viernes, 3 de septiembre de 2021

Vuelta al coloso volcánico del Pirineo

Sobrevividos al infierno que se ha venido de vacaciones y lleva unos cuantos días haciendo estragos sin compasión alguna, reculamos por el valle de Tena hasta un campamento más tranquilo. Dando poco la nota ni dejando el más mínimo rastro reponemos energías y cambiamos de parecer los mulos cargados del herrero a ser casi tan ligeros como una pluma para en el día que está por venir, dejar la vertical en un segundo plano, adornando la vuelta a uno de los codiciados colosos del pirineo.. el Midi d'Ossau. 
Con una corta cortísima cuenta atrás al comienzo de la misma, vemos en la lejanía como se va acercando un tormentón con luces y sonidos en los últimos coletazos de la jornada. Rápidos nos recogemos y nada más deseamos que si nos llega cacho de lo que está cayendo por allá, sea cuando estemos bajo techo.

Librándonos al completo de "pillar", en seco amanecemos por llamarlo de alguna manera en mitad de la estrellada noche y nos ponemos en danza con sigilo. Con poco que preparar, saltamos de la cama y lo que llevamos puesto pasa de ser el pijama a la "ropa de acción"; teniendo únicamente que calzarnos y porqué todavía no nos a dado por ahí.. aunque a este paso, cualquier día las zapatillas también duermen en caliente.
En un periquete, más solos que la una, volvemos al Portalet. En esta ocasión miramos a donde lo hacía todo el mundo, pero reprimiendo ambiciones, salimos una vez más a oscuros parajes a llevar esa gran mole como compañero inamovible en otra bonita fatiga de montaña.

Contrariando al sentido normal, empezamos bajando a los llanos del Circo d' Anéou donde surcando sus silenciosos pastos, tras salvar un par de cauces, enganchamos el inconfundible carril hacia Pombie y sin perdida "arreamos" para arriba sin muchas vistas , zeteando las amplias y "tenebrosas" laderas de la Soum de Pombie - Peyreget con la melodía de intimidantes ladridos de mastines acompañados de balidos y cencerros ...
... llevándonos ante el gran Midi d' Ossau en el coll. de la Soum ,
cuando un nuevo día quiere "nacer".
Pisándonos los talones una tropa de perseguidores, a la vez que el horizonte se va "incendiando" , bajamos por buena senda sobre las faldas del Peyreget hasta las puerta del Refugio de Pombie, todavía en su mayoría sumido en sueños. 
Foto de Leyre
Engullidos por un inmenso mar de rocas algunas impactadas? ...
... bajo los paredones orientales del antiguo volcán pirenaico ...
... lo bordeamos tranquilos haciendo equilibrios sobre el caos rocoso a la par del valle d' Ossau hasta un pequeño "oasis"; por el que afrontamos lo último de su camino normal, subiendo por una pedregosa senda entre las verdes laderas compartidas entre el coloso y el pic Saoubiste ...
... al coll. de Suzon, extendiéndose ante nosotros la desconocida zona del valle de Magnabaigt y más alla, las bajuras del valle d' Ossau sumergidas en un mar de nubes.
Foto de Leyre
Dando la espalda al valle de Tena y la zona de Pombie que se va despertando ...
... nos lanzamos sin frenos por la verde vaguada dominada por las vacas y gozando de un bonito bajando al lado de la agreste Arête de Moundelhs ...
Foto de Leyre
... con rumbo a las montañas que se alzan sobre Bious Artigues ...
...  sorprendiéndonos por un momento el sol, que asoma
tras la cadena de montes que nos separan del valle d' Ossau ...
... antes de dejarnos cubrir por el espeso hayedo de Bious y seguir cayendo
 en picado, surcando una sinuosa senda mientras esquivamos a mucha
gente que va subiendo a los salvajes parajes que "abrazan" al midi ... 
... dando ,tras buena soba de más de 500 m,
a la misma orilla del lago de Bious-Artigues.
Eclipsado el encantador rincón por la excesiva invasión humana, que no cesa ni estando todo hasta arriba tan temprano, sin parar nos infiltramos entre los paseantes y nos alejamos del lugar junto a las tranquilas aguas  ...
... observando, por alguna ventana entre arboles,
 la "terrible" cara N del "foco" de la vuelta.
"Perdidos" del resto del mundo, encaminamos nuestros pasos a los famosos lagos de Ayous  que quedan para otra ocasión paseando por una gran pista ascendente a la sombra del bosque y que termina por sacarnos frente a las montañas fronterizas en unos verdes pastos, abarrotados de ganado, donde nos salimos del camino hacia Ayous y buscamos en el lado contrario la continuación de la vuelta.
Apuntando de nuevo a la mítica cima,
tras ver un momento la cima del Petit ...
... nos metemos en la espesura del bosque de Arazures, afrontando
el segundo subidón de la vuelta por las rampas de las peñas de Peyreget  ...
... saliendo con "cuerda para rato" a terreno "caldeado" por el sol, continuando para arriba llevando de fondo la linea rocosa entre el Pico de Los Monjes, el Casterau y el Pic d' Ayous ...
... hasta encontrar la casi seca cuenca del Lac de Peyreget,
a los pies del puntiagudo petit.
Foto de Leyre
Restando el último esfuerzo, dejamos a la espalda al "charco" y a
la izquierda el collado de Peyreget, atacando las faldas "sombrias" del Peyreget ...
... haciendo que nos asomemos al valle de Tena y a nuestro meta, al pisar el coll. de L'Iou
La buena hora nos permite el lujo de un agradable rato de relax con buenos alimentos y apenas compañía; deleitando a la vista con las montañas que se extienden alrededor del coloso ... 
...  dejando para el final la vertiente sureña, con la cabecera del valle de Tena y la muralla de Tendeñera, haciendo que pongamos la vista de vuelta en casa.
Con todo el pescado vendido en la variada y bonita vuelta al midi d' Ossau, nos lleva a rematarla con un descenso tan rápido como disfrutón por las herbosas rampas del circo d' Anéou.. sabiendo que la próxima vez que nos volvamos a ver las caras con esta montaña será para plantarle cara y tachar una mas de nuestra interminable lista.
Foto de Leyre
🗻Del Rìo🗻

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