
Dudando de si aguantara el cielo sin “caer” nos acercamos a las bajuras del pirineo navarro y vamos viendo que tampoco pinta tan mal como estaba predicho. Compartiendo trayecto con solitari@s y pelotones, a punto de llegar a Roncesvalles nos desviamos para un poco más de coche y terminamos aparcados junto a la antigua fábrica de armas de Orbaitzeta.
Primero pies a tierra, segundo van las ruedas y de seguido, con eso de que ya es media mañana, toca almorzar algo ligero. Recargadas fuerzas no muy gastadas 😜 , rematamos los preparativos en un ambiente tranquilo en que solo se oye el cantar de los pajaritos combinado con el correr del agua y con ellos como banda sonora.. arrancamos la vuelta por estas “bajuras” pirenaicas.
Ós