Cuando las cosas no salen como uno pensaba, esperaba o quería.. lo normal es quejarse o por lo menos que por la cabeza ronden pensamientos censurables. Pero algunas veces, no demasiadas e incluso casi se podria afirmar que ninguna, ocurre que el resultado es totalmente contrario. Así cuando servidor debería estar ya cargando el petate para un largo viaje de vuelta a casa; Pietro me propone pasar todavía el fin de semana ,para de verdad poner "el broche" a una bonita temporada en Valtellina.
Sábado por la mañana, dejo a la vida fluir a sus anchas y lo que venga bienvenido. Acabo así, acogido como uno más en la familia de Pietro y frente a un tradicional plato de PIZZOCCHERI buenos no lo siguiente . Tras ello, aún con alguna hora de luz por delante me "lanzan la piedra": ¿Que una rutilla al Mt. Rolla y ver atardecer? La sonrisa de mi cara lo dice todo y sin perder un instante nos preparamos.
Quince minutos después de la pregunta estamos donde nos dicen que ya toca seguir a pata, poco más arriba del lago de Trianga. El día no cesa en su avance y va atenuando un poco su luz, mientras terminamos de lazarnos los cordones cuando la gente ya baja de retirada y nosotros estamos por ir a la contra 🤪.
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Ugo se pone en cabeza. Sin mirar GPS o mapas nos encauza en la buena dirección. Sin preocupaciones de elegir camino, vamos guiados y hablando de futuros pero no muy lejanos planes ... |
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... dejando a nuestros pies el sombrío fondo de Valtellina ... |
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... mientras sin tregua ganamos metros por los otoñales bosques de Castione-Mossini; tocando a veces buscar alternativa a enmarañados tramos, cruzar pequeñas zonas con blanca y deslizante capa e incluso salvar arbóreos obstáculos ... |
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... para sumando casi un kilómetro vertical, encontrarnos con un cambio radical a una escena totalmente invernal y al poco alcanzar la cruz de Poverzone, donde merece una breve parada para observar el dominio casi absoluto sobre la media Valtellina... |
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... aunque los ojos rápidamente se vean cautivados por la más llamativa de las pirámides de Valmalenco. |
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Rápido también avanzan las agujas del reloj, que no nos dejan dormirnos en los laurales si queremos llegar a la cita en la cima. De nuevo dando la espalda al valle, afrontamos lo que queda siguiendo una profunda traza sobre el blanco firme, y que con gran esfuerzo tirando cuesta arriba va tocando a la vez hacerla un poco más profunda ... |
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... hasta que coronamos la cima del olvidado Monte Rolla (2277 m),
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"Just un time" pillamos el mejor de los palcos que se podría pedir y en exclusiva. El sol se va ocultando tras las cumbres más occidentales de L' Orobie ... |
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... las bonitas luces del atardecer, no hacen justicia sobre el Disgrazia ... |
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... pero si le dan un toque, junto a las únicas nubes del cielo, a las moles del Bernina ... |
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... y cuando los cielos se prenden en llamas, admirándolos un poco más y no queriendo que pase el tiempo ni llegue ese momento.. toca pensar en bajar y a la vez decir adiós a estas alturas que he tenido el privilegio de recorrer como si fueran mi hogar 🙃. Foto de Pietro |
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A la poca luz de una pequeña luna creciente, le sumamos la del frontal y sin frenos, entre parajes oscuros y silenciosos, desandamos el mismo camino que de subida; hasta que a mitad llegan noticias.. Lo que se suponía había sido una despedida tan solo ha sido UN HASTA MAÑANA, porque un cambio de planes a última hora hace que pongamos imparable rumbo a un domingo de MONTE. Foto de Pietro |
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Del Rìo