenta el paradisíaco Valle de Tena
del que sobran presentaciones de todas
y muchas sus joyas rocosas ...
... poniendo fin a la parada y al almuerzo mientras contemplo
 los primeros 3000s desde el océano y muchos planes que han
 quedado en el tintero y ahí se van a quedar hasta la siguiente temporada.
Recogido todo que parece no haber pasado nadie hoy por ahí, apunto
a las azules aguas de los ibones de Arriel. Pasado un tumbado y corto
 destrepe desde la cúspide, entro a un canalizo en que todo lo que miras
 se cae. Despacio, para evitar tirar piedras a tres más perrillo que suben,
 voy perdiendo altura dirección a la arista del pitón Von Martín y en cuanto
 me junto con su línea, salgo a la ladera Sur. Oyendo algunas cordadas que
 escalan por la arista SE, sigo a lo mío y sin frenos pero con cuidado bajo
 por pisado camino entre pedregales y zonas herbosas ...
... a encontrar la diversión final por la chimenea Ledormeur.
Cuidadoso para seguir sin tirar piedras, pateo sin problema
 los primeros metros del canalizo hasta que dos posibilidades
 aparecen y una enorme cruz roja aclara rápido la cosa. El tema
 se pone más vertical a la par que interesante. De cara a la pared
 destrepo la chimenea, sin fiarme de primeras de ningún agarre
 y solventando algún pasito acabo en la base del Palas ...
... donde la diversión ve el final pero la ruta no. Queriendo ir de vuelta
a Arremoulit, me veo obligado a perder más altura de la que pensaba
hacia la cuenca de Arriel y en ligero ascenso por canchales bordeo el
 Palas para dar al collado y encauzar mi camino ya de vuelta.
Pegando el calor con toda fiereza, arreo para abajo
 por pedregosa vaguada que en un abrir de ojos me
hace pasar los lagitos de Palas y el desvío hacia
Geodésicos, y en el cerrar acabo a orillas de lo que
parece el resort vacacional de Arremoulit. 
Educadamente paso junto al gentío y sin entretenimiento, prosigo mi camino
ya por terreno más que conocido. La bajada que a la ida tan alegremente hacia
 al refugio, ahora "pica"  
un poco y cuando olvido el último metro sudado, toca
 deshacer el vertiginoso paso de L' Orteig para regresar al Col d' Arrious y encarar
 al final. Dando rienda suelta  a las piernas, con las fuerzas que queda, deshago
 el largo valle de Arrious y pongo punto y final a esta larga pirineada en el Caillou
 de Soques.. pensando que quizá esta podría ser la última.
No la última de la temporada, sino del año... 🗻nuove altezze
⛰️Del Rio⛰️

26 julio 2023

Bisaurin (2667 m) por la vía Edelweiss

En el auge del verano hay veces que no todo son montañas, paredes o sucedáneos y son playa, fiesta o terraceo; lo que me lleva a dos opciones.. desistir del plan o seguir adelante en solitario con la idea que tenía .Viernes por la tarde y sin intención alguna de dar tiempo a la cabeza que valore las opciones; ya estoy haciendo la mochila, mirando meteo, sacando ropajes y desempolvando zapatillas de monte que llevan unas semanas a la sombra. Caído el telón del día, sigo el mismo camino y casi sin haber empezado, ya veo su final.

Justo cuando han debido terminar de poner las calles para el día que está por comenzar, salgo de casa con la chincheta del GPS marcada en los valles Occidentales. Tan oscuro como tranquilo viaje me hace plantarme con las primeras luces del día a los pies de las alturas pirenaicas y poco después en las puertas del refugio de Lizara, donde se ve poca gente todavía pero abundaban las cuatro ruedas. 
Mientras el día se asienta y va llegando más y más gente, doy con buen desayuno en la mejor terraza que uno podría esperar. Sin demorarme demasiado salgo de nuevo al mundo y poniendo la mirada en Bisaurin, está vez le toca pero por una ruta poco usual. Dando los primeros pasos, un perro se me acerca y olisquea las zapatillas. Lo primero pienso que raro y lo segundoo.. que no me he puesto el calzado que debía.  Resuelto el despiste en un periquete y por suerte sin mucho hecho y que deshacer.. ahora preparado de verdad, salgo hacia las alturas.

