martes, 19 de septiembre de 2023

Grieta de Barzolos

Colgada la cuerda de escalada, las exprés y el grigri para lo que queda del año.. antes del día D, queda algún que otro de por medio y no hay intención alguna de verlo desde casa. 
En lo que está uno dándole vueltas al coco, se le ocurre "tirar la piedra". Y si vamos hacer un barranco facilillo?. La respuesta de Leyre se hace esperar y viene con condición.. "Vale, pero que este seco". Con facilidad para cumplir la condición, debido a la cada vez más frecuente situación en que falta agua incluso a pesar de los chaparrones de días atrás miro y remiro la guía y doy con la que veo como la mejor opción aunque sabiendo casi a ciencia cierta que un poco nos pondremos a remojo😂 en las "entrañas" de la Sª de Leyre.
Omitiendo tan solo esa ínfima y acuosa parte; preparamos ropajes, material, cuerda y echando por último la primera de muchas ojeadas a la meteo caemos  en la cama esperando ansios@s al pitido del despertador.

Rutinas mañaneras nos llevan a salir de casa en perfecta sintonía con el plan y dirigirnos hacia Pirineos. A las puertas de los mismos, echamos el ancla un poco antes del pequeño pueblo de Bigüezal y es momento de "vestirse de gala". 
Sutilmente voy soltando prenda, de que igual puede haber algo de agua.. pero que la justa para remojar los pies y que yo también voy sin neopreno. Así cargo la saca a la espalda y comienza la diversión de la mañana con el sol calentando ya de lo lindo.

En el mejor sentido de la pendiente, amplio y único camino nos
 lleva a dar con el cauce de Barzolos. Un cauce seco como la
 mojama y comido por la maleza. Dudando si entrar o no.. cojo
 la delantera y para adentro. Abriendo camino entre ramas
 y zarzas, saltando y pasando bajo troncos; tras rato de
terreno selvático y algun que otro arañazo después ...  
... la escena cambia por completo y el barranco se encañona. Avanzamos
por pequeños resaltes, echando manos a la roca e  incluso culo a tierra
 hasta que a un lado algo brilla y sabemos de primeras que empieza
 "la acción".. lo que viene de seguido, es que también lo hace el agua.
Visto lo visto, pregunto: VAMOS??
A lo que Leyre con decisión responde: AL LIO!!
Despliego cuerda a "ojímetro", la paso en el buen sentido
de la cabecera y la lanzo, quedando casi al milímetro con la poza.
Monto rapel y va Leyre. Autoasegurada, porque es la forma en
 que se ve con más confianza, baja rápida los 5 metrillos
 y en lo
 que cruza las aguas  sin cubrir más de la rodilla ...
... bajo yo, recupero y ensaco para sin intermedio descender
 otros 4 m, con una salida resbaladiza y esta vez zambullirnos
casi enteros en las fresquitas aguas que serán de los últimos tormentones, al no dar p' atrás
😂.
Guardada la cuerda entre los dos, con los pies en tierra firme y seca,
 recorremos un estrecho pasillo que nos lleva a más pequeñas
verticalidades, obligando a retomar faena. Ya entrados en dinámica ...
... montaje veloz y seguro de la instalación, siguiendo un disfrutar como
 niños de un primer rapel de 5 metros a una pequeña sala y conforme la
 cuerda entra en la saca vuelve a salir para otra rápida bajadita
menos emocionante ...
... rematando, con un poco de arrastrar traseros más algún
 pasaje acuoso entre las angosturas de Barzolos, la primera ...
... mitad del barranco, saliendo a zona abierta donde algunas intrépidas cabras
 campan a sus anchas y lanzan pedruscos por la presencia de "intrusos"
osea nosotr@s.
Por un rato el descenso pierde en emoción, pero no lo hace en belleza. Caminando
 a placer por el seco cauce con pies de plomo y a veces hasta poniendo manos o
culo, seguimos el único camino posible entre escondidos rincones de artística roca
 moldeada por las aguas de la Sª de Leyre y selváticos parajes prepirinaicos hasta
 nuevamente vernos engullidos por las paredes.
Foto de Leyre
Delante se nos presenta el descenso más corto, pero también más
 llamativo. Con apenas un par de metros de cuerda monto el rapel,
pasando por el hueco bajo un bloque empotrado. Jugando al contorsionismo
 a la vez que soltamos cuerda poco a poco, cruzamos el peculiar paso ...
... y viendo solo un poco del cielo azul sobre nuestras
 cabezas; dos pasos contados por el seco cauce nos
 plantan en el borde de otra vertical ...
... muy encañonada con las paredes verdes y en el fondo más agüita. Notando
 ya algo de cansancio, sobre todo mental, despacio y con buena letra preparo
 la parafernalia de cuerda, nudos más hierros y para abajo. En ligero volado
 de 6 metrillos, entramos al refrescante baño y apuntamos ya al final.
Otro tramo de ir en horizontal, pero con miga al tener
que salvar algún que otro pequeño resalte, nos planta cara
 a cara con el final. Un rapel de 12 m, posible de fraccionar
 y en nuestro caso totalmente seco. Decididos por la segunda
opción, doble de trabajo. Primer rapel corto y raro que tira a un lado ...
... empalmamos en un abrir y cerrar de ojos con los 7 metros finales
que sobre pulidas y agujereadas rampas de calizas nos hacen
 llegar a la desembocadura de la grieta de Barzolos.
Foto de Leyre

Acabada la aventura de bajada, a orillas del Salazar
 inmortalizamos el momento y como todo lo que sube-baja..
lo que baja tiene que volver a subir y en rápido paseito asfaltero,
 ahora sí que sí ,ponemos punto y final a esta aventura en pareja
 y a las demás también por una temporada.. como
 mínimo hasta que algunas montañas blanqueen 
😘.
⛰️Del Rio⛰️

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