martes, 7 de septiembre de 2021

Los 9 grandes de Panticosa

Sintiendo que el verano ya va queriendo mostrar su final y la lista de pendientes lejos de ir a menos a ido a más.. a mucho más a pasos agigantados  y preocupados 🤪 . Pero todavía con alguna que otra larga jornada por delante, los astros al fin parecen alineados para tachar una de las ambiciosas. Tras unos cuantos años ocupando los huecos principales, al nunca vernos preparados para ella; aún con dudas sobre nuestras capacidades nos decidimos a ir a por los 9 tresmiles de Panticosa.
A sabiendas que lo que se nos viene encima no es moco de pavo, preparamos una estrategia casi perfecta. Lo primero de todo primar el descanso y después el asalto. Pero un@s que no son de piedra e incapaces de resistir la tentación; pasamos la mañana de sábado que debería a ver sido de cama y poco más, por una buena dosis de roca y amig@s..  empezando la historia con el mejor de los pies tan solo un poco menos descansados y con la mochila todavía sin hacer.
Mas de la mitad del día queda a la espalda y una vez tenemos todo en planta para partir, antes arramplamos con un último gran festín y salimos al mundo de nuevo, yendo a por lo que queda. Apagándose las luces nos encontramos a las puertas de baños de Panticosa, donde grata sorpresa nos recibe. No excesivo jaleo y lo que hay comedido, no como el año pasado que esto parecía un resort vacacional, nos asentamos a placer y con solo unas pocas horas de posible sueño,  intentamos exprimirles hasta el último segundo.

Equiparando en duración la "camada" a una siesta o menos, el despertador nos da una "patada" en horas que en la juventud habríamos salido del bar para seguir la marcha en la discoteca y ahora también nos vamos de marcha pero de otra manera. Calzamos las botas a la luz de la luna llena sin molestar al vecindario y con poco más que hacer, ni ganas si quiera de llevar algo a la boca, prendemos la luz de los frontales y empieza la gran "conquista" de los tresmiles de Panticosa.

