jueves, 28 de abril de 2022

Trail circular Pirámide de los Italianos-Peñas Gordas

Después de ver que la cosa va viento en popa, es momento de pararse. Sentarse frente a libros y pantallas. Mirar y remirar, hasta decidir que hacer. Un@ piensa en ir hacia Cataluña y aunque apetece, no convence demasiado. Suena por un lado la zona centro por otro el extremo más occidental del Norte y por llegar a un consenso; dejamos caer "la chincheta" entre medias más o menos, en tierras cántabro-castellanas. Apenas con un pequeño margen damos tres pinceladas al plan, dejando casi todo al azar, y tras montar equipajes rápidamente.. nos lanzamos a la aventura.
Estando la mayoría en sus respectivos destinos, a placer cruzamos las tierras que ven alzarse los montes vascos y ,en la misma línea, seguimos perfilando las aguas del Cantábrico. Cuando nos parece buen momento, "echamos el ancla" en el lado más seco de la orilla y el sonido del mar, igual que si fuera una nana, nos hace cerrar los ojos.

Grises colores, que podría minar la moral de buena mañana no corren con dicha suerte, como tampoco lo hace el llegar a tiempo de participar en una bonita marcha por la zona de Torrelavega. La jornada da comienzo teniendo que moldearla desde cero, tirando antes de lo poco que pudimos planear en casa y nos preparamos para una vuelta por las tierras que ven nacer el río más largo de España. 
Dando la espalda a la costa y el mar que apenas se ve, nos adentramos en las tierras de la muralla cantábrica y al poco el cambio es radical para mejor que bien. Brillando el sol por los cuatro costados, entre verdes parajes y pequeñas montañas nos acercamos a la Sª del Escudo. Nuevos buenos imprevistos, hacen que sobre la marcha cambiemos el punto de partida del recorrido y paramos en la misma frontera entre Cantabria y Burgos , donde nos bajamos motivad@s e ilusionad@s con el radiante día que se presenta y todo lo nuevo que se extiende delante de nuestras narices.

Visitada la pirámide de los italianos y
curioseado el entorno del alto del Escudo ...
... nos ponemos en marcha hacia las azules aguas del embalse, tirando a la aventura cuesta abajo por difusos pasillos en los prados plagados de "cariñosos" matorrales con las blanqueadas montañas de Campoo de fondo; acabando el divertido y resbaladizo comienzo sin aterrizajes :P, aunque por poco ...
... en las callejas de Corconte donde estaba planeado empezar,
desde las que apuntamos a las alturas de la Sª del Escudo.
Saliendo del pueblito 
entre un pequeño reducto de arbolado ...
... no tarda de despejarse el panorama sobre la inundada cuenca de La Rasa de Campoo, viéndonos rodeados de nuevo por "cariñoso" monte bajo y algunos campos que hace no mucho han sido pasto de las llamas ...
Foto de Leyre
... subimos sin descanso unos cientos de metros a la carrera, en absoluta soledad por buena pista  en la vertiente S de la Sª del Escudo ...
... llevando a un lado vistas a la pirámide de los italianos y pasando frente a varias bordas, después de superar la que se encuentra más alta ...
... nos aupamos campo a través sobre el filo de "la muralla" que casi separa Cantabria y Burgos, a la vez que vemos asomar algunas cumbres de la zona de Valnera.
Finiquitada la mayor de las rampas; a la contra de una refrescante brisa
y azotados por un potente sol, avanzamos al trote en desapercibidos
sube y baja por el herboso cordal oriental sin camino y entre curiosas
 "obras" naturales de arenisca ...
... apareciendo tras una redondeada loma una "fortificada"
cima, sobre la que ponemos la bandera. Peñasgordas (1213 m).
y Leyre en la cima de Peñasgordas (1213 m)

En lo que recobramos el aliento admiramos el panorama que rodea las azules aguas del embalse del Ebro y más allá las norteñas tierras castellanas ...
... despidiendo el breve parón con vistas hacia las más grandes alturas todavía espolvoreadas de nieve.
Dando la espalda al grueso de la cordillera Cantábrica,
sirviéndonos de la pendiente rehacemos el cordal oriental por
amplio y pisado camino con vistas sobre parte de los valles pasiegos hasta
pasar de largo el camino de subida y apuntar directos al alto del escudo.
Zonas de pasto quemado se interponen en nuestro camino y una vez evitadas, damos rienda suelta a las piernas bajando a toda mecha por la vertiente E de la sierra sobre una alfombra de hierba y piedras encaminados hacia unas vistosas antenas, detrás de las cuales afrontamos un "pique" al final de otra vuelta descubriendo bonitos lares.
Foto de Leyre
16 abril'22
🗻Del Rìo🗻

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