Gran Galibier (3228 m) por la canal de Termier

Recibid@s por montañas "monstruosas", pero que no lo son tanto como lo que nos espera más adelante, echamos el ancla a las puertas de Ecrins después del etapón motorizado. Queriendo entrar en dinámica alpina cuánto antes, cenamos a horas de la merienda y a poco que se va de luz nos recogemos en los sacos con un buen rato de ojos como platos y esfuerzo para conciliar el sueño.

De esfuerzo a esfuerzo, despegamos la oreja de la almohada cuando el sol aún no ha empezado su labor. Con frescor mañanero cambiamos de postura cómoda y sentados un poco más, sin la más mínima compañía en la bonita subida, alcanzamos las inmediaciones del collado de Galibier poco antes que los rayos de sol. Mientras el ambiente se caldea un poco, metemos al cuerpo un vaso caliente y algo de "combustible" para sin pausa preparar mochilas livianas, calzar zapatillas de ir rapid@s y arrancar la jornada introductoria a la aventura alpina '22.

Cuando el puerto empieza a verse abarrotado de gente sobre dos ruedas, caemos unos metros  hacia el valle de Briançon a enganchar una pisada senda que entre pastos, pedreras y pequeñas barrancadas nos hace faldear sin cuestas el cordal del Galibier ...

... acabando bajo los paredones S del gran pico, en
los que ya están a la faena más de una cordada, y
 frente al canalizo de Termier, por donde sigue la nuestra.

Incómodos y tiesos pasos sobre terreno pedregoso que se viene abajo
nos adentran en la canal en busca de la otra pared; donde unos puntos rojos
 nos guían entre resaltes rocosos, por los que ganamos altura sobre
la soleada base del Galibier con sencillas trepadas ...

... dejando atrás la zona de la Meije, a la que inevitablemente se nos van los ojos ...

... al igual que a las llamativas
paredes orientales del Galibier ...

... bajo las que rematamos las trepadas con
 "un pasito" por un bloque empotrado y "desplomado" ...
Foto de Leyre

... saliendo al collado de Termier, junto a
lo poco que queda de su lago.

Uniéndonos al largo camino que viene de la vertiente N y
 encontrando a las primeras personas que andan por estas alturas ...

... encaramos hacia cima, siguiendo un claro camino pisado, hitos y pintadas azules y subiendo sin tregua por las soleadas laderas del pico oriental entre caótico terreno rocoso y algun que otro blando nevero ...

... llegando, sin dificultades, bajo las pirámides somitales del Galibier.

Apuntando a lo más alto y dando la espalda a la punta que se ve
 más agreste, nos metemos en la arista E y continuamos echando
 manos por trepadas fáciles y tan solo con algún momento algo expuesto ...

... conquistando, después de apenas 100 m, la cima del Gran Galibier (3228 m).

☝y Leyre en la cima del Grand Galibier (3228 m) .

Sol@s en la cima, pillamos los mejores asientos y algo rico que echar
al estomago mientras lanzamos la mirada al N hacia las alturas de La Vanoise ...
Foto de Leyre

... siguiendo el horizonte alla por donde debería estar la más grande de los Alpes ...
Foto de Leyre

... terminando los manjares y el tranquilo rato con una mirada más a Ecrins,
quedando embobados por lo poco que las nubes dejan ver de La Meije.

Viendo que cada vez abundan más las nubes que el cielo azul,
pies en polvorosa deshacemos los pasos más divertidos de
las alturas y regresamos sobre nuestros pasos con sumo
cuidado para no lanzar piedras a algun@s tardan@s
que suben ni deslizarnos con ellas hasta la boca
 de la canal de Termier. Sin perder un instante entramos
en el encajonado "fregao" y bajamos con tiento las trepadas,
dando de nuevo a los rotos pies de las paredes del Galibier
tras una corta y peliaguda equivocación por terreno
que no daba opción a un mal paso.

Faltando un último y llevadero apretón a las patas, avanzamos en la más absoluta soledad y a ritmo por las sinuosas faldas del cresterío del Galibier; yendo a poner fin a la jornada en su famoso paso mientras contemplamos ,una vez más de tantas,  LA MEIJE que sin duda es nuestro mayor objetivo del viaje y hacia el que nos dirigimos ya. TIC TAC TIC TAC ...
Foto de Leyre

Del Rìo