Ambientados en oscura escena como últimamente, sumando a la luz de los frontales la de la luna casi llena, surcamos a buen ritmo por la GR11 el bco. del Caldarés con mucha compañía salvaje que no se deja ver, pero si sentir, y metiendo una primera apretada por la cuesta del fraile, mientras escuchamos el romper de la gran cascada, nos alzamos en total soledad a las orillas de Bachimaña. Viendo de pasada las luces del refugio, que todavía parece no estar en funcionamiento,  sin perder la GR bordeamos las aguas de los ibones en los últimos instantes de la noche.
Los albores de la larga jornada que auguramos, nos pillan antes de lo
esperado e iluminando tímidamente el anubarrado y escarpado fondo de
 las alturas de Bramatuero ...
... "rastreamos" en disimulado ascenso las marcas roji-blancas hacia Respomuso por un sendero que se va dejando comer por el terreno caótico,  a contracorriente de las aguas de los Azules y entre los  muros de Pecico y Bachimaña ...
... poniendo colorido al escenario tan
 oscuro las últimas flores de las alturas ...
... hasta dar de frente con la N de Infiernos a orillas del ibón azul inferior ...
...y seguido, con poco más esfuerzo para sobrepasar una rocosa colina,
nos plantamos en el "completo resort vacacional" del ibón azul superior. 
Lejos de la gente, para evitar molestar a quienes todavía duermen;
asentamos posaderas y desplegamos escueto desayuno ...
... disfrutando del espectáculo de ver salir al brillante astro por detrás de las cumbres que nos separan del país vecino.
Foto de Leyre
Una vez asentado el día y con gente y más gente que no sabemos de dónde han salido; tiramos más arriba sobre un marcado carril entre el inestable pedregal  que cae desde Garmo Blanco y el Pico de Piedrafita, llevándonos en un abrir y cerrar de ojos al coll. de Infiernos, dejando atrás la zona de Azules- Bachimaña con la sensación de casi no haberla recorrido.
Cara a cara ante el piramidal Tebarray con su encantador ibón a nuestros pies, despedimos la GR y poniendo más tierra de por medio con el gran Balaitus vamos de los primeros hacia arriba "dando dos pasos adelante y otro para atrás" por las pedregosas laderas N y O del Garmo Blanco ... Foto de Leyre
... rumbo a la primera gran mole de 3000 m por el frescor de la sombra ...
... que terminamos atacando con algunas trepaditas por la rota arista occidental, dominando sobre la cuenca de los ibones de Pondiellos y la cabecera del valle de Tena con las murallas de La Partacua e Ip ...
... comenzando a descontar cimas de 3000 m
con el Infierno Occ. (3074m), viendo delante los dos siguientes.
1ª cima. Infierno Occ. (3074 m ).
En absoluta soledad y sin perder un segundo nos metemos en la
arista de infiernos, en la que el sol azota con ganas y pone la
temperatura acordé al nombre, paseando sobre la llamativa
marmolera entre las aguas de Pondiellos y de los Azules
sin dificultades y apenas unos metros de esfuerzo ...
Foto de Leyre
... llevándonos, junto a tres corredores que han venido de
 la otra vertiente, a la cima del Infierno Central (3081m).
2ª cima. Infierno Central (3081 m).
Continuamos non-stop a zanjar el deseado trío de tresmiles, descendiendo leve y fácilmente por el cordal, teniendo que atravesar a un majo y gran grupete que ocupa el paso entre los corredores N y S de Los Infiernos; tras el que en cuatro tiesas zancadas sobre roca, nos presentamos en la cumbre del Infierno Or. ( 3076 m) dominando sobre todo el camino que llevamos recorrido por los parajes de alta montaña de Tena.
3ª cima,  donde reina la tranquilidad e invita a pararnos
por un momento que se vuelve un rato.
Infierno Or ( 3076 m).
Terreno desconocido, roto y poco alentador nos encamina
por la linea E del infierno Oriental en corta e intensa bajada
a buscar el siguiente de la lista, de primeras sol@s y al
poco cruzándonos por un momento y de casualidad
con un amigo que lleva las mismas intenciones ...
... topandonos en medio con su imponente brecha, donde desde una reunión a base de múltiples cintajos y cordeles rapelamos 15 m verticales hasta tocar fondo frente a la pared de la aguja de Arnales; trepando por ella (III) ,con un pequeño paso que "te escupe", entre terreno muy roto hacia la punta de la aguja, llevándonos un buen susto cayendo al final solo piedras bajo nuestros pies, para salir de la angostura ...
... y continuar sin dificultad alguna por el solitario y sinuoso
cresterio (I-II) a la par de lo que un día fueron grandes glaciares,
mientras todo el mundo se dirige hacia Los Infiernos ...
... alzándonos a la cumbre del Arnales (3002 m),
dominando sobre el "hoyo" de baños de Panticosa.
4ªcima. Arnales (3002 m) .
Sin perder el filo del "desamparado" tresmil descendemos por la vertiente
contraria  sobre terreno fácil y sin camino en dirección a la segunda parte
de la faena tresmilista, usando algo las manos por las desgajadas rocas a
la vez que damos "pasos delicados" para no echar media montaña abajo,
pasando por el collado de Saretas ...
... y uniéndonos al camino de la "vía" Sur de Infiernos,
donde entre tanta materia inerte aflora algo de colorida vida ...
... flanqueamos por un inacabable caos lo que resta de la muralla que se desprende desde los más grandes del lugar; acabando en el collado de Pondiellos viendo los ibones junto a ,más o menos, la mitad de las conquistas que llevamos ya encima.
Erigiéndose inexpugnable a primera vista la Aguja de Pondiellos,
cojemos un marcado y tieso canalizo para subir su cara "sombría"
con ligeras trepadas y mucho tiento para no acribillar a la gente del collado ni a algun@ que se viene tras nosotrs con los muchos pedruscos sueltos ...
... pareciendo que era "acabar el cuestón y besar el santo"; pero continuamos "al ataque"  hacia más arriba por aéreo y facil terreno, colgados sobre la cuenca de Pondiellos y cruzándonos con dos chavales que se vuelven espantados con la pared del Garmo pero que no quieren ayudan  ...
... añadiendo con un poco más de "sudada" la cima de
la Aguja de Pondiellos (3015 m) a la lista; con el Garmo Negro
delante que más que inexpugnable como la aguja,
parece una locura imposible.. pero que no lo es.
5ª cima. Aguja de Pondiellos (3015 m).
Advirtiendo el aforo desbordado en el Garmo Negro, a solas en la aguja nos
pegamos un "festín minimalista" encandilando a la vista con el gran Vignemale ...
... y las cumbres de Ordesa, algo difusas. Una comida difícil de
superar, no por su calidad sino por compañía y lugar.
Cuidadosos abandonamos la aguja por sucia" rampa a una pequeña brecha a los pies de la vertiente E del Garmo; a la que entramos trepando una laja con gradas (II) y seguimos sin tregua ni grandes problemas elevándonos por una larga canaleta (II -) llena de escalones mientras a nuestros pies van quedando el Balneario de Panticosa y las Mallatas por las que después bajaremos ...
... hasta culminar con un pequeño y elegante cresteo
 en la compartida cumbre del Garmo Negro (3064 m).
6ª cima. Garmo Negro (3064 m) .
Exhibiéndose lo que nos queda mientras comemos apartados del más visitado de los tresmiles; tras superar un momento de bajón en el que dan ganas de retirarse al ver la posibilidad ahí, nos deslizamos sobre el pedregal de la linea occidental del Garmo y caemos en "un abrir y cerrar de ojos" al coll. de Argualas.
Dos tercios de la tirada por las grandes alturas del occidente pirenaico se nos muestran enmarcados a la espalda ...
... mientras luchando contra pendiente, cabeza y agotamiento;
pateamos dirección a las alturas la divisoria del circo de Argualas
entre rocas invadidas de algo así como unas "algas de la montaña" ...
... que pareciendo una verdadera eternidad nos deja, dominando
de nuevo sobre las tierras de Formigal, sus alturas
y más alla, en lo alto del Algas N (3031 m).
7ª cima. Algas N (3031 m).
Montados sobre la arista, oliendo casi el final, pasamos directos
de pico a pico con apenas esfuerzo y alguna buena trepadilla
"tachando" la cima principal de los Algas (3036 m) .
8ª cima. Algas (3036 m).
Queriendo ser "descontrolados" por el cansancio, decidimos
 restar cierto compromiso y flanquear el cresterio por el lado sombrío ...
...  hasta los pies de la gran mole de Argualas, donde volvemos a la faena; trepando con tanteo de cada mano y cada pie ( I-I+) por lo más evidente y pisoteado de su descompuesta cara N que nos alza, sobre el gran circo de tresmiles con la gente y el sol empezando la retirada, a la base de la pirámide cimera  ...
... que asaltamos con equilibrios y mano a la roca por la crestilla SO, divisando el occidente pirenaico, su mar de nubes y el gran midi  demasiado no esta tentando últimamente ...
... poniendo el punto final .. la guinda del pastel
a los 9 tresmiles de Panticosa en la cima de
  Argualas (3044 m) .
9ª y última cima. Argualas (3044 m).

