miércoles, 24 de abril de 2019

Rincones de la Bardena

La predicción del tiempo es incierta, aunque la pintan más a mal que para bien y con ello los planes siguen el mismo camino de incertidumbre. Hasta casi el último momento todas las cartas están sobre la mesa y aún con dudas, decidimos bajar a tierras sureñas. Por allá, grandes alturas vamos a buscar , pero bien "llevados de la mano" seguro que descubriremos algún bonito rincón de ese paraje en el que el mundo sólo ve su gran símbolo, Castil de Terra.

A veces está bien no saber dónde vas a ir. Te pones las botas, cojes la mochila, enganchas todas las ganas y te dejas llevar. No te importa el destino; vayas donde vayas disfrutas y así empieza la mañana.
Vedado de Eguaras, desde La Estroza.
Nos adentramos entre los verdes campos de cultivo riberos pasando no se cuantos cruces, igual que metiéndonos en un laberinto. El paisaje sigue verde, que pasa que no llegamos a la bardena?? Dónde está terreno desértico al más puro estilo del Sáhara?? Pues no es que haga falta llegar, es que ya estamos en las bardenas y el paisaje no es el que esperas. Primero el terreno es verde, rico en vegetación y en el alto de la Estroza, tenemos el primer gran mirador sobre la bardena más típica. Gran mirador al "desierto", el Rallon y Piskerra, Cortinillas, CastildeTierra, S del Yugo. 
Después de ello nos acercamos sobre el vedado de Eguaras, que primero lo oteamos desde las alturas junto a las murallas en las que anidan los buitres. Seguido, nos metemos en este paradisíaco rincón y bajamos hasta el "islote" en el que se encuentra el antiguo torreón de doña blanca/ Peñaflor, lugar en él según cuenta la leyenda fue encerrada doña blanca de Navarra. A su alrededor damos un paseo , subiendo hasta casi la base del torreón y con esto ya damos por finito el día. Pero lo mejor estaba por llegar cuando, apunto de montar en el auto, un bonito zorrito se nos acerca con toda confianza y nos deja hacerle una sesión fotográfica en toda regla , que ya si cierra el interesante día.

Barranco que va ganando terreno, en el Vedado.
Torre de Peñaflor o de Doña Blanca.
Campos verdes de la Bardena.
Visita inesperada en el último momento.

Después de esperar agua durante todo el día, esta llega a la noche y cae lo justo para fastidiar un poco la próxima jornada que prometía más bardena. Aún así, como parece querer remontar  conforme avanza la mañana y se queda algo decentillo, volvemos a las semi-desérticas tierras navarras en busca del bco. grande con la intención de adentrarnos entre sus moldeables paredes y recorrerlo .
El camino es ya conocido, aunque es apuesta segura que si no es porque nos llevan nos perdemos, y tras volver a pasar junto al vedado de Eguaras, nos metemos en la bardenas de los folletos con dirección al conocido CastildeTierra. Absortos con el paisaje, que invita a recibir el ataque de los apaches como poco, paramos en medio de la nada para quienes no sabemos, aunque se ve la entrada a una barrancada que parece será nuestra entrada para echar a patear.


La emoción no dura más que los primeros pasos, hast que vemos como el agua corre por la barrancada y deja el terreno divertido e impracticable. Con ello cambiamos de planes y paseamos por las pistas hasta dar con el gran barranco que cada para otra ocasión y por alargarnos un poco, de vuelta nos desviamos hacia unas elevaciones esculpidas por la naturaleza y alguna de ella con gran "boina" que ¿cuanto aguantará arriba colgada? Quizá en un futuro lo sepamos, por ahora nos deleitamos con sus formas y la espléndida panorámica que hay junto a ella a la espera de que dentro de poco volvamos a estos curiosos parajes.

Bco. Grande, en el paso de las Vacas. Al fondo Castildetierra.
Llamativas elevaciones, camino del bco.
De cerca, una de ellas "todavía aguanta la boina".
El arte de esculpir el terreno, por la madre naturaleza.
Verde desierto navarro.


👆#DeL RìO#👆

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