viernes, 15 de octubre de 2021

KV Canfranc '21

Y hasta aquí parece llegar  salvo excepción muy excepcional que no esté prevista  la corta y aún así bonita primera temporada de carreras por montaña.. que ve su final tras una dura, muy dura cuesta arriba en el KV de Canfranc.
Multiplicadas por dos las ganas de salir a la carrera, después del inevitable fiasco y sabio en la cancelación de Os Foratos; mantengo la correa todo lo tensa que puedo a lo largo de la semana, con la intención de llegar lo más a punto posible. Aunque es inevitable que alguna que otra escapadita haya habido, a priori me presento en el último día de obligaciones y parece que nada va a pasar factura.
Descanso, buenos alimentos y faltando solo un masaje recuperante; dejo pasar casi de largo el que se vaticinaba como un fatídico día y a lo sumo ha asustado un poco al personal.  Antes de culminar, amenazando cada vez más nubes, nos vamos a Canfranc-Estación. Con todo muy protocolario recojo el dorsal y tras mucho, muchísimo tiempo, nos reencontramos con viejas amistades que andan metidas en la organización y que ya nos avisan de que me recibirán en la meta. Ocultándose el sol en un abrir y cerrar de ojos , mientras amenaza algo de lluvia, seguimos su pasos y nos resguardamos bajo techo, no tardando mucho en  sumirnos en "viaje al futuro" .

Presentados ante el gran día con nubes matutinas que invaden al completo el paisaje desde la ventana, hacen pensar en lo peor; pero no nos amedrenta para empezar a mover la maquinaria. Sin ninguna prisa hasta la cita con la línea de salida a las 10.43 de la mañana, justo 30 seg. después del participante nº 56, a la par que el sol va abriéndose camino hacia lo prometido,  me pongo a tono para la ocasión y los nervios de lo que se viene hacen acto de presencia aunque no lo parece.
Foto de Cesar
A poco de que arranque el primer corredor, nos dejamos caer por Coll. de Ladrones. A punto de estar hasta la bandera, dejo a Leyre lo más cerca que puedo y tira a toda pastilla para arriba, que un día más va ha hacer de reportera. Mientras un servidor arropado por las familias pasa ese rato previo entre carreritas de calentamiento y tragos de agua, para paliar esa sed fruto de los nervios. Más rápido de lo que esperaba, los dorsales van descontando y cuando quedan un par, me quitó toda la ropa de sobra. Aseguró el cortavientos y voy al corralito de salida.  Los nervios ya recorren todo el cuerpo y cuando cantan mi dorsal junto con mi nombre, me pongo en la línea de salida. Con mucha gracia, tras contar mi secreto aerodinámico de la trenza en el lado izquierdo; empieza la cuenta atrás. 3,2,1 y zumbando para arriba!!!

Explosiva combinación de emociones junto a los gritos de la gente y familia me hacen salir tope, sin regular lo más mínimo por la zigzagueante, engañosamente ascendente y estrecha senda hacia el refugio del cubilar de las Menorias. Al poco de ir con la maquina a tope y la lengua fuera me regulo y a buen ritmo, aflojando lo mínimo y añadiendo a la pelea la cabeza. Quién me mandará a mi meterme en estos jaleos?? Yo no estoy hecho para esto!!! Aún pensando en negativo, sigo subiendo y salgo del cobijo de la verde espesura. El camino se torna más tieso y por una avanzamos por resbaladiza barrancada mientras no cesan los ánimos de la gente y alguna mentirijilla del royo: "tranquilo que desde aquí no es nada y va cuesta abajo"; ayudando a cambiar "el chip" y aún "jodido" me planto entre resbalones ante el "paredón" con más o menos la mitad del desnivel.
Sin tregua alguna y con el tiempo pasando muy lento, voy ganando zancada a zancada, jadeo a jadeo un trozo, un cm o un metro a la herbosa y cada vez más fuerte ladera; que cuándo estoy no poder más y viendo igual de lejos su final, se pone más vertical que algunas vías de las paredes de Etxauri y casi arrastrándome sobre suelto cascajo y alguna gran roca ...
... consigo concluir el subidón, mientras Leyre me grita y anima,
ante un panorama del que no puedo disfrutar
por lo menos en la subida 
y pasando de largo el avituallamiento.
A pesar de vernos ya por lo alto, queda lo peor.
El no ver llegar nunca la meta, machaca la cabeza
y además aún hay "tomate" para las patas por
las cimas de El Porté y O Chiniprés ...
... echando de buenas a primeras, después de breve tregua llana, lo poco que he recuperado para subir la rampa a esta última, que no parece tanto pero me hace sudar de lo lindo sobre mullido firme entre rojizas rocas y sobrepasar al fin los 1000 m ...
... tras lo que cuerpo y mente reciben de la nada un chute de positivismo, con lo que continuo apretando dientes, culo y todo lo que puedo; recorriendo el interminable cordal verdi-rojo hasta llegar, totalmente fundido y con buen recibimiento por parte de Edu, a la meta a 2440m en la cima de El Porté.. vivo y cumpliendo con el objetivo, bajar de la hora.
Foto de Eduardo

Sin tener que estar tirado en el suelo ni "robando" el aire a todo lo que se encuentra a mi alrededor, me repongo bastante rápido para la sofoquina que me he subido desde allá abajo. En cuanto le echo algo al cuerpo que el pobre se lo ha ganado; poco a poco vuelvo sobre mis pasos, animando a quienes todavía suben y cruzando agradables charlas con otr@s participantes que también bajan. Justo terminando el cordal me reencuentro con Leyre y ya que estamos por aquí arriba, aprovechamos para disfrutar por buen y tranquilo rato del panorama que nos brinda el lugar y el día soleado, enterándonos a la vez de mi tiempo oficial de 57'50". Delante del inminente final, no solo de esta bonita carrera sino de la temporada al completo, nos metemos de lleno en la divertida y tiesa vuelta a col de ladrones, tirando a saco para abajo al rico olor que ya desprende la comilona en buena compañía que nos espera.

Fotos de Leyre

🗻Del Rìo🗻

No hay comentarios:

Publicar un comentario