miércoles, 10 de junio de 2020

Aguja de El Lagarto. Via normal (IV+)

Desde el domingo pasado, sin haber terminado siquiera la semana, nos rondaba en la cabeza el ir a cacharrear a alguna pared y darle la alegría montañera al cuerpo, que no había podido ser. Que si un día llueve, que al otro hay tormenta, este otro deberes y también llueve ,al siguiente otro poco más de agua .. al final "la casa sin barrer" y la meteo ayudando más bien poco. La semana de "tiempo para pobres" va acercándose a su fin y con timidez nos arrojan algo de luz y esperanza a tanto día gris. Sin verlo ni creyéndolo del todo,empezamos a maquinar para continuar con "el plan de recuperación"( del tiempo perdido) y que no quede ninguna "asignatura pendiente" para el verano.

Al agradable sonido de sirena que suena cada viernes, le acompaña un cielo azul chillón con intenciones de quedarse y que "remonta el marcador" de la pésima semana.  Cargados de motivación y buenas vibraciones, echamos el peso de verdad a las mochilas. Unos kilos de hierros, otros tantos de cuerda y los pies de gato "afilados", sin olvidar lo más importante que nunca puede faltar.. "combustibles para la máquina" y el casco para proteger el cogote, donde poder aferrar las mascarillas tan de moda. Después de dejar todo a punto y otear la reseña y aproximación; que la última nos resultó más  aventura llegar a pie de vía, que la escalada en si. Solo queda dejar a la luna hacer su turno y volver a ver salir un explendido sol que ilumine el escenario rocoso de Peña Artea.
Cómo rayos saltamos de la cama sin dejar sonar al despertador, y es que oportunidades de no dudar en no quedarse ni un segundo más "al cobijo" se presentan con cuentagotas. Mientras se empieza a asentar el día pillamos la cacharreria y salimos pies en polvorosa. En un periquete, lo justo saliendo de la cuenca de Pamplona, nos vemos envueltos por el entorno rocoso y vertical de Peña Artea. Mucho personal anda ya al lío y afinando los catalejos, divisamos nuestro objetivo nada más echar el pie a tierra. Parece que  esa aguja, altiva e imponente, hoy no ha llamado a nadie hasta ahora.

Escoltados por los roquedos donde predominan los vuelos de los buitres por ahora; nos aproximamos al lagarto por la margen derecha , atravesando los sectores del Cilindro, Cobra y Elefantes ...
... acabando a los pies del Lagarto. Imponiendo su larga verticalidad 
a lo que rematamos atuendos y equipamiento.
Servidor sale de primero, escalando por la linea divisoria de la aguja con buenos cazos y algo de viento dejando el suelo atrás rápidamente ...
... con la pared de La Lagartija a la derecha, lisa como una tabla ...
... y hacia el otro lado, empezamos a "dominar" sobre el vallecito de Peña Artea y otear algunas cumbres de  Sª de Alaitz ...
... pero la parte alta del largo obliga a centrarse en la materia y "pelear" un pelín algún pasito ...
... para llegar a mitad de la pared, con la cuenca como telon de fondo. REUNIÓN!!!
Recogido el mogollón de cuerda y montada la "parafernalia", 
se lanza Leyre a ritmo endiablado hacia "el piso de arriba" ...
... "negociando con más delicadeza" los últimos pasos del largo que le dan la gracia ...
... y sin grandes problemas nos apretamos en la reunión. Reorganizamos material y nos "empapamos" del ambiente vertical.
Sin claridad de la trazada ojeamos el segundo largo y vuelvo a salir en cabeza ...
... superando unos primeros pasos más verticales sobre el canalón del lagarto, tras los que el aire nos impide comunicarnos ...
... y siguiendo viejos clavos por fáciles trepadas,
a la vez que se deja disfrutar el entorno ...
... acabo casi en la misma cima del Lagarto.
 Comunicándonos a chillos y tirones de cuerda, Leyre remata la escalada "light" por la crestilla del Lagarto ...
...y una vez arriba, nos deleitamos con el panorama hacia la cuenca de Pamplona,  "entristecido" por los estruendos de la cantera.
Foto "triunfal" en lo alto de El Lagarto. 👆 y Leyre.
Con "tráfico" por abajo, sin entretenernos, ponemos el "modo descenso",
lanzamos la cuerda ...
... y cambiando las tornas, rapelamos los primeros y tumbados 30 m con pequeño vuelo inesperado ...
... parando antes en la pared de la canal 
y al final en la concurrida reunión de nuestra vía.
Dejándonos pista libre la otra cordada; tras algo de lío entre "cacharros" en la reunión, bajamos los últimos 35 m rápidos y francos, echando pie a tierra firme.
Una mirada atrás, aún sin haber "dicho la última palabra" por los riscos de Carrascal, 
nos hace admirar El lagarto con el que nos declaramos enganchados al completo por la escalada.


No hemos hecho más que empezar!! 👆












🗻 Del Rìo 🗻

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