Zanjado un día mejor que bueno, la grata compañía se vuelve a casa por estar a las puertas de gran aventura y nos quedamos sol@s ante el blanco Pirineo. Ganas muchas. Ideas más. Pero el ambiente tropical, que no es normal pero se ha convertido en pan de casi cada día, va en nuestra contra muy en nuestra contra y ante ello poco podemos hacer.. salvo adaptarnos.
Cero pretensiones se nos presentan al empezar un cálido domingo, cuando incluso el sol aún no ha salido y cuando sale todavía es peor.. dando ganas de cambiar esquís por la sombrilla, pero estando donde estamos y siendo como somos.. no sabemos quedarnos quiet@s. A primera hora subimos a Portalet y encontramos la cita de otr@s fanatic@s de botas, raquetas y esquís. Mientras nos equipamos, pensamos varias opciones que hacer montados sobre las tablas y abiert@s en todo momento a más que posibles cambios sobre la marcha, calzamos esquís desde el mismo coche bajo un sol que parece de MAYO más que de Marzo.
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| Dando la espalda a la gran protagonista del lugar e incluso de los lejanos alrededores ... |
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| ... en casi soledad comparándolo con la otra dirección vamos foqueando las suaves faldas del cordal de Portalet sobre una nieve húmeda y pesada hasta las inmediaciones del Pto. Viejo de Sallent. Sufriendo por el terreno y aún más por el calor, seguimos un poco más y ascendemos por el cordal fronterizo hasta lo más alto... |
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| ... donde nos plantamos tan agusto. El plan es que no hay plan. Tan solo estar ahí, admirar el panorama en absoluto tranquilidad con buena compañía y un poco de almuerzo. Una manera de disfrutar que no acostumbramos demasiado. |
Tras un buen rato, es momento de plegar. Quitar focas. Ajustar botas, calzar esquis y sabiendo que no vamos a "besar la gloria", tampoco poner la guinda del pastel.. esquiada primaveral y con esto se cierra el paseo dominguero junto a un insulso invierno .
óS
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