Mostrando entradas con la etiqueta Ribera Navarra. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ribera Navarra. Mostrar todas las entradas

13 octubre 2022

Vuelta Vedado de Eguaras. XV Aniversario C.C. Melidés

Fuera de nuestros frentes más habituales , que no son pocos, es raro que nos salgamos.. pero de vez en cuando, no está de más y le da otro toque a la monotonía de los días de montaña pura y dura. Y al ser de esta manera, que nos apuntamos hasta a un bombardeo, en cuanto nos llega la primera noticia del evento, por parte de "las altas esferas" melidesas sobre dos ruedas, nos falta tiempo para sacar el marcador y ... redonchel al calendario.
Lo que para un@s es dejar pasar los días, para otr@s es un no parar. Preparativos, quebraderos de cabeza, echar tiempo aquí y allá junto a un largo etcétera de trabajo por amor al arte; todo con el fin de que el viernes a las puertas del "día D", este todo apuntó para el disfrute de tod@s l@s participantes del evento ciclista del XV aniversario del club ciclista Melidés.

Bonito cielo azul adereza el comienzo del día, tras una noche de nervios combinados con las ganas de disfrutar sobre dos ruedas. Después de enfundarnos en galas que no son las nuestras y tener un desayuno liviano, con ese ligero frescor mañanero que augura un buen día dejamos las cuatro paredes de casa rodando no por comer demasiado sino por ir montados en la bici
En pocas pedaladas, que terminan de desperezar al cuerpo, llegamos al "jaleo". Caras conocidas y muchas por conocer esperan entre la salida en las escuelas de Mélida y el centro cívico donde después espera lo mejor. Saludar a un@s y otr@s. Entablar conversaciones con quienes no veíamos en tiempo. A punto de que el reloj nos mande a la línea de salida, vamos apiñándonos mientras hay quien llega con el tiempo pegado al trasero o quién rozando el quedarse en tierra. 

Foto de Cande
Tras la foto de rigor y las presentaciones de quienes llevamos la vara de mando en cada recorrido, l@s titanes de la larga quedan a la espera y con un variado grupo  en que abundan l@s autocton@s arrancó hacia los parajes de la Bardena.

Empujados por leve brisa y dejando a la espalda las calles de Mélida,
entramos al tema pedaleando con calma  por caminos entre campos
de cultivo y tras cruzar la casi seca acequia de Navarra, afrontamos
 de buenas a primeras 
cada cual a su ritmo el mayor de los esfuerzos
de la vuelta y subimos la cuesta de Lentiscar alcanzando El Plano ...
... donde navegamos a buen ritmo y sobre terreno llano
 entre más campos, intimidando la tropa incluso algún
 tractor que se sale de la trazada para dejarnos paso, ...
... y atravesando unos cuantos cruces con buena mano para no perderse, pillamos la bajada de Valdeochoa con una primera zona rápida llena de afilada vegetación terminando por terreno árido y de más "tacto" en el fondo del Vedado de Eguaras.
Rodeados de lo que hace no mucho era un verde oasis en estos
parajes desérticos pero donde a día de hoy domina más el color negro
 del paso de las llamas, nos reagrupamos cuando vuelve a hacer falta
pedalear. Aventajados de más sobre la hora y sin saber muy bien como
 cambiar las tornas.. alguien tira la piedra de porque no acercarnos hasta
 el castillo de Peñaflor y consensuado entre tod@s ,que aceptan de
buen agrado, resulta como una bendición caída del cielo. 
Saliendo de lo planeado, avanzamos sin dificultades y en la más absoluta soledad en dirección hacia donde sale el sol por la amplia vaguada del Vedada, flanqueados por verticales paredones de arcillas y yesos ...
... para acabar a los pies de las ruinas del torreón de Peñaflor,
envuelto no solo por un peculiar paraje sino por historias y leyendas.
De vuelta al "buen camino", con una estampa que recuerda
 que la mano del ser humano puede hacer cosas hermosas
 pero a la vez otras devastadoras ...
... entre pinos carrascos, brezos, otros arbustos y esas "bolas" que nos transportan por un instante al antiguo oeste, seguimos a contracorriente de la vaguada del Vedada de Eguaras; sorteando algún entretenido tramo que el paso del agua se ha encargado de moldear ...
... y encarando fuera del Vedado, apretamos por las últimas rampas del rincón
 de los Tambores junto a alguna balsa de agua ...
... viendo por atrás "el corazón" de la Bardena Blanca 
 
