Si algo es imparable en esta vida , es el transcurso del tiempo. Rara es la vez, que esperando la llegada de un preciso momento, no saquemos a relucir los tópicos : " allá queda" o "todavía es pronto" y ... !!Zas!! Sin darte cuenta, estás en la recta final y con un pie más allá que aquí, vamos que TE HA PILLADO EL TORO.
Que si quería esto, que si hacer aquello, que no se olvide lo de más allá, que si tal que si pascual... al final nada de eso importa, porque lo que de verdad deberíamos querer, lo que deberíamos querer hacer y no podemos olvidar es una buena sonrisa y las ganas de disfrutar. Bueno, y en este caso tampoco los esquís.
Kilómetros y kilómetros van pasando junto a una sucesión de escenas a través de la ventana, como si de la gran pantalla se tratase. Perfilando desde lejos los escarpados terrenos de juego locales, nos plantamos a orillas del mediterráneo, junto a cuyas aguas, atravesamos la Galia hasta entrar en Italia y de nuevo empezar a ver nuestro terreno. A la par del lago di Garda, cambiamos la ruta mediterránea y escoltados por sendos murallones cambiamos el rumbo al corazón continental, a la vez que nos aproximamos a los salvajes Dolomitas, dejándose ver escasa nieve hasta casi Bolzano.
Dejamos la comodidad de la autostrada, para meternos en una sucesión de curvas por carreteras de montaña y escenarios cada vez más blancos y alpinos; entrando al fin en Val di Fassa. Recibidos por nieve incluso en los tejados de los bonitos pueblos, nos asentamos en el hotelito Jan Maria de Canazei y nos mentalizamos para la blanca y fría dinámica de Dolomiti Superski.
Tras una larga espera, la primera jornada ya ha llegado y tendremos una toma de contacto con estos nuevos lares, sus nieves, sus enormes pistones , sus inimaginables rincones y de paso veremos cómo se desenvuelve uno con l@s profesionales.
Cargar depósito hasta arriba de par de mañana, a la vez que se alimenta un poco el miedo a si "sobreviviremos", calzarse las botas calentitas y cual marqueses en "limusina" hasta la misma puerta del funivia para subir hasta Col dei Rossi . Entre la multitud, sin todavía ver el sol y con frío justito, arrancamos.
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Nada más salir del segundo funicular desde Canazei ,
de primeras nos topamos con la reina de dolomitas: LA MARMOLADA ... |
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| ... y girando un poco más el cuello aparecen el imponente Grupo del Sella y timidillo a la izquierda el Sassolungo. |
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| La primera bajada queda solo grabada en el recuerdo y aquí ya bajando desde el Passo Sella rumbo a Selva. |
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| Bajando a la par del Sassolungo hacia Val Gardena ... |
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| ... disfrutando solo de las vistas desde la pista negra Saslong cerrada, y bajando hasta el fondo de valle por la opción B. |
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Descendiendo de los dominios del Sassolungo , por las pistas del Pic Rodella,
y regresando a los del Sass Pordoi. |
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Una última bajada dominando sobre los dos grandes protagonistas de la jornada.
Foto de Leyre |
Mejor de lo esperado, ningún dolor a la vista ni grandes cansancios, viene la siguiente y está vez todo "el equipo" al completo.
Siguiendo los mismos pasos, acabamos en la casilla de partida pero esta vez el sol no nos acompaña y pinta la mañana poco apetecible por arriba. Aún con esas y esperando que la cosa vaya a mejor según avance el día, vamos al lío.
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| Arriba cero vistas y situación desapacible, abrigarse hasta las orejas ... |
Llegamos al ecuador sin haber pestañeado y va siendo el momento de "atacar" a uno de los atractivos de la zona: la sella ronda. Itinerario que rodea el macizo del sella sin despeinarse, por lo menos en las cuesta p' arriba y discurre por las pistas de Val di Fassa, Val Gardena, Alta Badía y Arabba. Aunque veremos si "el que manda" se relaja y nos deja completarla.
La motivación se hace notar temprano. No dejamos ni sonar al despertador y lo justo cae la comida a la tripa, que ya estamos poniendo las botas para salir. En el corto viaje por las calles de Canazei, empezamos a oler lo peor. Muchas nubes por arriba que no paran de moverse entre las grandes cumbres y en el funicular se confirma lo que vaticinaban. Fuertes vientos en altura, que provoca el cierre de sillas y a consecuencia la sella ronda. El gozo en un pozo.
El contratiempo solo acaba con el plan A y mientras algunos tiran de plan B, al cobijo de cuatro paredes y llenando el buche, otros buscamos alternativas donde el aire no nos "zarandee".
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El dia se ve muy tentativo,
pero el viento no tarda en hacer cambiar de opinión ... |
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| ... y esquiamos lo más al cobijo posible y por donde nos dejan, al tener la mayoría de opciones cerradas. Plan de poteo ganando puntos? 😜 |
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| Ni en broma!!! Acaban abriendo algo más y nos mudamos a tierras del Sassolungo. |
👆#DeL RìO#👆
Kilómetros y kilómetros van pasando junto a una sucesión de escenas a través de la ventana, como si de la gran pantalla se tratase. Perfilando desde lejos los escarpados terrenos de juego locales, nos plantamos a orillas del mediterráneo, junto a cuyas aguas, atravesamos la Galia hasta entrar en Italia y de nuevo empezar a ver nuestro terreno. A la par del lago di Garda, cambiamos la ruta mediterránea y escoltados por sendos murallones cambiamos el rumbo al corazón continental, a la vez que nos aproximamos a los salvajes Dolomitas, dejándose ver escasa nieve hasta casi Bolzano.
Hola Oscar.
ResponderEliminarLos Dolomitas son otro nivel, que gozada poder esquiar con esas vistas. En general tuvisteis suerte con el tiempo, que tal vais con la técnica, hacéis bien el giro en paralelo o todavía os toca tirar un poco de cuña.
Un saludo
Que tal Eduardo =).Es toda una experiencia para recordar por largo. No nos podemos quejar para nada de la meteo, frio justito y cielos bastante despejados.
ResponderEliminarEn pistas parece que la cosa a evolucionado bastante, por lo menos para estar personalmente contento ajja y ahora tocara ver en rutas si hay mejoria.. bueno si cae algo de nieve
Saludos