viernes, 26 de febrero de 2021

"El despertar del Oso". Sª de Leyre

Con "el plato principal" pedido, solo queda esperar a que lo sirvan en bandeja de plata. Pero tiene que ser con los brazos cruzados y dejando pasar el tiempo? Eso no va en la onda que se tercia y otra cosa seria disfrutar de un pequeño y rápido "entrante". Pensando que todo iba a ser para " el tocado del ala" de siempre, pues " los ingredientes":  madrugón,  fresquillo mañanero, esfuerzo nada mas salir de la cama no son los más apetecibles que se diga.. 
pero paso a compartirlo con la nueva promesa del trail bardenero y acabamos con "menos de la mitad" , apuntándose en el último momento el grande entre los grandes de Etxabakoitz.  No hay nada mejor que compartir estas "pequeñas" cosas.. que a uno tanto apasionan.

Por segundo día consecutivo, costando más que un poco de esfuerzo después siempre la recompensa lo merece, estrenamos las oscuras calles por la misma rodada que para las alpinas tierras navarras y en cuanto aparece en el horizonte la linea pre-pirenaica, nos "descarriamos" hacia ella. Sin un alma a la vista cruzamos las aguas del Irati, nos metemos en las orillas del Aragón y directos vamos a los pies de los cortados de la Sª de Leyre, que serán nuestro "patio de recreo" por partida doble. Al lado del conocido monasterio, donde los monjes todavía no han empezado ni con los rezos, perezos@s y lent@s damos la últimas pinceladas a los atuendos y una vez adelantados por las primeros luces del radiante día que se espera, partimos "p' arriba".

Dando la espalda a los todavía tímidos albores tras las montañas de Cinco Villas y a las brillantes aguas de Yesa que bañan las más cercanas bajuras ...
... engullidos por los últimos restos de oscuridad y la vegetación de la cara S de Leyre, ganamos sin respiro casi medio kilometro vertical por la pedregosa y pisada cañada de los roncaleses ...
... viendo los imponentes cortados ,
 que van recibiendo los primeros rayos de sol ...
... cuando estamos a punto de salir a lo alto de la sierra en el Portillo de la Cerrada.
Sin pensarlo demasiado añadimos nuevo destino y encaminados a las antenas, subimos pies en polvorosa por la soleada linea prepirenaica ...
... dejándonos con una corta "achuchada" en el gran mirador de Kastellar (1293 m).
En lo que recobramos el aliento, cumplimos con lo que queríamos, encantando a los sentidos con el silencio y la bonita estampa que dibuja el sol en el horizonte hacia todavía tierras prohibidas, que fueron "pan nuestro de cada día".
Foto de Leyre
Rápida y divertida bajada entre el arbolado de altura nos devuelve a los rasos de la Cerrada con vistas al pirineo y a cojer el recorrido original ...
... para hacia el extremo contrario de la cadena montañosa, adentrarnos por frondosa y "oleada" senda a la par de los abismos limítrofes con Aragón , hasta caer por un corto "bajadón" y aparecer ante el singular rincón ...
Foto de Leyre
... del paso del Oso, pudiendo disfrutar una vez más
 del tranquilo esplendor de un lugar que "llena".
Foto de Leyre
Antes de que empiece la avalancha de gentes, plegamos del esculpido reclamo y apuntamos a la "planta" anterior a la inundada ...
... descendiendo a toda pastilla, mientras el tropel empieza a subir, rumbo al monasterio de Leyre por la pedregosa cañada, con el día prácticamente recién comenzado y con otros menesteres esperándonos.
Foto de Leyre

🗻Del Rìo🗻

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