miércoles, 12 de abril de 2023

Gran vuelta para "pequeña cima": Larhun (905 m)

Otros temas poco habituales me llevan a poner la mirada en las tierras bañadas por el Bidasoa. A ello se suma la suerte de poder elegir el hueco de "fin de semana", con lo que las posibilidades de pillar lo más peor que se espera se vuelve casi inexistente. Rápido saco de bajo llave esa interminable lista y de un vistazo todavía más veloz "marco" dos o tres posibilidades con una suma, no mucho pero si un poco larga.. hasta que los ojos me brillan con uno que infinidad de veces ha estado en mente pero nunca a acabado por cuajar, y ya toca. Del armario sale por una vez la ropa de "persona normal" acompañada de la de siempre, le sigue un saqueo de nevera y de ahí al "armario del placer" a pillar la mochila ;quedando listo y a la espera para partir cuando el mundo vuelva a sus tareas una vez más esta semana.

Pasada la bravura urbana de primera hora de la mañana me dejó ver por el mundo exterior, que ya se ha asentado. Entre camiones y bajo montes que juegan al escondite, cosa que me hace pensar en lo peor, recorro los valles de Ultzama y Malerreka hasta que un chirimiri me da la bienvenida en el país del Bidasoa. Durando lo justo para todavía poner más negativo el pensamiento, caigo en Bera de Bidasoa y la película cambia por completo al ver asomar en el horizonte esas feas antenas que me aseguran que por ahora las nubes no han asaltado mi objetivo.. así que sin dudarlo me adelanto.

Justo echado el primer pie a tierra en Bera, el siguiente paso
ya está siendo por las afueras del mismo y vigilado por las
llamativas peñas de Aia me encamino hacia las pequeñas
 alturas del pirineo Navarro Occidental por cómoda y cementada
 PR subiendo sin tregua rodeado de verdor, caseríos y ganado ...
... hasta el amplio collado de Idoia, desde el que contempló en todo
su esplendor esa inconfundible mole pirenaica a la que voy.. el Larhun.

Fijado el destino en mis retinas, me uno a la GR11  unos instantes. Enseguida
 queda de lado y viendo cómo el horizonte va "pintándose" desapacible ...
... avanzo, equipado para lo que pueda venir, sin apenas desnivel
 faldeando por la senda de contrabandistas el cordal fronterizo ...
... acabando en el alto de Lizuniaga,
a las puertas de su venta y a
las del comienzo del "ataque" a cima.
Tras breve bocado  que me recarga las pilas, el cielo se viene sobre mi
 y fuertes vientos ponen la guinda. No contemplado esto en ningún lado
pero llevando lo necesario para combatirlos, la andanza no cesa
 y con unos sube y baja por herbosas lomas  me alejo del paso de Lizuniaga ...
... con vistas a lo que se me viene encima y al valle del Bidasoa por un lado ...
... y al otro tierras francesas con algunas cimas de la muga como de fondo
 para continuar, con los cielos apaciguados de nuevo, serpenteando
 hacia arriba entre vegetación quemada  ...
... a dar con los pies de los paredones orientales del Larhun ...
... mientras paisan@s de cuatro patas
 me vigilan a la vez que pastan ...
... doy el último apretón a las piernas, ganando altura sin dificultad y dando la espalda a la vertiente francesa, por el punto débil del murallón ...
... casi alcanzando lo más alto y dominando sobre los valles
 que se extienden bajo esta mítica montaña.
Hecho lo más duro, solo resta llanear por la alfombra verde  en este caso no es roja 😜 
del ancho cordal E y  guiado por las nada atractivas antenas,
 consigo hollar la cima del
Larhun (905 m).
Foto cimera, en soledad y bien ventilado,
 en el Larhun (905 m) .

Ni un alma se deja ver por ahí arriba y tan solo unas fuertes rachas de viento intentan hacerme compañía; pero al cobijo de una pared le doy esquinazo y me doy el lujo de comer a la vez que contemplo el panorama al N, hacia una parte de la escabrosa costa de Iparralde ...
... al E los hierros del trenecito acompañado de toda la parafernalia y muy, pero
 muy muy difuminado por las nubes; el pirineo extendiéndose rumbo al Mediterráneo ...
... dejando la última mirada con el viento de cara,
a la porción restante de cordillera antes de hundirse en el océano
 y a poner la mira en las bajuras de las montañas del Bidasoa.

Por la vertiente contraria a la de subida veo un divertido
camino y me aventuro. Echando algo de manos a la roca y
pies de plomo al suelo, pierdo altura en picado ...
... dejando tras de mí esa mole de roca coronada por hierros ... 
... siguiendo en agradable paseo descendente por las abiertas laderas de Larrun Txiki, combinando pista con senda por donde mandan las escasas marcas de la PR-NA 16 ... 
... hasta que los "fortificados" bosques atlánticos
me engullen y aparezco en el collado de Inzola.
Cara a cara con la recta final, por un instante me detengo a contemplar una vez mas el entorno que me rodea desde lo alto de una palomera. A la que toco tierra firme, pongo pies en polvorosa por la PR y desciendo sin parar, primero entre denso bosque y después entre bonitos caseríos, hasta las calles de Bera.. poniendo fin a una gran vuelta por esta pequeña pero emblemática montaña navarra y también al monte por este finde, que no ha dado comienzo de verdad pero toca guardar fuerzas para lo que venga 😜 .
31 marzo '23
⛰️Del Rio⛰️

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