domingo, 4 de octubre de 2020

De Pineta a Tucarroya para estirar las patas

Antes nos traía preocupación el estado del cielo,  ahora lo hace el de los cuerpos tras la  paliza vertical a las Olas. Nos quedaremos como Tutankamón en el sarcófago? Nos moveremos como Robocop sin engrasar? O nos llevaremos la gran sorpresa de estar frescos como una lechuga del huerto? 

Suena el despertador y es el momento de la verdad. "Crujiendo" las articulaciones que entran en juego, apagamos el despertador y buff.. malas cartas. Una a una, vamos moviendo todas las partes del cuerpo y "duelen" algunas que ni sabíamos que existian, pero al asomar la cabeza por la ventana todo cambia. El cielo azul y los rayos de sol, son como el aceite para el chirriar de una puerta,  LA SOLUCIÓN. 
Haciendo un esfuerzo nos ponemos en movimiento y como era de esperar, poco a poco el cuerpo entra en calor y va a mejor. Para seguir recuperando, otro buen desayuno con dosis extra de motivación; nos deja medianamente enteros para ir a por un  nuevo par de conquistas o por lo menos intentarlo.. esta vez en el otro KV de Pineta: El Balcón.

Pineta al Ref. de Tucarroya
Clásica subida al Balcón de Pineta, salvando 1000 m y siguiendo el recorrido hasta el lago de Marboré. Del lago, pequeña subida, tras bordearlo, al refugio de Tucarroya. Datos GPS: 19 km; ±1400 m; 9-10 h.

Partimos hacia la cabecera del valle de Pineta entre arbolado
siguiendo las aguas del Cinca, mientras el cuerpo entra en calor suavemente ...
... y para cuando está al pleno rendimiento que le queda, empezamos a cojer altura todavía al cobijo del bosque por las laderas que caen de Marboré ...
... saliendo a terreno abierto en el impresionante circo de Pineta
 justo frente a las cascadas del Cinca.
Y de paso se nos presenta imponente y abarrotado de gente el otro KV del valle, al  panorámico Balcón de Pineta.
Sobre floridas laderas, en las que dominamos a lo ancho y todo lo largo que nos da la vista sobre el valle que dibuja el Cinca ...
... vamos ganando varios centenares de metros sin descanso
y en abundante compañía por el pisado camino del circo de Pineta ...
... a la vez que por la espalda van asomando algunos grandes del circo de Troumouse con los que nos veremos las caras ...
... y al tornarse el escenario completamente rocoso, nos metemos
en una amplia vaguada por la que zigzagueamos hacia las alturas ...
... hasta dar al impresionante mirador del Balcón de Pineta,
que por unos instantes  tenemos la suerte de disfrutar para nosotr@s sol@s.
Mientras recuperamos el aliento, admiramos el espectáculo que nos rodea. La N del Perdido, junto a sus grandes vecinas de Ordesa , el mermado glaciar ...
... y por la espalda, las cumbres que nos separan de Francia; 
distinguiendo en la lejanía nuestras dos grandes "metas".
Continuamos rumbo a la frontera  , flanqueados por las Serols y la muralla del circo de Estaube, por las laberínticas y rocosas planas de Marboré ...
... que con poco trabajo nos lleva hasta las orillas del lago de Marboré; donde "la tralla de añisclo" nos hace replantearnos el plan, dejando los Astazus y buscando otra opción ...
 ... quizá al Pico Pineta , que la otra vez el tiempo
no nos dejó ni tan siquiera plantearnoslo ...
... o mejor todavía para guardar fuerzas en la segunda rompepiernas,
al refugio de Tucarroya que tantas veces hemos "tenido en boca".
Rodeamos las aguas del lago por su orilla oriental, alejándonos del gentío y admirando en todo momento a las tres Serols ...
... acabando en el otro lado sobre las laderas del Pico Pineta,
donde nos elevamos sobre las aguas, superando un corto y roto corredor ...
... dejándonos en la angosta brecha de Tucarroya,
con su pequeño refugio de ensueño.
Nos asomamos primero hacia la vertiente francesa, que nos decepciona un poco ...
... así que buscamos buenos asientos y a pesar de que el "ambientador" no es demasiado agradable, nos damos un festín mirando hacia el lado de "casa" ...
... viendo eclipsado el rato de soledad y tranquilidad por Mt. Perdido y los temas pendientes para esta futura blanca temporada 😜.

Deshacemos nuestra andanza primero bajando hasta la orilla contraria del lago y sin parar,  ni seguir nuestros pasos de antes, por el llano kárstico de vuelta al balcón de Pineta ...
... donde nos "inmortalizamos" con buenas caras
y grandes vistas que disfrutar por última vez.
Otro bajadón de tieso kilómetro por las lomas que baña el cinca en sus primeros pasos; nos devuelve por senda conocida con la lengua fuera y las piernas como flanes a las bajuras de La Valle Verde.

Lo que queríamos no ha sido posible, pero por lo menos se ha intentado. De paso nos llevamos un diazo de espectáculo y nos resarcimos de la vez anterior ,que el mal tiempo nos hizo de las suyas y el caro precio que pague .." una rodilla". Así despedimos el impresionante valle de Pineta, el país..  y nos dirigimos a la vertiente N del Pirineo. 
ESTO NO PARA!!







🗻 Del Rìo 🗻





2 comentarios:

  1. Hola Óscar.

    Dicen que para las agujetas, lo mejor es hacer ejercicio suave, pero subir hasta el refugio de Tucarroya, es bastante más que suave. 😀

    La ubicación del refugio, es una pasada y las vistas ... de escándalo.

    Un saludo

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  2. Que tal Eduardo!! =) Si al final resultó buena medicina para que el cuerpo no se relajara, aunque al principio costase.

    Desde luego que Tucarroya es un lugar especial.. pero la suciedad y olores que hay le restan encanto... teniamos ilusion de ir a dormir alla alguna vez y ya hemos decidido que mejor a marbore o por alguna cima cercana jejej

    Saludos

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