Piskerra, Rallon y la zona protegida de "aves supersónicas y metálicas" ...
... hasta encontrar el avituallamiento casi al final de
la cuesta y en el mejor de los momentos.
Dejando las bicis aparcadas, estiramos las piernas en lo que vamos
 de ellas a la mesa y los brazos para pillar algo de los platos, mientras
por un poco descansamos y reponemos fuerzas.. que lo más duro
está hecho, pero aún queda la mitad del recorrido.
Sin dar opción a que el cuerpo se enfríe de más o se vea conquistado
por la pereza, reemprendemos la marcha de regreso con el final
de la "escalada" como postre para salir a El Plano ...
...  con todo el viento a la contra, tocando
pelear cada vuelta de rueda contra el desagradable
freno norteño a la vez que avanzamos "sin perder el norte"
por otros tantos caminos y cruces ...
... apareciendo, mínimo con la mitad del picoteo "quemado",
a orillas del embalse de El Ferial.
Un poco de asfalto y una rampa nos conducen de nuevo junto a la acequia, que esta vez toca cruzar desmontad@s por un estrecho puente. El final se ve cercano, aunque no lo este tanto, e igual de fresc@s que lechugas recién recogidas del huerto arreamos de vuelta a la cuesta de Ventiscar; donde la idea de otra no se impone a la de una cerveza fresquita y remando a la contra del cierzo, zanjamos la bonita vuelta.. quedando tan solo la etapa de la tarde 😜. Esa en que te sientas a la mesa. Comes y bebes agusto. Hablas, echas unas risas y pones la guinda a un bonito día digno de repetirse.
    Fotos de Leyre
8 oct'22
Del Rìo

12 mayo 2021

"Bardena salvaje" : Vuelta del Rincón del Bu

Totalmente desubicado el buen tiempo de sol y mangas cortas, de principio a fin en los cinco días en que la mayoría nos tomamos descanso (activo) semanal ; reinan los ratos de barro y chubasquero, que también tienen lo suyo de bueno.. aunque la mayoría se resistan a verlo. Con ese encandilante aroma a "calida humedad" van pasando los días, sin quitar la mirada en el fin de semana, que de pintar chungo al principio acaba pareciendo que será tan solo "descafeinado". Nada importante que nos pueda "tirar por la borda" nuestro plan de volver a las desérticas tierras navarras.

Acompasados con el imparable ritmo del día, mientras se pintan de gris y frescor el mundo exterior; nos ponemos elegantes como antaño o no tanto que cada domingo  sacaban las mejores galas para la misa, pero para nuestra particular devoción. Sin dar si quiera la opción al cuerpo de que pueda pedir algo, con los primeros compases del día marchamos hacia el sur, en busca de un cambio de aires y ¿quizá más rayos de sol?
Desentonando con las gafas de sol, nos aproximamos por la apacible y anubarrada cuenca de Pamplona a la frontera climática del Carrascal, tras la que encontramos lo que esperábamos. Los rayos de sol empiezan a hacerse hueco en el monocromo horizonte  y siendo espectadores de la lucha, acabamos a la puertas de Las Bardenas sin todavía ni un alma a la vista. Rodeados de unas verdes Bardenas, que se salen de la idea que tod@s alguna vez nos hacemos de este desierto, nos  vamos acercando hacia el hábitat de "las rapaces supersónicas". En medio de la nada, pero justo donde queríamos, nos hacemos a un lado y casi si parar, asomamos "la patita" por la ventanilla para corroborar lo que se ve y se oye. Unos vientos gélido acompañan a esos cielos cada vez más azules, por lo que sin dudarlo gastamos los últimos recursos que nos quedan para combatir el frio y salimos a los paramos salvajes, apartados de los grandes reclamos de la bardena.

Cómo almas que lleva el diablo y empujados por el viento, echamos a correr por la llanura bardenera; siguiendo un camino en dirección  al estirado cabezo de Mesalobar ...
Foto de Leyre
... qué cruzamos entre parajes de western, pasando junto a un viejo corral ...
... y las tranquilas aguas de Biensobas, donde una bandada de patos
nadan a sus anchas, acabando en la otra vertiente de estas solitarias elevaciones.
Haciéndonos a la izquierda, vamos hasta las ruinas del corral del Belcho y bordeamos las faldas de Mesalobar a la vez que oteamos nuestro recóndito destino entre verdes "dunas" , hasta ver morir el camino en nacimiento del bco. de Valfondo.
"Atravesando" el nivel del suelo,
caemos en las secas profundidades de Valfondo ...
Foto de Leyre
... para entre sus pequeñas paredes y el selvático lecho, ir remontándolo en trote incómodo por los rastros de animales salvajes combinado con el salto de "obstáculos espinos" ...
... teniendo como único guía la mole de La Cruz del Pelotero.
Después de largo entre mucho verde, el ambiente se torna más árido y el barranco coje parecido a un gran cañón ...
... en el que la naturaleza muestra su poder destructivo ...
Foto de Leyre
... obligándonos a salvar algún que otro obstáculo pedregoso y con cierta cautela avanzar rápidos, en ascenso totalmente inadvertido, por el amplio y seco cauce de Valfondo ...
... contemplando también la belleza de la erosión,
con arcos entre los que se cuelan los rayos de sol ...
... o verticales agujas, que algunas parecen antiguos torreones ...
Foto de Leyre
... mientras el terreno poco a poco se vuelve menos firme y los muros que nos cercan, nos obligan a serpentear bajo las laderas de La Cruz del Pelotero ...
Foto de Leyre
... emergiendo de nuevo a la superficie entre esta y  Plana Alta.