En solitario que no solo por la compañía de de bastantes más montañer@s
  
de toda clase , envuelto por un agradable ambiente fresco de par de mañana
me alejo del refugio de Lizara por la ruta normal a esa clásica cima del Pirineo.
Al poco, dejando a la mayoría en el corto camino de la vertiente Sur ...
... me desvío hacia Estanes. Sin prisa ni pausa voy siguiendo las marcas rojiblancas de la GR 11 a la vez que bordeo los farallones orientales de la mole Bisaurin-Fetas y adelanto algun@s madrugadores a la que me adentro en el bco de Bernera. Quedando tras de mí el valle de Aragües enmarcado por el verde y el colorido de los lirios ...
... sigo a contracorriente, "sudando" algunos metros más
 hasta dar con el pequeño refugio de Forestales.
Abandonando "lo pisau", apunto hacia las blancas y llamativas agujas
 de Balellaza. Con  la soledad de ingrediente principal, navego rumbo a
las alturas sobre tiesas laderas de hierbas que cubren hasta la rodilla
 dejando atrás el macizo de Bernera ...
... y cuando veo la vecina Sª de Secus y
 me asomo sobre la plana Mistresa ...
... continuo más arriba ,bajo el vuelo de los buitres y entre el correteo
de los sarrios, bordeando la vertiente E de Fetas, que poco a poco
 va combinando verde y florido firme con uno roto y rocoso ...
... en el que derrepente aparece un "terrible"
jardín de Edelweiss 
lo que más bien ya índica el comienzo de "la vía" ...
... y me veo casi pegado a las agujas. Entrando en una tiesa
 canal, toca hacer un esfuerzo más y remontar unos metros hasta
 encontrar una chimenea al lado contrario de las puntiagudas
rocas, donde un cordino y un "grafiti" marcan el inicio del "tema".
Con el casco puesto  y recuperado de la subidita, me meto
 en el jaleo de la "vía Edelweiss" a Bisaurin. Echando manos
a las grietas de la roca y buscando buenos apoyos para los pies,
subo el primer bloque. Sin intermedio viene el segundo, en el que
tirando algo de adherencia y pequeñas repisas solvento EL PASO ...
... plantándome en una escena caótica con intenciones
 de venirse abajo en cada pisada.  Buscando lo mejor,
ando delicadamente para arriba ... 
... "acogido" por las agujas de Balellaza y ...
... otro grandes paredones ...
... viendo dos posibles chimeneas. Una marca roja me hace
 elegir la izquierda y sin ninguna dificultad, echando algo
de manos y tanteando cada apoyo, voy trepando por ella ...
... hasta aparecer ante otra aglomeración
 de Edelweiss justo en el final de la vía.
Finita la diversión, todavía queda que hacer y disfrutar .Montando sobre
 el amplio cordal de la pedreguera de los castillones, avanzo sin
dificultad ni casi pendiente entre agujereado terreno kárstico para
con un rampa en la que dar dos pasos adelante y uno para atrás,
me lleva a poner "la bandera" en el Alto de Fetas ( 2539 m)
  
y la mira en la cima del Bisaurin.
Opuesto a lo que cabría esperar en la ida a una cima, pierdo altura por roto
 y pisado terreno rumbo al collado de Baste, que me separa del objetivo
 del día.  Apenas ni 100 m de desnivel y tras ...
... pasar al lado de una enorme dolina, que todavía conserva restos
 
o incluso más que restos del invierno, recaigo en el collado y me junto con
el camino que viene por la vertiente N desde la plana Mistresa
 y con un dúo de majos montañeros. 
Después de breve charla con ellos, sigo para arriba. Recuperando el desnivel
 perdido y un poco más, por la "desmigada" rampa oriental de Bisaurin ...
... voy siguiendo algunos hitos y la trillada traza
 sin tregua alguna ni dificultad, salvo un par de pasos
 en los que apoyar las manos ...
... para salir al lomo cimero y cresteando por lo más alto de los
 valles Occidentales, llegó a la desierta cima de Bisaurin (2670 m).
Foto de rigor en una inusualmente "desolada"
cima de Bisaurin (2670 m).

Un "regalo" como este, hay que disfrutarlo porque no dura demasiado, a pesar
 del viento y el ligero fresco. Abrigado  y con algo de comer en la mano, contemplo
 el escenario de 360º que se ofrece desde la cima. Engullido por nubes y brumas
 veo lo que se deja del resto del pirineo hacia donde sale el sol ...
... en el lado sombrío, las bajuras ni se intuyen bajo
un mar de espesas nubes. Más cerca, en primera plana ...
... el Castillo d'Acher y la línea fronteriza por la que dos amig@s van a echar aventurilla con noche incluida ...
... lanzando la mirada hacia los montes de casa, se dejan ver casi todos ...
... y en el último momento, compartiendo el lugar con el dúo de montañeros
  
también Pamplonicas o por lo menos del "vecindario", oteo hacia el Sur el valle de Hecho, el collado
 de Foraton y marco el destino final allá abajo en Lizara.
Queriendo no privar a los demás del lujo de unos instantes de disfrute
y paz, reanudo la marcha por la clásica vertiente Sur.  Dando rienda
 suelta a las patas; pierdo casi 700 m de altura siguiendo la marcada
 senda sobre terreno muy suelto, en que a pesar de la "caña" toca
controlar la pisada y no "disparar" piedras al gentío que sube ...
... y cuando el firme rocoso se ve eclipsado de nuevo por el verde, doy con la GR 11 en el collado del Foratón por suerte o no sin osos a la vista 😜. A toda mecha por la transpirenaica regreso a Lizara, zanjando esta poco usual e interesante ruta a la grande de los valles Occidentales.  COSA C'È DOPO?? 🙃
⛰️Del Rio⛰️