Evitando que el éxito se convine para mal con el cansancio, cuando todavía queda el "trabajo" de vuelta; con pies de plomo destrepamos sobre nuestros mismo pasos a la base de la última de las moles de la larga jornada que llevamos y una vez en el suelo, como misiles descendemos "surfeando" el fino pedregal hasta el fondo del circo de Argualas-Algas-Garmo.
Siendo de los pocos que quedamos todavía por arriba, nos detenemos un instante. Cojemos aire. Recargamos pilas e intentando concienciarnos de lo que viene... apuntamos a "meta" 1500 m más abajo ...
... apretando los machos, las tuercas y todo lo habido y por haber; tiramos cuesta abajo sin frenos por las pedregosas faldas orientales del Garmo y la aguja de Pondiellos llegando por autopista, tras buena machacada, a la mallata alta; donde el terreno va queriendo cojer tono mullido y más cómodos, con la "reserva" en mínimos, caemos con ayuda de la pendiente y la gravedad hasta la mallata baja para engullidos por el arbolado poner fin a esta bonita y gran actividad pirenaica por los tresmiles de Panticosa.
Foto de Leyre.
🗻Del Rìo🗻

4 comentarios:

  1. Enhorabuena pareja!

    Pedazo de jornada montañera, con la consecución de los 9 tres miles del sector Panticosa. Es una buena soba, pero tiene el punto a su favor, que si ves que te viene grande, se puede abortar en varios sitios o hacerlo en dos jornadas.

    Hace años me dijeron de hacerlo, pero el tramo de la Aguja de Pondiellos, con tanto patio y mi vértigo, no se yo si lo pasaría …

    Salud y montaña

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    1. Gracias Eduardo!!! Es una actividad que teniamos en pendientes desde hace ya unos años y hemos esperado al mejor momento para hacerla jeje. Pero como dices tienes muchas opciones para abortar por cualquier circunstancia.

      Yo creo que la zona de la aguja no es la mas vertiginosa/impresionante, quiza ese subidon al garmo negro resulte algo más. Pero vamos tampoco es una zona de mucho patio, a mi me parece que se ve mas de lo que es en realidad. Eso como todo, es probarlo e insitu ver si uno puede o no jeje

      Saludos =)

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  2. Vaya paliza. Llamaros titanes es poco. Espectacular la actividad!

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    1. Bufff fue buena soba, pero mereció la pena acabar casi arrastras por el buen sabor de boca que nos dejo ejejje

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