lunes, 1 de febrero de 2021

"Tres cuartos de vertical" a Peña Izaga (1346 m)

En la misma linea de aquellas conversaciones de bar, hoy día utópicas, en las que se arreglaban desde coches a relaciones, se contaban batallitas o surgían "retos" que lo mismo te llevaban hasta Ciudad Real... un día cualquiera con el amig@ de "las reliquias" conversábamos sobre la subida a Peña Izaga y que no veía posible que hubiese subido y bajado en hora y media. La razón estaba de su parte. Los datos que manejaba mi cabeza eran de su gran y puntiaguda vecina, La Higa; haciendo surgir una cierta "inquietud". Latente en mi interior, cada día que la veía  en el horizonte se hacía más y más grande; pensando en cuando llegare el día de superarse a sí mismo e intentar pulir esa marca en esta clásica montaña de la zona media.

El día nunca quería llegar. Siempre había algo que lo mandaba a un segundo plano; hasta que los astros se han alineado, pero con ciertas pegas. Tanto día de invierno seguido ( a los que ya no estamos acostumbrados) ha dejado los montes llenos de barro y agua, traduciendo esto en un terreno con serías "dificultades" ; a parte de que la meteo va a seguir en su línea de frío y viento. Lo único que juega a favor, es la ventana mañanera sin precipitaciones.. más que suficiente para calzarse las zapatillas en la línea de partida en Ardanaz de Izagaondoa e intentar pulir está confrontación con uno mismo.

Aire frío inunda mis pulmones y los ojos atisban la cima, más lejana de lo que recordaba, entre nieblas; a la que el crono se pone a cero y empieza la faena ...
... acercándome a la vertiente N a ritmo entre los "cuasi-llanos" campos de Izagaondoa, venciendo de primeras a la traicionera cabeza que repite una y otra vez: NO VAS A PODER ...
... para una vez arropado entre las verdes y embarradas laderas de Izaga,
centrado en disfrutar del reto y no en cumplirlo,
apretar cuesta arriba sin tregua por "el plato fuerte" ...
... tras el que salgo a la divisoria entre Elorz y
e Izagaondoa, dominando sobre La Cuenca , y sin relajo continuó subiendo ...
... hasta la Ermita de San Miguel, donde me cruzo con varios grupillos.
Vientos y una fina "caspa" invernal se unen en el último tramo, en el que toca apretar machos y hasta echar el higadillo por las lomas cimeras ...
... llegando a la gélida cima de Izaga (1346 m), con solo un poco de retraso de lo pensado.
Foto de rigor en Izaga (1346 m).
Prueba de haber llegado arriba 😜.

Escasos dos minutos en lo alto dan para mucho, como una parada en boxes. Contemplar el grisáceo horizonte, llenar depósito y apretando las zapatillas ...
... salgo disparado para abajo; volando por el mismo camino de "la cara sombría", teniendo que "sortear" a las gentes que suben y bajan un lujazo que tod@s muy amables me dejaban paso; acabando la conquista express de Izaga, retornando a Ardanaz y parando el crono en 1h 13' 53". 👆

La satisfacción es incontenible. Casi como el corazón que se quiere salir del pecho. Aún sabiendo que ni de lejos es el mejor tiempo que se puede hacer, solo el superarse a sí mismo y conseguir lo que uno se propone es la mayor de las recompensas que se pueden esperar. Bueno y el almuerzo que uno se ha ganado tras la tarea 😜.

🗻Del Rìo🗻

2 comentarios:

  1. Estás fuerte Óscar,cual vinagre, pero ¡ten en cuenta que¡las rodillas te tienen que durar hasta viejo!

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    1. Jjeje =) bueno entrenar tanto, tenia que dar algo a parte de los enfados que se quedan en casa.
      Las rodillas aunque se lleven estas palizas, luego son las que mas "mimos" y cuidados se llevan desde hace unos años que hubo algun susto jjej

      Saludos amigo =) y buen finde

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