Soledad , silencio y un entorno totalmente salvaje nos deleitan por unos instantes en este paradisíaco oasis de la Bardena: el Rincón del Bú. El buen rato acaba interrumpido casi al instante por el frío viento, que vuelve a no dar tregua e invita a no quedarse mucho más.
Buscando entre matorrales las peladas laderas del cabezo de La Cruz, 
damos con el rastro de un pedregoso e incómodamente esculpido sendero ...
... por el que bajo estas grandes alturas occidentales del Rincón del Bú nos encaminamos hacia las paredes del vecino Balcón de Pilatos y dejamos atrás el recóndito paraje, protegidos por pequeños montículos  ...
... a lo que acabamos dominando un horizonte "infinito" sobre la Bardena Blanca.
Con una corta parada en "boxes", metemos la directa por las desérticas laderas que delimitan por el sur las llanuras de la blanca y guiados por unos hitos entre "profundas" grietas en la tierra, nos alejamos de ellas ...
... poniendo la mira de nuevo en el destacado y solitario cabezo de Mesalobar,  hacia el que volvemos llaneando por pistas y cañadas; concluyendo otra "carrerita" circular por los parajes salvajes de la Bardena en la zona más "domesticada" de estas peculiares tierras.

Foto de Leyre












🗻Del Rìo🗻

21 mayo 2020

Trail por la periferia bardenera

Aprovechando que desde los altos mandos todavía nos tienen echada la correa y atados en corto, es buen momento para los compromisos sociales/familiares. Pero ya se sabe que una cosa lleva a la otra, la otra a la una y la cabra al final acaba tirando al monte. Oportunidades como estas, en los tiempos que corren, no se pueden dejar pasar y por si las moscas hay que ir siempre con un par de zapatillas "bajo el brazo".

La pega de todo, teniendo que ir en solitario según dictan las normas, es que al ser apegado y el poco conocer de la zona dejan a uno "más perdido que un pulpo en un garaje". Incluso después de poner toda la atención e interés en las explicaciones orientativas.
Pensando un poco, se nos ocurre "jugar" al gato y al ratón.Quien sabe va delante y quién no detrás intentando seguirle los pasos, guardando la distancia dictada y siendo ciudadanos cumplidores.

Radiante, para ir dando cara al blanco san ferminero que se nos ha quedado de tanta casa,da comienzo el dia que en grato ambiente rural. Sin mundanales ruidos urbanos y después de que el gallo anunciará el amanecer, damos paso a una bonita jornada primaveral. A pesar de la primera impresión, de deja notar un frescor mañanero potente y una vez preparados, sin entrar en calor todavía, salimos de manera escalonada. Primero va la guía como una bala con dirección sur, lejos de la civilización, y al poco sale un servidor siguiendo su rastro.


Rodeados de verdes campos de cultivo y un horizonte sin alturas destacadas ...
... llaneamos a buen ritmo por los desérticos caminos riberos rumbo a la bardena
 entre aromas de campo y bajo un sol abrasador ...
... hasta pasar unas granjas "Chanel nº5" y dándole un ligeramente tieso y corto calentamiento a la carrera, acabamos a los pies del pinar de Sta. Águeda.
Cruzado el canal, cojemos una sendita que aglutina todo el poco desnivel y "apretando las tuercas" entre pinos y vegetación vamos hacia un colladito...
... desde el que un parón, nos vale para recobrar el aliento y disfrutar de vistas hacia las tierras del "desierto navarro".
Siguiendo por lo alto del cordal, a la par del límite con bardena,
 recorremos a "todo trapo" el tramo más disfrutón del pinar y del recorrido.
Con esto, para el nivel principiante, es suficiente por hoy; aunque para la vuelta toca  luchar a la contra del aire y sudar un poco de más hasta meta.

Pero no podriamos decir que es una buena historieta, si no cuenta con un buen final. En este caso sería lógico una ducha reconfortante y un buen almuerzo, más que merecidos ambos. En cambio antes que todo eso ,nos sueltan la noticia ...  a partir del lunes ,federados  con libertad para moverse por la provincia. SEGUIMOS DANDO   CAÑA PERO POR TODA NAVARRA !!!

🗻 Del Rìo 🗻